SI NO ME SUCEDE A MI…. NO LO CREO, Y MENOS DE ESA FIRMA COMERCIAL

En plena ola de calor decidí comprar un aire acondicionado portátil porque aunque tengo ventiladores de techo y de mesa no resultaban ni medianamente eficientes… el calor de estos días en Europa… porque ya no puedo hablar sólo de Almería, está dejándonos descolocados a todos.


Bueno, voy a lo que interesa. Vi uno, que incluso me habían recomendado, en Internet pero pensé que podría demorar en recibirlo de dos a cuatro días… hace ya más que sigo sin aire acondicionado y todo porque decidí comprarlo en una tienda física que consideraba “¿seria?”, no sé si ese puede ser el término pero los demás que se me ocurren ahora no son de recibo.


El martes por problemas que no vienen al caso no pude ir… fui el miércoles de mañana… no tenían existencia de los más grandes pero me aseguraron que para lo que lo quería el que me vendían cumpliría sus funciones… Y yo lo comprobé porque en la amplitud del espacio físico de Leroy Merlin, si me colocaba frente al aparato funcionando, notaba el frío… entonces sin problema, en una habitación iba a hacer las funciones de climatizar el ambiente, en una palabra, enfriar este horno que nos rodea.


Ese día estuve por poner una reseña muy favorable… al trato recibido, a un empleado en especial que me ayudó a cargarlo hasta la caja, después de pagar ya era mío y arréglate… o antes porque, cuando llegué a la caja después de tener que salir para traer un carrito, tuvo que ser otro cliente quién lo subiera al carro y cuando llegué al auto y vi que no podía ni moverlo tuve que pedir ayuda a un señor muy amable, que todavía estará maldiciendo el momento en que se le ocurrió pasar junto a la señora que, en pleno sol, lo llamó para que la ayudara.


Y como vivo en una calle que hace tres meses, sí tres, que está cortada por obras y el estacionamiento de El Palmeral desapareció bajo las fiestas del barrio y la feria de atracciones que se ha montado en ese lugar… el coche con “la cajita” tuve que dejarlo a… digamos que desde casa unas cinco cuadras.


Por suerte tenemos buenos vecinos, y voy a aplaudir al dueño de la Heladería Dayma, que recomiendo porque tiene unos sabores y preparan unas copas heladas que dan gusto y sobre todo recomiendo su mojito… bueno, él se ofreció para ir en cuanto pudiera a buscar con la carretilla que utiliza para las mercancías de su comercio, el ya famoso aire acondicionado.


Y lo tuve en casa…. pero, vaya gracia! Y aclaro que iba a escribir otra palabra pero quiero que ésto pueda ser leído sin censuras. Poco después, con trabajo y ayuda de Eno lo dejamos instalado.


Funcionó fantásticamente bien como ventilador pero, como acondicionador de aire… nada de nada…. Nosotras dos pensamos que algo habíamos hecho mal y esperamos que el marido de Eno, que es electricista, viniera a buscarla y le diera una mirada al aparatito para que nos dijera en qué nos habíamos equivocado … pero lamentablemente no era culpa nuestra que el aire acondicionado portátil marca CPOLWELL que había comprado unas horas antes en Leroy Merlin de Almería no funcionara. Y escribo todos los datos por lo que ocurrió después.


Con un poco de bronca… o mucha y la ayuda de estos dos amigos el aparato retornó a la caja original y quedó en condiciones de ser devuelto para que me dieran otro en su lugar.


Pensé, que como es habitual en cualquier comercio si un electrodoméstico recién comprado falla, o se cambia o se arregla, aclaro que si me hubieran ofrecido arreglarlo pensaba rechazar esa opción… porque si venía fallado confianza no había.


Y hoy, llevarlo de regreso era otra dificultad… y empecé a pedir ayuda pero claro, no todo el mundo dispone de tiempo un día laborable y asfixiante.


Por suerte mi cuñado dejó de lado el horario del almuerzo y me sacó del apuro y el propietario del Dayma volvió a ser un buen vecino prestándole por un buen rato, que se convirtió en casi dos horas, la carretilla para poder transportar la caja.


Yo me quedé por temas que no vienen al caso en la casa (casi sale en redundancia) y él llevó al aparatejo… ya había bajado de categoría hasta el comercio de marras, a su local en el Centro Comercial Torrecárdenas. Y aquí llegué a pensar que terminábamos con la odisea pero no, empezaba.


Primero, le dijeron que esa marca, que están vendiendo en Almería, no tiene servicio técnico en Almería, segundo, le dijeron que estos electrodomésticos no tenían devolución, en cualquier comercio un electrodoméstico o cualquier otro producto se puede cambiar y más al día siguiente de comprarlo y ver que no funciona bien (ni mal),  tercero tampoco el dinero se devolvía sino que se cambiaba por otra cosa (que no necesitara para nada)….. Ésto me lo estaba informando por teléfono mi cuñado y creo que el empleado que estaba a su lado oyó que yo decía que ya mismo estaba haciendo la denuncia a Consumo.


Total, porque no tenían otra marca similar o que sustituyera a ésta, porque había sido una falla del producto, claro después de comprobarlo y buscar si estaba manipulado por nosotros, y porque vieron que a mi cuñado no se lo podían llevar por delante, como pienso harán con muchos clientes, terminamos con un aire acondicionado de igual marca pero otro, en caja, como el anterior precintada, y que en estos momentos me está mirando esperando que la abra para instalar el aparatito y ver si funciona…. Y maldita gracia que me hace todo el trabajo nuevamente, porque pesa, …. bueno, porque ya no me entusiasma tanto ya que he pasado más calor con él que con la misma canícula.


En un rato escribiré para decir si este nuevo funciona… espero que sí, porque de lo contrario por supuesto que lo devolveré… pero después de una denuncia a Consumo y otra a la policía por estafa porque uno, puede salir mal, pero dos en un lote ¿?


Y al título, si no me sucede a mi no hubiera creído que ésto pasara en una firma comercial que hasta ahora había considerado de confianza.


No creo que me haga cliente de Leroy Merlin, pero todos aprendemos golpeando una piedra… lo que no pienso es golpear dos veces la misma.



                                                                                                                               ® Graciela Vera Cotto



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