Teoría Literaria

NARRATIVA CONTEMPORÁNEA

Se incluye en la clasificación de literatura latinoamericana contemporánea aquella producida a finales de los años setenta, después del fenómeno del boom, como reacción a las técnicas narrativas de excesiva elaboración y fragmentación espacio-temporal. En esta, los modos de representación de la realidad y la imagen del mundo, así como la existencia del hombre, son abordados a través de formas narrativas sencillas que retoman la tradición romántica del siglo XIX, pero con temas y escenarios de finales del siglo XX. Los géneros que sobresalen son la novela policiaca y la novela histórica.

Uno de los géneros literarios, dentro de la novela, que ha ocupado un lugar fundamental en la narrativa contemporánea, es el policiaco. La novela policiaca emplea una línea narrativa lógica como mecanismo que induce al lector a la deducción de situaciones y acciones que conducen al descubrimiento final del misterio.

NOVELA POLICIACA

La novela policiaca es un género narrativo que se caracteriza por tener una línea conductora en el relato cargada de indicios, rastros y signos encargados de conducir al lector a la resolución de un crimen. La novela policiaca se consolidó en el siglo XIX en Europa; sin embargo, sus orígenes y bases se establecen gracias a los cuentos de misterio y terror del norteamericano Edgar Allan Poe. En Latinoamérica, este género se impuso con fuerza hasta la segunda mitad del siglo XX.

El motivo o tema principal de las novelas policiacas radica en hallar la solución a un misterio de tipo criminal. Siempre incluye como personajes un detective o investigador y múltiples sospechosos. La novela policiaca latinoamericana tiene una particularidad que la distancia de la novela policiaca del siglo XIX. Esta consiste en centrar la atención en los motivos que llevaron al asesino a cometer el crimen, y no en llegar a resolver el misterio. De esta manera, la novela policiaca del siglo XX en Latinoamérica se torna de carácter más psicológico que investigativo.


Los principales representantes del género policiaco en Latinoamérica son Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo, Rubem Fonseca, Fernando del Paso y Paco Taibo II, entre otros.


CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA POLICIACA

LATINOAMERICANA

PREDOMINA EL DIÁLOGO

En la literatura, especialmente en la narrativa, el diálogo

es un forma de introducirse en la mente humana. En la novela policiaca, este recurso sirve para identificar la psicología de los personajes, es decir, su modo de ser y de actuar: el porqué de sus motivaciones, inclinaciones y equívocos.

NARRACIÓN LOGICO-DEDUCTIVA

Al tratarse de una novela policiaca, la narración debe

tener un sentido racional que le permita al lector seguir una línea de discurso en la cual se encuentra con señales que le permiten sacar conclusiones, sin llegar a un punto decisivo. Solo hasta el final, después de verse envuelto en la trama, el lector podrá atar todos los cabos y deducir el desenlace.

ESCENARIOS REALES

Los espacios y ambientes de los relatos policiacos generalmente pertenecen a la realidad objetiva. Son nombres de ciudades, pueblos, calles que constituyen el mundo real y que, sin embargo, se mezclan con el ambiente ficcional que el autor crea. Así, se genera la sensación de verosimilitud del hecho fantástico en el que el lector se introduce.

CORRELACIÓN ENTRE LOS PERSONAJES

Existe una interrelación entre el personaje investigador y el personaje criminal que no puede romperse. Esto con el fin de propiciarle al relato mayor intensidad. El criminal deja pistas que el investigador persigue y, a su

vez, el investigador crea una estrategia para atrapar al criminal, la cual este intenta evadir.

NARRACIÓN EN PRIMERA PERSONA

Generalmente el relato policial está escrito en primera persona. El narrador casi siempre es el personaje investigador; raras veces lo es el personaje criminal. No obstante, esta no es una regla definitiva, por lo cual se

pueden encontrar novelas policiacas narradas en tercera persona.

FRAGILIDAD ÉTICA EN LOS PERSONAJES

La novela policiaca tiene un fin social que pretende desenmascarar las atrocidades de la humanidad. Por esta razón, se presenta un manejo psicológico en la caracterización de los personajes que pretende mostrarlos como sospechosos. Se pone en cuestión la virtud de los mismos para desenmascararlos y así revelar la naturaleza cruel e hipócrita de la sociedad.