REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA FORMACIÓN DESDE LOS FORMADORES. ESCUELA NORMAL DE LOS REYES ACAQUILPAN

Roberto Murillo Pantoja

Escuela Normal de los Reyes Acaquilpan, Estado de México.

rmurillop@hotmail.com

Resumen

En México se han experimentado cambios en los planes y programas de estudio de Educación Normal, pero al parecer ninguno de ellos ha obtenido los efectos esperados. A la formación como concepto se le ha asociado la imperiosa emergencia de nuevas formas de concebir el conocimiento en la educación normal. El objetivo de la pesquisa fue analizar el concepto de formación desde las Representaciones Sociales (RS), se utilizó una metodología mixta o multimétodo (procesual-estructural), donde están presentes como instrumentos de recolección, el tris jerárquico, la asociación de palabras, el peso semántico, el núcleo, el campo y el significado global del concepto, los instrumentos fueron aplicados a 13 (50%) docentes de la Escuela Normal de los Reyes Acaquilpan (ENRA). Se logró establecer el uso de términos como Educación, cambio, desarrollo, conocimiento, actualización, habilidad, como sinónimos y vocablos que de manifiestan en el léxico de los docentes. Así también, el concepto formación tiene como campo semántico la actitud, la reflexión, vocación y arte.

Palabras clave: Educación normal, Representaciones sociales, Formación, Formadores de Docentes.

Abstract

In Mexico, there have been changes in Normal Education plans and study programs, but apparently, none of them has obtained the expected effects. Formation as a concept has been associated with the urgent emergence of the new ways of conceiving knowledge in normal education. The objective of the research was to analyze the concept of formation-training was analyzed from the Social Representations (SR), a mixed or multimethod methodology (procedural-structural) was used, where the semantic weight, the nucleus, the field and the global meaning of the concept, the instruments were applied to 13 (50%) teachers of the Escuela Normal de los Reyes Acaquilpan (ENRA), through the SR, managed to establish the use of terms such as Education, Change, Development, Knowledge, Updating, Skill-Ability, as synonyms and words that manifest in the lexicon of the teachers. Likewise, the concept of formation has as its semantic field attitude, reflection, vocation, and art.

Keywords: Normal Education, Social Representations, Formation-Training, Teacher Trainers.


Introducción

Durante la última década, la educación superior, en especial la educación normal en México ha experimentado reformas en los planes y programas de estudio, como Instituciones de Educación Superior (IES) formadora de docente de educación básica preferentemente. Dentro del contexto en el cual están situadas las Escuelas Normales, estas se han concebido como un lugar donde se norma la formación, la cual está ceñida por los planes y programas de estudio emanados por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Desde la observancia de la SEP, y de otras dependencias gubernamentales a nivel nacional e internacional, existe un claro fracaso en la transmisión de los conocimientos, donde se señaló que la formación de docentes está directamente ligada a los resultados que los alumnos egresados obtienen en los exámenes estandarizados y que son parte del proceso de ingreso al servicio por parte del instituto de profesionalización.

El hablar de la formación desde lo escolarizado es solo desde una representación de lo acabado; como un proceso que rebasa una construcción permanente del sujeto sobre sí mismo y que a la vez da la posibilidad de incorporar del ámbito de la cultura lo que esta nos ofrece. Donde se entiende a la formación como una dinámica de desarrollo personal donde están los aprendizajes, descubrimiento; donde está presente la gente y se desarrollan las capacidades de razonamiento, capacidades y recursos.

Reflexionar la formación a partir la Teoría de las Representaciones Sociales (TRS), tal como se intentó hacer en el presente trabajo, no constituyó una tarea fácil; sino todo lo contrario, fue un reto que requirió de esfuerzo y al mismo tiempo fue apasionante. Difícil por el hecho de tener que establecer diferentes concepciones de la formación y su historia en la educación. Para la presente indagación se enfatizaron dos ejes de análisis, la formación y la teoría de las RS.

Las Representaciones Sociales de la formación

Se parte de analizar a Serge Moscovici, quién es considerado el creador o fundador de la teoría de las representaciones sociales a partir de sus aportaciones en el texto El psicoanálisis su imagen y su público (1979). Así también, están presentes algunos antecedentes que nos conducen a Durkheim (2000) y el concepto de representación colectiva, el cual se revisa con la intención de establecer las diferencias entre los conceptos de representación social y representación colectiva.

Por lo anterior, las representaciones colectivas y las representaciones sociales están ligadas, así lo establece Moscovici (1979), donde recuperó de Durkheim el concepto de representaciones colectivas y se atrevió a proponer una renovación al mismo; por esta razón, cuando se hace la exploración de los fundamentos de la teoría de las representaciones sociales, se logró establecer que la RS se fundan en la psique de los sujetos, desde lo que saben, como lo perciben y el valor que le asignan al concepto.

Con lo anterior y al paso del tiempo, las representaciones sociales son concebidas como una producción y una elaboración de carácter social sin imposición externa a la conciencia individual, estas son generadas por los sujetos en un contexto sociocultural; por tanto, se hace necesario retomar la idea de discurrir a las representaciones sociales como:

conjuntos dinámicos, sus características es la producción de comportamientos y de relaciones con el medio, es una acción que modifica a ambos y no una reproducción de estos comportamientos o de estas relaciones, ni una reacción a un estímulo exterior dado (Moscovici, 1979, p. 33).

Desde esta perspectiva, no se trata de comparar entre el conocimiento verdadero de la ciencia y el conocimiento erróneo o falso del sentido común, sino el analizar el proceso por el cual el conocimiento científico sale de su contexto original y se colectiviza en la vida diaria y por ende se convierte en parte importante del sentido común, lo que repercute en las acciones de los seres humanos; con la intención de hacer un abordaje a estas cuestiones.

De acuerdo con Moscovici (1979), el concepto de representación social se sitúa en el pensamiento en un contexto específico, el cual permite poner de manifiesto los criterios de los juicios de evaluación de los sujetos, así también, posibilita establecer relaciones con conceptos subyacentes, donde su significado no está predeterminado sino depende de las interacciones entre las personas, no es una reacción inmediata a un estímulo exterior, y no es una calca de la realidad.

En cuanto al segundo eje, para Werner citado en Saldaña (2017), la palabra formación, tal como la usó Platón por primera vez, en sentido metafórico, aplicado a la acción educadora, designa del modo más intuitivo la particularidad de la educación en el sentido griego y platónico y contiene al mismo tiempo, en sí, la configuración artística, plástica y la imagen, idea o tipo normativo que se cierne sobre la intimidad del artista.

La formación como concepto transitó por diferentes momentos de la historia, para acortar este proceso histórico, solo se hace mención de algunos pasajes que dan cuenta de ello, la formación pasó de la Paideia clásica donde se representaban los ideales físicos, espirituales, creativos y éticos en que debían ser formados los hombres (Jaeger,1990), a la Paideia chisti helenismo-, la cual se remonta a los orígenes del cristianismo y que descansa sobre la base de que un hombre difícilmente puede formar a otro hombre sin la ayuda de Dios que es quien, interior y principalmente, enseña con la revelación de Jesucristo; con el objetivo primordial de promover la dignidad humana. Por lo que la Paideia equivale a un proceso educativo encaminado al desarrollo y la armonía física y psíquica de los individuos; hacia la virtud (el areté), entendido como la excelencia personal.

Tratando de ampliar esta categoría, para Fabre (2011), la palabra alemana Bildung remite a imagen (Bild), modelo, imitación. Es una síntesis y, a la vez, una superación de Form (forma), de Kultur (cultura). El origen de la Bildung se sitúa en la mística medieval en la que el hombre lleva en su alma la efigie de Dios, a partir de la cual ha sido creado y la cual debe desarrollar.

En la tradición alemana, la Bildung tiende a reencontrar su original significado místico. Esquemáticamente, la Bildung es trabajo sobre sí mismo, cultivo de los talentos para el perfeccionamiento propio. La Bildung apunta a hacer de la individualidad una totalidad armoniosa; es por tanto decir que la Bildung es, la vida en el sentido más elevado.

Hegel (2012), comprende la importancia de la formación del hombre; lo cual permite vislumbrar que un sujeto formado pasa de la conciencia del sí a la conciencia del para sí; desde esta dualidad Hegel distingue dos categorías relevantes: el individuo singular, que lo define como espíritu inacabado y el individuo universal es concebido como el espíritu autoconsciente mismo.

Desde esta lectura se puede establecer que el concepto de formación deberá ser entendido como un proceso continuo de configuración perenne, que va más allá de las aulas o salones de clase, de los profesores, y de los compañeros y que no termina en el ámbito netamente académico. Gadamer (1999) afirma que la formación es “algo más elevado e interior, a la manera de percibir que procede del conocimiento y del sentimiento de toda la vida espiritual y ética y que se derrama armoniosamente sobre la sensibilidad y el carácter” (p. 39). Donde la formación no reconoce objetivos externos a ella misma, y esta se apropia de aquello con lo que se forma. Así, que la formación en un sentido común se constituye, por ejemplo, desde la idea de la comunidad ENRA, donde se permite tener un significado de la formación.

Así también, Ferry (1990) define a la formación como la dinámica de un desarrollo personal, en la cual los sujetos son protagonistas en un rol laboral, profesional, cultural, político o artístico.

En el mismo texto, Ferry (1990) profundiza en la definición del concepto de formación y establece que formarse es adquirir una cierta forma, una forma para actuar, para reflexionar y perfeccionar esta forma, formarse es ponerse en forma; también establece que la formación consiste en encontrar formas para cumplir con ciertas tareas, para ejercer un oficio, una profesión, un trabajo; aquí cuando se habla de formación, se habla de formación profesional, de poner en condiciones para ejercer prácticas profesionales. Esto presupone, obviamente, muchas cosas. Conocimientos, habilidades, y cierta representación del trabajo por realizar y de la profesión que va a ejercerse, así como la concepción del rol que uno va a desempeñar.

Por otra parte, para Honoré (1980) la formación implica también

…la búsqueda del individuo por él mismo, de sus propias formas, sin resbalar en moldes ya hechos, y saliendo de aquellos en los cuales ya ha estado metido; esta búsqueda se realiza igualmente a nivel de los grupos y las colectividades con las nociones de autorganización y autogestión (p. 104).

Por ende, la formación aquí permite ser vista como algo que no es un proceso mecánico o que está hecho desde un molde, y que con esta se busca que el sujeto se encuentre así mismo, entre lo individual y lo grupal.

Honoré (1980) enfatiza que el concepto de formación parte de dos acepciones; la primera

es la capacidad de transformar en experiencia significativa los acontecimientos cotidianos, generalmente sufridos en el horizonte de un proyecto personal y colectivo [La segunda acepción es] un proceso que va de una experiencia a su elucidación en común, de una originalidad a su profundización por una confrontación de una diferencia con la instauración de un reconocimiento recíproco (p. 20 y 34).

Aquí se puede establecer que la formación es concebida como un proyecto personal y colectivo, y al mismo tiempo, como un proceso en donde la experiencia y a través de esta se presenta el reconocimiento de la formación. Por lo tanto, la formación es la experiencia como capacidad de reflexión; donde parece menos como un objetivo definido y más como la experiencia que se promueve en el acto de los hechos precisos.

Metodología

La presente no intento el establecimiento de leyes, sino qué a través de ciertos puntos de vista y de datos estadísticos se llegó a conocer el sentido de los docentes, realizadas bajo el enfoque mixto o multimétodo (procesual-estructural) Banchs (2000); por lo anterior, se retomaron elementos propuestos por Moscovici (1979), Jodelet (1986) y Abric (2001); los cuales permitieron un acercamiento a la realidad, entendida esta como un proceso dinamizado, crítico de las particularidades de los hechos, los grupos y las personas que conformaron el objeto de estudio; que para esta indagación fueron los docentes de la Escuela Normal de los Reyes Acaquilpan; como herramientas de recolección de información estuvieron: la malla semántica natural, el cuestionario, la entrevista semi-estructurada, la asociación de palabras, las evocaciones y el tris jerárquico al 50% (13) docentes de la Escuela Normal.

Como parte del análisis de datos, se extrajeron categorías significativas y las palabras más sobresalientes para el trabajo; Jodelet (1986) señalo que existen diversas formas de representación social, sin embargo, aquí solo se mencionaron una de ellas. La intencional, promovida por especialistas hacia un grupo o espacio cerrado que orientaron las acciones de las personas y las que suelen dar respuesta a medidas políticas que por lo general afectaron a determinados grupos; las que construyen en espacios de vida cotidiana y nutren del conocimiento científico y del acervo de conocimiento de los actores.

Análisis de resultados

Aquí se exteriorizan los resultados de la investigación empírica; la información emanada durante el trabajo de campo se interpretó desde los planteamientos teóricos enunciados, por ello se manifestó el contenido de la representación social de la formación en sus dimensiones –información, actitud y campo de representación–.

Para el análisis de las tres dimensiones se utilizaron técnicas como las evocaciones o jerarquización, obtenidas a través de las entrevistas y las respuestas abiertas del cuestionario. (Véase cuadro 1).

Una vez concluido el análisis en sus tres dimensiones, se pudo develar el contenido y la organización de la representación social de la formación, con las significaciones conferidas por los docentes de la ENRA.

Se caracterizó el contexto particular –edad, sexo, grado académico, y antigüedad en el sistema educativo y en el nivel superior– de los sujetos que integraron la indagatoria, en este caso –Investigador educativo, Pedagogo A y Profesor Horas Clase–, quienes construyeron el grupo que dio sentido a la representación de la formación.

Una de las tareas de los estudios en RS, fue ubicar el campo de representación a partir de su contenido, esto permitió acercarse a dar respuesta a los siguientes cuestionamientos ¿Cuáles son los fundamentos constitutivos de la representación? ¿cuál es su organización? ¿cómo se relacionan entre sí? En este sentido, se retomó lo que Moscovici (1979) denominó núcleo figurativo. Durante el ejercicio de cuestionario y asociación de palabras –jerarquización–, se trabajó con la técnica de redes semánticas naturales, lo cual permitió realizar parte de esta indagación.

De los 13 cuestionarios aplicados, se obtuvo una lista general de 65 palabras; de ese gran total, se consiguieron 30 palabras diferentes; este dato permitió establecer que existe una riqueza semántica de la red y se observan tanto palabras como imaginarios que trajeron a la mente; desde esta perspectiva se pudo establecer que existe una amplitud del universo semántico relacionado con la formación.

Se continuó con el análisis, se consiguió el valor semántico y se ordenaron las palabras de manera descendente, para sacar el núcleo de la red que concreta 10 palabras con mayor peso semántico; operación fundamental que permitió develar, en un primer instante, el contenido de la representación de la formación, de acuerdo con la importancia que les asignaron los docentes a las palabras emitidas.

Se pudo establecer que no solo se obtuvieron las frecuencias, sino también la posición jerárquica que los docentes le asignaron a las palabras evocadas, donde el valor semántico fue asignado por el número de repeticiones y la posición jerárquica asignada por el sujeto, lo cual permitió establecer el orden y la prioridad otorgada a las palabras; los docentes no solo hacen mención, sino también se ven obligados a pensar en el sitio y el orden de las palabras recordadas y el lugar que ocupan en una estrecha relación con el objeto de representación.

A fin de poseer una idea clara, de la articulación del núcleo figurativo de la representación social de la formación en la ENRA, a continuación, (véase esquema 1), el cual se lee en el sentido de las manecillas; esta petición es debido, a que se encuentran ordenados de mayor a menor peso semántico, donde cada palabra se aleja o se acerca a la palabra formación, la cual está al centro debido a que es el objeto representado

Así también, se presentó la figura 1 en donde se estableció la nube de palabras, donde está presente el léxico –palabras- empleado por los docentes de la ENRA para construir y denotar el núcleo de la red formación.

Figura 1.- Nube de palabras

Fuente: Elaboración propia (2021) con datos obtenidos del cuadro 10, con el uso de Iramuteq.

En el (cuadro 2, y la figura 1), se establece que educación constituye el centro de la red, por lo que las 9 palabras restantes mantienen una relación en torno a la información con menor peso semántico; en principio, se confirmó que la formación es un objeto de representación para los docentes de la ENRA.

A partir de lo anterior, Abric (2001) considera que los elementos organizadores, forman parte y están directamente asociados con el objeto mismo; es pertinente establecer, que no cualquier objeto es un objeto de representación, sino sólo aquello en donde estén presentes o sean evocadas, tengan significados y cuenten con sentidos relacionados y se compartan en un grupo.

El cuadro 2 y la figura 1, fueron útiles, para comprender ciertas nociones de la representación social; en primer momento, permitió un acercamiento al proceso de objetivación, en este se construye un núcleo figurativo en el que desde Guimelli (2004, p. 65) “se incluyen diversas nociones que, dispuestas en determinada forma, constituirán lo esencial de la representación”; por ende, en el núcleo figurativo de la formación está presente en forma condensada lo que los docentes de la ENRA llaman formación.

Lo anterior, permitió establecer que la formación vista por los docentes de la ENRA, como una aspiración del plan y programa de estudios de la Educación Normal, tiene consecuencias positivas como el perfil de egreso, competencias y potenciar; asimismo, se encontraron palabras las cuales hacen referencia a los efectos derivados de la formación, que se esperan ver en los resultados de las evaluaciones, como actividad y profesión.

Figura 2. Resultados de la formación

Fuente: Elaboración propia (2021), con datos obtenidos con el uso de Iramuteq.

En las respuestas cortas y las entrevistas; se observaron elementos descritos con anterioridad y cómo las relaciones se tejen de forma directa entre los docentes, esto permitió dar forma e imagen a la formación, a partir de uno de los elementos centrales de la representación que es la educación, sean profesores horas clase, pedagogos A e Investigadores educativos; este fue el eje sobre el que se tejen los significados de la formación, donde estuvieron presentes los matices dados por la particularidad de la función, aquí algunos testimonios:

Desde el apartado de respuestas cortas o asociación de palabras referente a la siguiente asociación, en caso de que exista un propósito en la formación cuál sería este…

…desarrollar en los alumnos competencias –conocimientos, habilidades, actitudes–… (ENRA-INV-04).

…desarrollar y vivenciar competencias… (ENRA-PED-A-02).

…profundizar en el conocimiento y comprensión de un tema… (ENRA-PHC-05).

Aunado a lo anterior, se exteriorizan argumentos de los docentes de la ENRA, desde la pregunta abierta ¿qué es la formación?

…es la acción que ejerce la parte formadora (activa), sobre la parte formada, cuya acción es pasiva; es decir, es un conjunto de actividades que tienen un carácter teórico-práctico hacia quienes van dirigidas para dotar al otro, de aquello que se cree que carece para poder sobrevivir en sociedad y en el trabajo donde se desempeña… (ENRA-INV-02).

…es un proceso de modelado del ser, con conductas consistentes para un determinado fin, en el que se hace manifiesta una vocación a través de la expresión de los valores; ajustado a un perfil de la misma formación definida a priori… (ENRA-PHC-01).

Continuando con este análisis, se presentan lo expuesto en las entrevistas al formularles la pregunta ¿qué es la formación? Donde se encontró lo siguiente:

…es la constante aplicación del conocimiento en uno mismo, es la instrucción constante de acuerdo a las necesidades académicas del docente. La formación es un conjunto de actividades de orden académico que tienen como propósito fortalecer la línea de formación o la formación en el área del conocimiento de cada docente, pero de una manera formal, es importante decirlo, porque todos los días se aprendes muchas cosas, pero tiene que ser de manera formal, al hablar de formalidad nos referimos a que una institución te instruya… (ENRA-INV-2).

…bueno, el término, o incluso podríamos llamarle categoría de formación; involucra no solamente la adquisición de elementos y conocimientos científicos e incluso metodológicos, sino también una parte que involucra la mejora del propio ser humano en los aspectos, valores que le forman valga la redundancia en el sentido de la propia línea, en este caso de la docencia. La formación tiene que ver con una consideración personal y un constructo que el propio sujeto hace, retomando los elementos tanto curriculares como incluso personales y de vivencia, interrelación con los demás, lo que le permite transformarse mejorando constantemente sus competencias… (ENRA-PED-A-1).

Conclusiones

En cuanto a las categorías para develar las RS, se pudo establecer la necesidad de abordar factores como el sujeto, contexto y objeto; donde se entiende como sujeto, al sujeto social que pertenece a un grupo donde se elabora a las RS, de igual manera, se logró definir el contexto, donde este es el producto del tiempo y espacio y que aquí se produce la RS de modo fortuito. En el caso de la objetivación y el anclaje, se logró definir la función que estas tienen al momento de hacer tangibles el objeto de la representación.

Así también, se logró establecer que la actitud, la información y el campo de representación, son los componentes para entender cómo se estructura a la RS; en donde la representación no es un conglomerado; sino que es a través de estos elementos que se pudo articular y dar a conocer las RS.

En lo que se refiere a la historicidad del concepto formación, aquí se logró establecer varios acercamientos respecto al concepto desde diferentes posturas. En primera instancia, se planteó su trascendencia histórica desde lo físico, espiritual, creativo y ético. También, se pudo establecer que la formación se define como algo para o algo que se tiene o adquiere, así como también es un proyecto personal y colectivo, donde la experiencia está presente en el reconocimiento de la formación.

Por ende, aquí está presente la integración entre lo personal, las relaciones sociales, institucionales, el ámbito de trabajo y la cultura que guarda una relación con el saber, pero que es más importante que el saber. La formación es concebida entonces como función evolutiva, donde la actividad que se ejerce en el campo de la formatividad, función-formación, lo que se llama actividad formativa –relación entre la formación y las actividades–.

Referencias bibliográficas

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