HACIA DÓNDE SE DIRIGE LA PEDAGOGÍA...

Arely Ivonne Merino Díaz

ivonnemerino101@gmail.com

RESUMEN

La pedagogía durante años se ha considerado de suma importancia a nivel mundial, sin embargo, hoy en día en pleno siglo XXI no ha sido atendida en su justa dimensión, pues se siguen llevando a cabo métodos, prácticas, didácticas, intervenciones de más de 20 años atrás con alumnos exigentes de otras acciones pedagógicas. Si bien existen diversos métodos pedagógicos que han sido fructíferos al implementarlos y son vigentes, esto no significa que la pedagogía no se vea en la necesidad de buscar nuevos paradigmas. El presente artículo expone una reflexión entorno a una necesidad inmediata de satisfacer nuevos intereses, de brindar o mejor dicho aún de generar mejores intervenciones en las aulas para el beneficio de las nuevas generaciones, considerando que son muchos los implicados en este proceso educativo. La pedagogía entonces puede cambiar, puede renovarse, puede regenerarse fortaleciéndose desde sus cimientos epistemológicos, trascendiendo hacia el mundo cambiante y global.

PALABRAS CLAVE: pedagogía, intervención, métodos, proceso educativo

ABSTRACT

For years, pedagogy has been considered important globally; however, today in the XXI century has not been seen in their proper perspective, it is still carrying out methods, practices, educational interventions over 20 years ago with demanding students from other educational activities. While there are various teaching methods that have been successful to the implement and are valid, this does not mean that pedagogy do not see the need to seek new paradigms. This article presents a reflection about an immediate need to satisfy new interests, or better yet provide said to generate better interventions in the classroom for the benefit of future generations, considering that many are involved in this educational process. Pedagogy can then change can be renewed, you can regenerate from its epistemological foundations strengthened, transcending towards the changing and globalized world.

KEYWORDS: Pedagogy, intervention, methods, educational process


Introducción

La noción de pedagogía ha estado ligada durante siglos al contexto social, cultural, económico, político y por ende al educativo, teniendo sus constantes cambios en cada etapa histórica, y siendo sus principales hallazgos en la época moderna. Al pasar de las décadas se ha visto la transformación global en estos contextos y cómo influyen en lo educativo, intentando empatar lo más posible para un avance óptimo a nivel mundial. Sin embargo, el entorno educativo respecto a la pedagogía ha quedado por un lado rezagado, se ha estancado, o bien por el contrario hay países que han logrado el éxito esperado según sus necesidades, buscando generar habilidades y conocimientos de utilidad no solo a nivel nacional sino mundial. Desde esta perspectiva podemos ver como varían las intervenciones, las formas de enseñar, de interactuar y el diverso papel que ejercen cada uno de los involucrados en el proceso educativo según sus propias ideologías, sus contextos y sistemas educativos.

Es así que la pedagogía se pone en práctica de forma flexible y autónoma ajustándose a las necesidades y particularidades de cada país, buscando hacer lo mejor posible de ella dentro de cada entorno educativo, pero al final no todos obtienen resultados esperados; se desconoce hacia dónde va la pedagogía tomando en cuenta los grandes cambios que se viven hoy día y ¿Cuál o cuáles son los principales factores que desfavorecen la propia acción pedagógica?, pues todo influye a la educación, la economía, la política, el sistema, los agentes educativos, las prácticas arraigadas, la sociedad, la tecnología, ante esto la pedagogía tiene la necesidad de innovar, de responder a las necesidades, tomando en cuenta los enfoques sociales, psicológicos e intentar generar y producir nuevos enfoques en el proceso educativo.

Entonces bien, para desarrollar una educación integral con nuevas pedagogías, será indispensable primeramente responder y conducir a los niños hacia sus propios intereses y esto será posible identificando sus entornos, atendiendo las diversidades y buscando solución a los desafíos en el proceso educativo. Como menciona Jaume Carbonell (2015) en su libro Pedagogías del siglo XXI, “se necesita una escuela estimulante, con sentido, libres, responsables, creativa y critica” (p.15); respecto a este pensamiento no solo la sociedad lo demanda sino los propios alumnos principales involucrados.

Es por eso que el propósito general de este artículo, es reflexionar sobre el verdadero papel de la pedagogía en este nuevo siglo, donde los niños y jóvenes buscan una nueva escuela adaptada a sus necesidades e intereses, y que solo será posible reconvirtiendo el sentido de la pedagogía y logrando generar el compromiso de todos los involucrados.

Desarrollo

La pedagogía ha sido el pilar que sustenta todo acto y proceso de educar y enseñar, de cómo ir conduciendo al niño hacia el desarrollo de forma integral en su propio beneficio, siendo una de sus principales funciones orientar y guiar la propia acción educativa a través de métodos, prácticas, principios y técnicas; todas estas sustentadas por filósofos y pedagogos que a lo largo del tiempo han planteado sus propias teorías sobre la pedagogía, considerando los entornos sociales y culturales. De esta manera fueron fomentando el desarrollo de métodos y prácticas de enseñanza que fueron evolucionando las formas de enseñar para permitir posteriormente la observación, el razonamiento y experimentación, por ejemplo, el pensador Rousseau, hacia énfasis en los intereses de los niños, más adelante la pedagogía moderna enfatizo la importancia de la relación entre el alumno y el maestro, todo esto con el fin de hacer mejoras en el proceso de aprendizaje. Pedagogos como Jean Piaget (1896-1980), John Dewey (1859-1952), Vygotsky (1896-1934), Freire (1921-1997), María Montessori (1870-1952), hicieron notables aportaciones en los distintos tipos de pedagogías.

Por mencionar algunas de sus filosofías que siguen presentes como Rojas (2017) menciona a Paulo Freire, quien desde su propia visión promovió una pedagogía dinámica que desarrollará el pensamiento crítico y creatividad lo cual permitirá una transformación de la persona y de la sociedad misma para romper con las pedagogías dominantes, se trata de una propuesta de educación con sentido humano donde sea el propio alumno quien construya su conocimiento y se involucre con sus pares; por su parte María Montessori (1912) habló de una transformación de los espacios, de otorgar materiales acordes al nivel de desarrollo, que se le permitiera al niño hacer, observar, ser activo y el maestro fuera solo guía en este proceso. Además de pensar en una pedagogía científica, al ver la necesidad de llevar a cabo métodos centrados en el aprendizaje.

Considerando ambos pedagogos que a pesar de haber transcurrido ya un par de décadas sus filosofías se mantienen vigentes e incluso son eje de propios Modelos Educativos cuya pedagogía mantienen la línea de sus principios y prácticas; y entonces podemos cuestionar si estas metodologías son actuales y abordan la realidad y el contexto actual de los niños del siglo XXI; pues en aquel momento iluminaron e innovaron las escuelas nuevas que estaban ligadas a su propio entorno y época con las características particulares de los niños, por el contrario hoy nos enfrentamos a un vasto territorio de redes pedagógicas como lo menciona Jaume Carbonell (2015), donde el trabajo cooperativo, de proyectos e inclusión serán primordiales para generar el aprendizaje a las generaciones del conocimiento.

Los niños están inmersos en un mundo de constante cambio donde su mayor interés es crecer libres, saber solucionar problemas, ser dueños de sus tiempos, aprender lo que es de su interés, investigar a través de su propia curiosidad e intercambiar con sus pares, por el contrario, dentro de las escuelas se continua con horarios, mecanismos, memorizaciones a través de la repetición, contenidos y libros de texto, realmente alejado de la realidad del mundo de hoy.

Retomando el origen de la pedagogía, si el propósito fue establecer métodos y poder sistematizar el acceso al conocimiento, se puede volver a generar ahora ya con mayores herramientas el propósito de la misma, buscando un cambio radical en el proceso educativo, talvez esta acción para algunas naciones puede generar desestabilidad, considerando que una educación tiene gran valor social e individual, se invierte dinero, recursos, esfuerzo, tiempo y empeño; sin embargo será más benéfico tener niños y jóvenes con mejor preparación y un desarrollo armónico e integral, que a futuro garantice más oportunidades a la propia nación y al mundo, siendo la mejor inversión la educación.

Imaginar cómo sería una pedagogía que trasciende al mundo cambiante y global, dejando de un lado libros con contenido poco relevante, tareas sin sentido, horarios extensos, docentes tradicionales, evaluaciones sistemáticas y sumativas, olvidando el enfoque lineal de una escuela pasiva donde el alumno solo escucha, sigue secuencias, usa lápiz y papel.

Entonces lo ideal sería una escuela abierta, autónoma y flexible donde los niños compartan sus propios saberes, investiguen, exploren, generen sus propios contenidos en base a sus intereses, con acceso a los medios para acceder al conocimiento, la existencia del juego activo, trabajo cooperativo, escenarios armónicos acordes a sus necesidades, maestros mediadores y orientadores del proceso de aprendizaje, priorizando el acceso al conocimiento de forma libre y como algo universal, contribuyendo a la construcción de personas socialmente empáticas que sepan convivir en sociedad. Actualmente está tomando fuerza la pedagogía Waldorf que pretende conducir al niño/a hacia un desarrollo claro y equilibrado de su intelecto, hacia un sentir enriquecido artísticamente y al fortalecimiento de una voluntad sana y activa, de tal modo que sus pensamientos, sentimientos y actos puedan hacer frente a los desafíos prácticos de la vida, teniendo como filosofía la de su propio creador Rudolf Steiner quien decía: “La educación ha de llevarse a cabo como un obrar artístico, en un ambiente libre y creador. Su funcionamiento ha de basarse en una amistosa colaboración entre maestros, maestras, madres y padres porque los alumnos serán siempre el centro de toda actividad” (p.205), manifestando tres pilares en los que se fundamenta esta Pedagogía: el conocimiento profundo de las etapas evolutivas del ser humano, la importancia de la figura del maestro y la implicación de la familia. Esta pedagogía está respetando el ritmo evolutivo, y su propia individualidad, atendiendo sus necesidades y capacidades, siendo el propio docente quien cree la metodología y estrategias didácticas adecuadas para cada uno de forma individual.

Por otra parte al estar inmersos en una era digital, llena de acceso a la información, donde es más común ver niños con aparatos tecnológicos, surge el movimiento maker o bien pudiera llamarse pedagogía Maker, la cual está establecida en diversas instituciones educativas considerada la enseñanza del siglo XXI, esta palabra traducida al español, hace referencia al “hacer”, Anderson (2012) afirmaba que “todos somos maker al nacer”, de esta manera se da sentido a las acciones de exploración, de curiosidad por conocer el entorno que los rodea, esta pedagogía permite el completo manejo de herramientas tecnológicas con un entorno de aprendizaje completamente digital, cubriendo las necesidades de aprendizaje para los nativos digitales. Esta nueva tendencia ha permitido que los niños creen, diseñen, produzcan tanto de forma individual como colaborativa, resaltando los proyectos y enlazando la ciencia con la tecnología. Se hace mención a que en este tipo de pedagogía educativa el protagonista y centro del aprendizaje es el niño y el maestro solo un guía, teniendo como principales filosofías las establecidas por Dewey, Froebel y Montessori, al ser un aprendizaje por construcción, “el alumno no solo fabrica sus propios proyectos o artefactos, sino que, además, aprende y comparte sus conocimientos con otras personas, a la vez que fomenta el trabajo colaborativo y el pensamiento crítico (Blikstein et al.,2020)

Se aprecian entonces en la actualidad diversas opciones contrarias a la pedagogía tradicional, para llevar a cabo el proceso pedagógico y que van encaminadas hacia un nuevo rumbo educativo, donde se puede combinar la tecnología con el aprendizaje con uso responsable y colaborativo. Y lo más importante una pedagogía inclusiva de igualdad y diversidad, esto exigirá un cambio total de la concepción educativa, en las formas de enseñar, aprender y evaluar, como menciona Jaume Carbonell (2015) “Hablar de educación inclusiva, desde la cultura escolar, requiere estar dispuestos a cambiar nuestras prácticas pedagógicas para que cada vez sean menos segregadoras y más humanizantes” (pp.126-127) ante esta afirmación una buena escuela debe incluir a todos y todas, acabando con la desigualdad, creando metodologías con diversos estilos de aprendizaje y garantizar el máximo desarrollo de todos los niños y jóvenes combatiendo el rezago.

Al identificar este nuevo panorama de oportunidades pedagógicas y volviendo a la pregunta ¿Cuál o cuáles son los principales factores que desfavorecen la propia acción pedagógica?, por un lado está la economía donde los recursos pueden llegar a ser insuficientes para atender grandes poblaciones, contar con poca infraestructura y esto a su vez conlleva a tener ambientes de aprendizaje con características de la pedagogía tradicional, donde ya no es suficiente un lápiz y un papel; la intervención y preparación de los docentes puede frenar el proceso pedagógico al mantener prácticas arraigadas y que no vayan acorde a los intereses de los educandos, ahora siguiendo un nuevo rumbo pedagógico debe estar enfocada esta intervención a perspectivas más abiertas y flexibles donde se convierta en guía o acompañante de un proceso autónomo, motivando y generando retos para el propio aprendizaje y la política educativa que a través del establecimiento de sus normas y procesos administrativos, pierde el verdadero objetivo de la pedagogía dando prioridad a acciones fuera del proceso educativo.

La escuela debe ser un lugar con nuevo enfoque pedagógico donde se les permita desarrollarse integralmente con una participación activa y posteriormente a futuro poder sobrellevar y dar solución a los desafíos que el mundo global y el entorno social y económico están demandando, De esta manera a nivel nacional sería oportuno un sistema educativo de alta calidad que garantice y permita a toda la población oportunidades de acceso y permanencia en los distintos niveles de enseñanza que brinde a cada individuo la capacidad para poder desempeñarse laboralmente en el mundo actual y al mismo tiempo pueda satisfacer sus necesidades. Para lograr estos retos será necesario llevar a cabo una renovación pedagógica en las diferentes áreas de la educación esta tarea exige un compromiso con responsabilidades compartidas tanto por la sociedad, padres de familia, alumnos y docentes.

Conclusiones

La pedagogía y todo lo que se involucra dentro de ella no puede quedarse detenida, pues ante el avance mundial de diversos ámbitos como el económico, tecnológico, social la educación no deberá ser la excepción, todo evoluciona y cambia y la escuela sigue igual que décadas atrás, con contenidos estandarizados, métodos antiguos, poca libertad en el estudiante, de tal manera que no se pueden esperar resultados diferentes si se sigue haciendo lo mismo, es tiempo de impulsar cambios en la pedagogía, crear un aula inversa donde el alumno experimente, haga creaciones, piense creativamente y críticamente, que el docente sea el facilitador del aprendizaje, donde fomente el desarrollo de capacidades para la vida adulta, con un sentido.

Así con esta concepción de pedagogía interactiva se puede crear entornos interactivos, tecnológicos, donde se reconozca que el perfil pedagógico tiene nuevos paradigmas y que deberán ser capaces de adaptarse a entornos cambiantes, tener más acceso al conocimiento siendo protagonistas, llevando a cabo un trabajo colaborativo donde los intereses sean la base de sus aprendizajes como su propia motivación.

Entonces bien, si la pedagogía no cambia, se corre el riesgo de seguir generando perfiles con baja utilidad para el futuro, es indispensable repensar y adaptar las nuevas necesidades globales, insertar la tecnología en el marco pedagógico y trabajar para atender la desigualdad frente a la brecha digital, como se dice actualmente estamos en las escuelas del siglo XIX con alumnos del siglo XXI.

Crear una pedagogía donde entren todos, donde el único rumbo sea para el bienestar y desarrollo de los infantes cubriendo sus necesidades, demandas y generando la evolución en esta era digital. Como docente se debe apostar a la educación independientemente de los factores desfavorecedores, adecuar contextos, creando pedagogías adaptables que lleven a la transformación y atiendan los nuevos lenguajes de las generaciones. El cambio que se implemente dentro de un aula será una acción desafiante involucrar a la sociedad es parte fundamental de la pedagogía y se pudo denotar en la reciente pandemia, donde los ambientes de aprendizaje cambiaron y las estrategias y herramientas para llegar al conocimiento dieron un cambio radical y significativo. No se puede regresar a las aulas y pedagogías tradicionales; hoy en pleno siglo XXI se marca un antes y un después en la educación, donde la meta será atender las necesidades reales de cada entorno educativo y donde la pedagogía se dirija hacia la transformación.

Globalmente se tiene un gran reto al atender los factores sociales, las necesidades propias y particulares de los diferentes contextos, así como intereses políticos, económicos que conducen al favorecimiento de una pedagogía de calidad, pero bien es necesario desarrollar actitudes que permitan asumir el compromiso de poder ofrecer un servicio educativo de calidad, de igualdad y evitar la segregación y la discriminación; además de contribuir al desarrollo social, educativo y económico y así favorecer la equidad, inclusión e igualdad. Estas acciones representan un desafío y compromiso para todos los involucrados en la pedagogía, pues se debe realizar un esfuerzo continuo por crear estrategias y proyectos innovadores, trascendamos entonces a este mundo desafiante y lleno de modernización.

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