La Vanguardia Literaria
CONTEXTO HISTÓRICO
PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Primera Guerra Mundial fue uno de los mayores conflictos armados en la historia de la humanidad, que padeció Europa y parte de Asia entre 1914 y 1919. Se le llama mundial porque en ella participaron activamente las grandes potencias del mundo. Los protagonistas del conflicto fueron, por un lado, Francia, Reino Unido y Rusia, y por el otro, Alemania, el Imperio Austro-húngaro (casa regente de las actuales Austria, Hungría y Rumania) y el Imperio Otomano (régimen de gobierno sobre las naciones conocidas actualmente como Turquía, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Serbia y demás estados de la península balcánica). La búsqueda de apropiaciones territoriales, así como de liberaciones de mando, llevó a que esas naciones mantuvieran un enfrentamiento que las devastó casi por completo.
ORIGENES
Se originó con el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero de la corona del Imperio Austro-húngaro, mientras realizaba una visita diplomática a la ciudad de Sarajevo. Este acontecimiento sirvió de motivo para la alianza entre potencias y la creación de bandos en contraste que desencadenaron el conflicto. El registro militar devino de carácter obligatorio para cada individuo perteneciente a las naciones en pugna. Las batallas se libraron principalmente en los contornos de Europa, Asia, Oceanía y la zona norte del Atlántico. Los mecanismos y las estrategias militares se tecnificaron gracias a los inventos propios de la segunda revolución industrial, en una guerra que se caracterizó por la presencia de dispositivos de información y contrainformación a grandes distancias y escalas, aprovisionamientos de trincheras y una armada de vuelo como fenómeno sorprendente y novedoso.
También se introdujeron innovaciones bélicas, como las armas de destrucción masiva y los gases lacrimógenos, lo que conllevó desastres ambientales. Sobrevinieron epidemias, enfermedades virales, tuberculosis y demás rezagos de los territorios en desastre, los cuales se propagaron de tal manera que sus efectos fueron tan devastadores como los ocasionados por los propios combates.
Al final, Alemania redujo sustancialmente sus límites geográficos, y las monarquías sucumbieron ante el fortalecimiento de repúblicas y regímenes democráticos. El Tratado de Versalles, pacto de paz firmado el 28 de junio de 1919, obligó a una quebrantada Alemania a declararse responsable de la guerra, en nombre del resto de las potencias derrotadas.
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
La Guerra Civil Española fue un conflicto que se desarrolló al interior del país ibérico como consecuencia de una división de partidos en busca de la conquista del poder territorial, económico y político. Los bandos en cuestión fueron los republicanos, quienes apoyaban el gobierno del Frente Popular, elegido democráticamente, y los nacionalistas, de tendencia ultraderecha y dictatorial, que representaban a los sectores más conservadores y tradicionales de la sociedad española, respaldados por parte del alto mando del ejército y un amplio sector de la Iglesia.
El detonante de esta guerra, que asoló a España entre 1936 y 1939, fue el asesinato, por parte de los republicanos, del líder de derechas José Calvo Sotelo, ante el cual los nacionalistas reaccionaron con un golpe con la intención de recuperar el poder. En septiembre de 1936, Francisco Franco fue nombrado Generalísimo de los Ejércitos Españoles y no tardó en ejercer su mando mediante el genocidio de gran parte de la población republicana. Los obreros, campesinos y proletarios que componían el partido de izquierda se armaron en bandos de motines y guerrillas en las diversas ciudades de España para rebelarse contra las fuerzas del dictador.
Los cuerpos militares de Alemania y de Italia apoyaron el régimen franquista en una alianza que anticipó el conjunto de naciones que formaron el ordenamiento fascista de la Segunda Guerra Mundial. El 26 de abril de 1937, las fuerzas aéreas falangistas, integradas por unidades españolas, italianas y alemanas, destruyeron casi por completo la ciudad de Guernica. Aunque este acontecimiento no representó un hecho de gran trascendencia militar, fue uno de los más relevantes de la guerra dado que introdujo en el panorama el terror psicológico mediante el asesinato de víctimas inocentes. De igual forma, ciudades importantes como Valencia, Madrid y Barcelona se vieron semidestruidas en este enfrentamiento interno que dejó más de 500.000 muertes. Francia y el Reino Unido, por su parte, optaron por una política de no intervención para no ver afectadas sus relaciones diplomáticas.
TODO TERMINA...
La guerra terminó con la victoria aplastante de los nacionalistas, con Franco en el poder, erigiendo una dictadura que duró hasta su muerte en 1975. Muchos artistas y escritores se opusieron a las políticas franquistas y, debido a ello, fueron asesinados o encarcelados. Tal fue el caso de Federico García Lorca y de Miguel de Unamuno.
LA VANGUARDIA
Las vanguardias literarias en América Latina fueron movimientos que se originaron en la primera mitad del siglo XX como consecuencia de los acontecimientos históricos y políticos de comienzos de siglo, y motivados por los avances tecnológicos que determinaron el cambio de perspectiva del arte: la fotografía, el cine, la teoría de la relatividad, etc.
Influidas por las vanguardias artísticas europeas, las vanguardias literarias latinoamericanas se configuraron como movimientos de expresión artística cuyo fin consistió en la renovación y transformación de la escritura convencional, y como una manera de manifestarse contra las formas artísticas y literarias que se habían instaurado en la sociedad
burguesa.
En Latinoamérica, sobresalieron dos vanguardias: el Creacionismo y el Ultraísmo. Pero, independientemente de estas, otros poetas y escritores produjeron numerosas obras influidas por las vanguardias europeas, por lo cual también se les considera escritores de vanguardia. Entre ellos se destacan Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo Neruda,
Nicanor Parra y César Vallejo.