Digan toda la verdad, pero al sesgo,
el éxito descansa en un circuito
demasiado brillante para nuestro gozo enfermizo;
la verdad soberbia sorprende
como el relámpago a los chicos
a quienes una buena explicación calma,
la verdad debe deslumbrar de a poco
o cegará a los hombres.