EL PREGÓN 

Buenas noches aguamargueños.


Buenas noches forasteros que ya consideráis a Agua Amarga como vuestra casa.


Quiero comenzar agradeciendo a los integrantes de la comisión de festejos, mi designación como pregonera de estas fiestas.

No me resulta tarea fácil, porque no es fácil alcanzar el nivel de quienes me han precedido en ocasiones anteriores.


Si por un momento pensé en rechazar tan magnífico honor, muy pronto me dije que pocas veces se nos ofrece el mismo y bueno….. aquí me tenéis


Tengo la suerte de vivir en este paraíso. En esta tierra sedienta, barrida por el sol y los vientos, pero con el corazón palpitando entre corales y areniscas fosilizadas hace millones de años, entre andesitas basálticas que emergen de su suelo volcánico o yacimientos de bentonitas, entre espartos y palmitos… en definitiva en un paisaje extraño convertido en atractivo sin parangón.


Muy pocos de ustedes saben quién soy.


Soy simplemente un ser humano, habitante de un planeta llamado Tierra y amiga de mis amigos.


Llegué a España hace casi veinte años desde muy lejos. Nací donde dos ríos gigantescos de la América del Sur, el Uruguay y el Paraná, dan vida con sus aguas, al más ancho de todos los ríos del mundo, el Río de la Plata.


Yo, que venía de un mundo de ríos caudalosos, trayendo los ojos repletos de verdes me enamoré a primera vista de estos paisaje sedientos, donde prevalecen los ocres.

Me gusta decir que soy tan uruguaya como española y tan española como uruguaya, lo cierto es que soy muy afortunada porque ahora también puedo decir, que soy aguamargueña.


Algunos de ustedes me identifican como la mujer que toma fotografías de estos lugares y las sube a las redes sociales, pero sólo soy, una simple aficionada a la fotografía. Alguien que disfruta compartiendo la luz, el color y la belleza ,algo que me da muchas satisfacciones.

Mi verdadera profesión también me ha dado muchas satisfacciones. El trabajo que desarrollé durante años en Montevideo fue el de periodista. Éste, después de ejercer como profesora de enseñanza comercial y mientras completaba estudios en Desarrollo Turístico.


Pero el periodismo ha sido para mi como una droga que, aún hoy, gozando ya de los años de las vacaciones permanentes, sigue manteniéndome pillada en sus redes.


Es así que no descarto escribir sobre Agua Amarga, cuento para ello con el aliento y el apoyo incondicional de José Santos Urquiza Cabo, la persona de cuya mano he ido conociendo los rincones, tierra y mar, del Parque Natural.


Él, almeriense, llegó aquí mucho antes que yo y hoy ambos compartimos el cariño por este lugar y nuestro deseo es hacer partícipes de su belleza, cada día a más personas. Pero todo ésto queda en la carpeta de las probabilidades, esta noche lo que quiero es hablar de este pueblo encantador, pequeño, con calles que parecen no llevar a ninguna parte, con casas pintadas de blanco que destacan junto a una ensenada a la que llega un mar de un azul increíble.


Un pueblo de valientes pescadores, que supo también vivir el momento del auge minero en la provincia, cuando llegaban uno tras otro los trenes cargados de mineral de hierro provenientes de los hornos de la fundición de Lucainena, producto que era embarcado desde el Cargadero de Mineral del que aún quedan testimonios, declarados Bien de Interés Cultural, y catalogados como Arqueología Industrial por la Junta de Andalucía.


Y al recordar este atractivo, uno más que hoy hacen de Agua Amarga un referente del turismo en el Parque Natural del Cabo de Gata-Nijar, no quiero obviar la buena noticia hecha pública hace unos pocos días.


La misma deja zanjado por parte del Tribunal Supremo, el intento de convertir el Cerro del Cargadero en una macro urbanización.


El paisaje que disfrutamos cada vez que subimos al mismo seguirá siendo patrimonio de todos y no, de unos pocos.


Hay mucho más para reivindicar, sin más, el acceso al olivo milenario de la Rambla de los Viruegas. Un ejemplar que expertos botánicos han asegurado que tiene más edad y dimensiones que los del huerto de Getsemaní en Jerusalén.


Aunque en las últimas semanas se han hecho algunos arreglos en la cerca de troncos que lo protege y se han limpiado los alrededores queda mucho aún por hacer para devolverle el encanto que supo tener. El contexto en el que hoy se encuentra no es el mejor para ser promocionada turísticamente


No es lo que queremos para Agua Amarga, como tampoco queremos que su entorno se cubra de plásticos.


En definitiva, lo que deseamos quienes vivimos aquí o los que llegan periódica o esporádicamente, es encontrarnos con un pueblo abierto, acogedor, limpio, que no pierda su encanto de pueblo marinero sin cerrarse ante los nuevos tiempos, donde el clima y la paisajística representen lo que personalmente no me canso de promover: un lugar mágico, emplazado en este rincón de la provincia de Almería.


Y ahora tampoco creo equivocarme al decir que lo que todos esperan es el final de estas palabras para dar comienzo a la fiesta.



DISFRUTÉMOSLA



VIVA AGUA AMARGA!



VIVA SANTIAGO APÓSTOL!




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EL PREGÓN EN LAS FIESTAS PATRONALES DE AGUA AMARGA