Cuando nos expresamos en forma oral o escrita, recurrimos a las oraciones con el fin de lograr que los demás comprendan adecuadamente nuestras ideas y la intención que las acompaña. En ocasiones, cuando deseamos transmitir una idea sencilla, usamos oraciones simples; pero en otros casos, debemos recurrir al uso de oraciones compuestas para expresar ideas más complejas. Una oración compuesta está formada por dos o más oraciones simples. Ellas nos permiten relacionar hechos, acciones o situaciones, y nos ayudan a expresar ideas contrarias.

Las oraciones coordinadas copulativas se emplean para expresar la relación entre dos eventos o situaciones. Estas oraciones se caracterizan porque sus componentes están unidos mediante una conjunción que indica suma o adición. Las conjunciones copulativas usadas en este tipo de oraciones son y, e ,ni ,no solo... sino también.

Las oraciones coordinadas disyuntivas expresan dos o más alternativas que no pueden realizarse simultáneamente. Implican, entonces, una elección. El cumplimiento de una de ellas excluye a las demás. Estas oraciones se unen mediante las conjunciones o, u. Esta última solo se usa cuando la palabra que le sigue empieza con o- , ho-.

Las oraciones coordinadas adversativas expresan oposición entre las dos oraciones que las componen. A diferencia de las disyuntivas, no implican una elección; antes bien, presentan una contraposición parcial o una limitación. Cuando la contraposición es total, la oración se conoce también con el nombre de coordinación exclusiva.

Las oraciones coordinadas explicativas son aquellas que expresan una relación de aclaración. Esto quiere decir que una oración simple explica el sentido de la siguiente. Emplean locuciones conjuntivas coordinantes, como es decir, esto es, o sea.

Las oraciones coordinadas distributivas expresan distribución o repartición. Las acciones expresadas en las oraciones simples no se excluyen, solo se alternan. Entre los nexos usados se encuentra tan... tan, bien... bien, sea... sea, ya... ya, unas veces... otras.

Exponer una causa es distinto a plantear un efecto o una consecuencia. Por esta razón, las oraciones coordinadas causales son diferentes de las consecutivas . Las primeras expresan la relación de causa-efecto; las segundas expresan el efecto o la consecuencia.

De esta manera, el orden de la ubicación de las oraciones simples no es indiferente; si la oración que expresa causa se ubica en primer término y en el segundo figura la consecuencia, la oración se convierte en una consecutiva. Ahora bien, también puede invertirse el orden natural de una coordinada causal, colocando delante la conjunción correspondiente.