Emily Dickinson

¡Yo, cambiar! ¡Yo, transformarme!...

¡Yo, cambiar! ¡Yo, transformarme!

¡Pues lo haré, cuando en la Colina Eterna

Crezca una Púrpura más Pequeña –

Al atardecer, o un brillo inferior

Vacile en la Cordillera –

En el mejor cierre del Día!