CUANDO ALMERÍA SE PONE AL NIVEL DEL TERCER MUNDO
Muchas veces nos hemos quejado por la supuesta falta de respeto conque el resto de España parece mirar esta provincia que, por su calidad de vida debería dar envidia, pero no es así, porque en aspectos como el cultural se ubica a nivel tercermundista.
Lamentable, pero Almería se está colocando a un nivel en el que quienes queremos a la ciudad no desearíamos verla.
Puede ser por falta de un liderazgo eficaz sobre un área tan importante como es la Cultura, un área que forma personas ofreciendo bienestar a las mentes y al intelecto, o quizás simplemente sea por falta de interés en dotar a la ciudad de algo más importante que una verbena local o una feria carnavalesca.
Almería cuenta con un escenario donde las mejores obras teatrales y espectáculos revisteriles pueden sentirse cómodos, el Auditorio Maestro Padilla pero está subvalorado porque las pocas obras que se realizan no están acordes con su nivel o si lo están, los encargados de organizarlas terminan riéndose en la cara de los espectadores.
Es lo que ha pasado hoy, viernes 30 de abril de 2021 y lo que sucedió el pasado viernes 16.
Después de casi un año de restricciones por el Covid19 los amantes del teatro nos sentimos felices de poder comenzar a disfrutar de funciones como fue “Los Mojigatos” con los actores Gabino Diego y Cecilia Solaguren.
Como tenía entradas para el espectáculo marcado a las 20 hs. y conocedora de las restricciones horarias de los últimos tiempos la prudencia, aveces mala consejera, me llevó a llamar telefónicamente a Cultura en horas de la mañana del día de la función y allí una señorita muy amable me comunicó que por precisamente las restricciones horarias, la función sería a las seis de la tarde.
Y como otras personas estuve a esa hora en las puertas del Auditorio que permanecían cerradas porque, después de mi llamada que había sido sobre las once de la mañana, otro cambio de opinión había hecho que el horario de la función volviera a ser el anunciado, las veinte horas.
Al menos esta vez, armándome de paciencia suficiente para esperar esas dos horas pude ver la función aunque no sin la impresión de que alguien se estaba riendo de mi y de todos los espectadores.
Hoy sí, tengo la impresión de que existe ese bromista compulsivo, esa persona sin escrúpulos en mofarse del público y que lamentablemente está a cargo de un espacio, dentro del organigrama de la corporación municipal, que es el gigantesco espejo en el que se refleja la cultura de una ciudad.
Hoy es 30 de abril, y desde el día 28 el “toque de queda” o sea el cierre de espectáculos es a las 23 horas. Quiero aclarar este aspecto por lo que voy a redactar a continuación.
Hoy debería haber disfrutado yo y muchos almerienses, de un buen espectáculo teatral, “El Coronel no tiene quién le escriba”, obra interpretada por Imanol Arias, Cristina de Inza, David Pinilla y otros. Actores todos éstos que deben haber sentido una decepción por la poca acogida teatral almeriense.
No es que no nos guste el teatro, es que éramos muchas las personas que nos encontramos con nuestras entradas en la mano y un teatro cerrado, ésta vez porque habían adelantado la función a las seis de la tarde, o sea, que las siete y media, el horario marcado en las entradas y que figuraba hasta ayer mismo en la web de Cultura del Ayuntamiento de Almería, esta vez había sido adelantado, aunque no hay restricciones que lo hicieran necesario.
Un empleado, porque no salió nadie responsable a dar la cara, nos trató de explicar que el cambio se había anunciado en las redes sociales y en la página de Cultura.
Y para ser neutral en mi opinión diré que sí, que en esta última se cambió, pero pregunto ¿cada cuántos minutos debo releer la página para estar al día con las modificaciones sin fundamento realizadas a última hora sobre los horarios anunciados durante meses en cartelera.
Y respecto a lo anterior, por más que las redes sociales sean una realidad, no todos siguen a pie juntillas lo que sucede en éstas como para decir que es por ese medio por el que algo importante va a ser anunciado.
Sólo un mal administrador puede coordinar tan mal un aspecto tan importante de la vida social como es la cultura. Sólo un bufón puede sentirse cómodo riéndose de un público educado y amante del teatro.
¿Necio, cretino, zopenco, analfabeto, o simplemente incapaz?
¿Cuál es el adjetivo que debo aplicar al encargado de promocionar la cultura almeriense?
®Graciela Vera Cotto