Ética y Política
Introducción
Ética y Política son ciencias prácticas (como también lo son la Economía, el Derecho o la Política) porque:
Su objetivo es ayudar a la toma de decisiones en asuntos humanos. No se trata de saber por saber (ciencias teóricas) ni de saber para producir o crear (ciencias productivas).
Para poder cumplir este objetivo de forma científica, es necesario conocer la esencia humana. Sólo si sabemos qué define a los seres humanos podremos saber en qué consiste su felicidad.
Para Aristóteles, la esencia humana consiste en racionalidad y sociabilidad. Otros seres pueden ser racionales pero no sociales (acaso los dioses), otros seres son sociales pero no racionales (p.ej. hormigas y abejas). Lo definitorio de los hombres es que poseen ambas características.
Debido a la complejidad del hombre y a su libertad, no cabe esperar de las ciencias prácticas la misma exactitud que la lograda por las ciencias teóricas. Tampoco cabe esperar la misma universalidad: las soluciones en ética y política pueden ser adecuadas en unos casos pero no en otros.
¿Qué es lo que buscan los hombres? ¿Qué es lo bueno para los hombres? La felicidad.
¿Qué es la felicidad? ¿Cómo se logra? Algunas respuestas equivocadas:
Las riquezas. Son sólo un medio, ¿riquezas para qué? hay muchos bienes en los que gastar las riquezas. En todo caso, un medio depende del fin al que sirve. Debemos buscar qué fines son deseables y gastar en ellos nuestras riquezas.
La admiración de los demás. Pero entonces ponemos nuestra felicidad en manos de otros en lugar de depender de nosotros mismos. De nuevo, debemos buscar un fin que no dependa de otros.
El placer. Hay muchas actividades placenteras ¿cuál de ellas? Además, el placer es algo añadido, concomitante a ciertas actividades, no existe el placer por sí mismo, sino el placer en una (o en muchas) actividades. Debemos investigar qué actividades son preferibles como fuentes de placer.
El hombre es feliz cuando cumple su finalidad natural, ¿qué es lo característico de los seres humanos, aquello que los distingue de otros animales? Esta es una pregunta científica, pues preguntamos por la característica esencial de un ser (del ser humano), por aquello que lo define y lo explica. La respuesta de Aristóteles es doble: el hombre es un animal racional y es también un animal social; por tanto el hombre será feliz cuando, viviendo en sociedad, se dedique a buscar el conocimiento:
Puede ser conocimiento pre-científico (experiencia).
O conocimiento científico en algún área concreta, en alguna de las ciencias particulares.
O llegar al conocimiento más abstracto y general. Es entonces cuando el hombre alcanza la excelencia: la sabiduría, que es la más alta virtud del conocimiento.
Que lograr el conocimiento, y dentro de él lograr el conocimiento más excelente, es el fin natural de la vida humana, se confirma al comprobar que lograr conocimiento está habitualmente unido a lograr esos otros fines habitualmente asociados a la felicidad:
Lograr y gastar las riquezas: el hombre sabio es más próspero y sabe emplear mejor sus riquezas.
Lograr la admiración de los demás: el hombre sabio es admirado por el resto.
Lograr un placer duradero: el placer del conocimiento se logra en una actividad el que apenas dependemos de factores ajenos, una actividad duradera y a la que podemos entregarnos durante toda nuestra vida.
Pero como el hombre no vive aislado sino en sociedad, la razón no es sólo teórica sino que se aplica también a organizar la vida en sociedad, a cuestiones prácticas. Surgen así las virtudes éticas, diferentes a las virtudes del conocimiento. Y al igual que sucede con el conocimiento, también la sociabilidad natural humana puede expresarse de distintas maneras:
Los seres humanos pueden vivir en sociedades mínimas (la familia nuclear o la extensa)
O en sociedades ya más complejas (aldeas y tribus)
O llegar a la organización que Aristóteles considera la más excelente: la polis, la ciudad-estado griega.
Virtudes del conocimiento (virtudes dianoéticas):
¿Cómo se adquieren? Mediante el empleo de la razón teórica, satisfaciendo así nuestra curiosidad por el saber.
¿Cuáles son? Experiencia, Ciencia, Sabiduría
¿Cuál es la más excelente? La sabiduría: el conocimiento más abstracto y general
Virtudes sociales (virtudes éticas o morales):
¿Cómo se adquieren? Mediante a) el empleo de la razón práctica, b) la habituación (costumbre continuada) y c) la modificación del carácter, fortaleciendo las conductas beneficiosas y debilitando las perjudiciales. Todo ello con un fin: vivir felices en sociedad.
¿Cuáles son? Valentía, Generosidad, Templanza, Justicia, Honestidad, etc. Todas ellas conductas habituales que a) sólo tienen sentido viviendo en comunidad y b) favorecen una convivencia pacífica y feliz.
¿Cuál es la más excelente? La prudencia, pues es necesaria para hallar el término medio en el resto de virtudes éticas. Todas las virtudes morales están sujetas a la prudencia y el concepto de término medio entre dos vicios (uno por exceso y otro por defecto) muestra que la ética no es una ciencia teórica, pues no hay exactitud ni universalidad en el término medio.
¿Cuál es el origen de las sociedades humanas? Dos grandes posturas:
Naturalismo. En esta postura se encuentra Aristóteles: El hombre es un animal social.
Convencionalismo. En esta otra postura se encuentran los sofistas tradicionales y luego (S. XVII) los contractualistas.
Vinculación entre Ética y Política: un gobierno es justo cuando procura la felicidad de sus gobernados. La ética es por tanto la guía a la política.
Aproximación empírica y práctica a la investigación del mejor gobierno:
Diferencias de planteamiento con respecto a Platón: formas teóricas o ideales (utópicas) frente a formas reales de gobierno. Aristóteles estudia las constituciones que se han escrito en las ciudades griegas para organizar sus gobiernos con vistas a proponer formas de gobierno posibles.
La Política es una ciencia práctica, no una ciencia teórica. Consecuencia de ello: abandonar el planteamiento teórico y puramente racional de Platón y buscar soluciones estudiando los gobiernos que se han dado en distintos lugares y momentos.
Dos clasificaciones de las formas de gobierno posibles:
Formas de gobierno correctas o justas frente a formas de gobierno incorrectas o injustas. Gradación de las formas de gobierno injustas, de la más a la menos según busque el beneficio de uno, de unos pocos o de muchos: tiranía > oligarquía > demagogia (o democracia). Por el contrario, las formas de gobierno justas (monarquía, aristocracia, república) son todas igualmente buenas, pues las tres buscan la felicidad de todos los ciudadanos.
Formas de gobierno según el número de gobernantes: unipersonales, con participación de un número reducido de ciudadanos o con amplia participación. Gradación de las formas de gobierno justas según la posibilidad práctica de llevarse a cabo: república (politeia), aristocracia o monarquía según el número de personas capaces de ejercer el gobierno con vistas al bien común. En cada situación histórica pueden darse mejores condiciones para una de estas formas (p.ej. monarquía si un ciudadano muestra ser un excelente gobernante) o para las otras. Dada la dificultad de la política (es una ciencia práctica, la exactitud no es posible en ella) Aristóteles considera a la república como la forma preferible, pues siendo muchos los ciudadanos llamados a decidir, el error es menos probable que si es uno solo o unos pocos son quienes gobiernan.