Datos de la Edad Media

10 Datos que sabíamos de la Edad Media

  1. La gente no creía que la Tierra era plana. Se sabía de sobra que era redonda, así lo atestiguan los mapas y textos de aquel entonces. No es hasta el siglo XIX que se populariza este mito de que en la Edad Media se creía en el terraplanismo, y las causas del mito aún son motivo de debate historiográfico.

2. Colón no pretendía demostrar que la Tierra era redonda. Simplemente quería demostrar que era posible llegar a la India navegando hacia el Oeste. Sin embargo, sus cálculos fueron erróneos y, de no llegar a existir un continente en medio, no habría tenido víveres para sobrevivir a un viaje hasta la India.

3. La gente se bañaba y no solo eso, durante la Edad Media se popularizó el jabón, que ya se conocía desde tiempos de Mesopotamia (hace 4.000 años). Los manuales de medicina señalaban la importancia de la higiene. De hecho, se pensaba que la suciedad contaminaba el aire y favorecía las enfermedades. La higiene fue uno de los métodos que se trató de difundir contra la peste.

4. Durante la Edad Media no se produjo una desaparición de la cultura clásica, como siempre se ha pensado. Al contrario, gracias a los movimientos culturales medievales conservamos mucha de la herencia griega y latina.

5. Las mujeres tenían menos derechos, pero podían heredar, trabajar, e incluso hubo mujeres muy influyentes. Tampoco eran obligadas a utilizar un cinturón de castidad cuando sus maridos tenían que marchar a un viaje. Ahora bien, que no fueran obligadas no implica que no se usara. De hecho, se usaba bajo tres condiciones: para preservar la virginidad de una hija (por parte del padre), para asegurar la fidelidad al marido fallecido (las viudas) y para asegurar la paternidad de las nuevas generaciones (por ejemplo, en ausencia del esposo).

6. Judíos, musulmanes, y cristianos no se odiaban entre ellos. Hubo ciudades como Toledo en las que las tres culturas convivieron en perfecta armonía. Para más información, consultar abajo.

7. La gente vivía hasta una media de cincuenta a sesenta años. Es cierto que existía mucha mortalidad, sobre todo de tipo catastrófico pero la esperanza de vida no era tan baja como se piensa. Esta mortalidad estaba asociada a hambrunas, catástrofes naturales, enfermedades epidémicas, etc. Pero lo más complicado era sobrevivir a los primeros años de vida. Es difícil saber cuál era exactamente la mortalidad infantil, pero como se referencia abajo, en algunos casos podía llegar hasta el 40%.

8. Las mazmorras no solían estar en la planta baja de los castillos. Estos espacios se reservaban para guardar alimentos. Por lo general, se intentaba que los presos permanecieran en las torres, de donde les sería más difícil escapar y serían más fácilmente vigilados. Si os apetece, podéis realizar la visita virtual al Alcázar de Segovia y dar un paseo por la torre de Juan II, utilizada como prisión nobiliaria.

9. No se comía con las manos, aunque en algunos eventos nobiliarios se utilizaban para complementar a los cubiertos, que solían compartirse. En caso de que se comiera con las manos era habitual realizar una higiene de manos previamente. Las gentes conocían de sobra los cubiertos: el tenedor, en concreto, desde el siglo VI. Evidentemente (como en todos los periodos históricos) esto varía de una zona a otra. Además, existía todo un protocolo en torno a la mesa (sobre todo en las casas nobles): se consideraba de mala educación coger el trozo más grande o beber vino antes que el anfitrión.

10. La quema de brujas no era una actividad común. Fue al final de la Edad Media y principios de la Edad Moderna cuando se llevó a cabo con mayor intensidad. De hecho la mayoría de investigadores sostienen que la caza de brujas alcanza su mayor apogeo entre los siglos XV y XVIII. Es cierto que durante la Edad Media la jerarquía eclesiástica estaba preocupada por la práctica de la brujería, pero no pasó a ser un problema a perseguir hasta estos siglos.