Novelas Caballerescas

TEORÍA LITERARIA

Género novelesco en que se cuentan las hazañas y hechos fabulosos de caballeros aventureros o andantes. Los libros de caballerías contienen hechos e historias fingidas de héroes fabulosos, caballeros armados. La novela de caballerías, que también se llamó libros de caballerías, tuvo su máximo desarrollo como género narrativo en España entre los siglos XIV y XVII.

“Así como la novela sentimental encarna el ideal amoroso en el siglo XV, los libros de caballerías responden, además, a otro de los incentivos que agitaban el alma de la sociedad cortesana de la época: la aventura caballeresca.

Hemos aludido repetidas veces al cambio que experimenta la nobleza a lo largo de la Edad Media. Si en los primeros tiempos se trata de una aristocracia bárbara, que ve en la guerra el primer objetivo de su existencia, con el tiempo se transforma en una clase social más refinada, cuyos dos ideales máximos son el amor y el esfuerzo heroico individual. Esta evolución dio lugar en Francia a la aparición –junto a la vieja época carolingia, guiada por ideales guerreros y religiosos de tipo colectivo– de un tipo de novela en verso, el «roman courtois», en el que se enaltecía el sentimiento amoroso y el valor personal utilizando, principalmente, los temas de Bretaña: la leyenda de Tristán e Iseo, las hazañas de los caballeros del Santo Grial (Perceval, Merlín...) y los del rey Artús o de la Tabla Redonda (Lanzarote, Iván...). Un vago lirismo y un ambiente de fantasía y misterio, típicos de la literatura céltica, rodeaban estas narraciones, que, con el tiempo y al profesionalizarse, se convirtieron en las novelas de caballerías.


ORÍGENES

El género, de origen francés, se introdujo pronto en Castilla, pero de momento arraigó con mayor fuerza en Galicia y Portugal, donde obtuvo un eco inmediato a causa del temperamento lírico y soñador de este pueblo, tan distinto del realismo castellano.” (José García López: Historia de la literatura española, Barcelona, 1962)

El protagonista de casi todos los libros de caballerías es un caballero andante, prototipo de heroísmo y de fidelidad amorosa, quien, en una larga serie de viajes por lejanas tierras, busca fama y honor combatiendo contra multitud de caballeros y seres maravillosos, convirtiéndose en el paladín de los oprimidos. El deseo de adquirir fama y honor tiene como finalidad última conseguir el amor de su dama, a la que ofrece todas sus victorias. El código moral se entrelaza con el código erótico, de ahí el parecido de las novelas caballerescas con la novela sentimental. Los móviles del caballero andante son la defensa del oprimido, el amor a una dama de su elección y el gusto por la aventura fantástica, impulsado por un espíritu de sacrificio y una adoración casi mística de su amada.

LITERATURA CABALLERESCA CASTELLANA

La literatura caballeresca castellana tiene su origen en la literatura artúrica francesa, que en Francia fue un fenómeno medieval mientras que en España floreció en el Renacimiento. En la Península circulaban traducciones de la literatura artúrica, que fueron leídas por toda la nobleza por ser una de las escasas formas de ficción literaria disponibles entonces. Más tarde los autores españoles adaptaron estas fuentes francesas al gusto castellano, reduciendo el elemento místico-religioso y desarrollando el elemento combativo.

Las obras castellanas anteriores al siglo XVI que presentan una cierta influencia artúrica, como la Gran conquista de ultramar y el Caballero Zifar, no se pueden catalogar como verdaderos libros de caballerías. La literatura caballeresca comenzó a florecer en el siglo XVI con el libro más perfecto del género que fue el Amadís de Gaula.

LA GRAN CONQUISTA DE ULTRAMAR Y EL CABALLERO ZIFAR

AMADÍS DE GAULA