Emily Dickinson
Poema 335

No es Morir lo que más duele—

Es vivir—nos duele más—

Pero Morir—es algo distinto—

Oculto tras la Puerta—


La Costumbre del Sur—del Pájaro—

Que antes de que llegue la Helada—

Acepta una mejor Latitud—

Somos—los pájaros—que se quedan.


Los que tiemblan junto a la puerta del Campesino—

Rogando unas Migajas—

Hasta que las piadosas Nieves

Nos Empujan a volar a Casa.