LAS NEGRAS


Las Negras, entre sosegada belleza y leyendas de amor

La espectacular geología almeriense esconde en su maravilloso cofre, un sinnúmero de joyas.

Entre ellas encontramos a Las Negras, asomada al mar desde el centro de una de las tantas bahías de belleza incuestionable que forman el contorno ondulado del Parque Natural Cabo de Gata; un núcleo poblado muy diferente ahora, al que un día nació de la tragedia.


Un entorno de playa y roquedales

La bahía de Las Negras está cerrada por una formación rocosa, el Cerro Negro, desde donde se extienden 650 metros de playa de arena oscura, rocas y grava.

Es playa de poca profundidad y de aguas tranquilas. Bajo su superficie azul, a poca distancia de la costa se despliega otro paisaje espectacular que hace las delicias de los aficionados al buceo.

Por su parte las urbanizaciones hoteleras se han mimetizado en el color con las casas blancas de sus menos de 500 habitantes permanentes.


La historia y la leyenda mecen el nacimiento de Las Negras

La leyenda, esa que se enreda con la historia y la historia, esa que tiene visos de leyenda, cuentan que la población de Las Negras fue fundada por un grupo de mujeres viudas y que el nombre del pueblo proviene del color de las vestimentas que éstas lucían por el luto.

Se cuenta que las mujeres procedían de la cercana población de San Pedro. Sus maridos habían salido a la mar una noche de mal tiempo y nunca regresaron.

Ellas, ahora jefas de familia, para subsistir se dedicaron a la agricultura. Vieron la necesidad de estar más cerca del resto de los demás pueblos de las inmediaciones.

Tenían que elegir un sitio adecuado para el asentamiento de sus nuevas viviendas y debía ser idóneo para sus labores agrícolas, y lo encontraron no muy lejos, en una bahía en la que desemboca una rambla que les permitiría embalsar agua para regar sus huertas.

Hoy día cada vez hay menos huertas, las que subsisten siguen siendo regadas por agua proveniente de pequeñas balsas que se alimentan de la Rambla de las Agüillas.

Atardeceres de Las Negras

Los atardeceres de Las Negras son de una incuestionable belleza, los últimos rayos de sol toman un color verdoso y cuenta la leyenda, otra en ese interminable hilo que atrapa fábulas de un mar que en sí es una permanente alegoría, que si en ese momento las parejas se prometen eterno amor, lo encontrarán.

Protectora de los enamorados

Pero este don no es gratuito, lo otorga una mujer vestida del negro de la viudez, que día y noche permaneció esperando a su compañero a la orilla del agua. Dicen que los hados, conmovidos de tanto verla llorar y sufrir porque su amado no volvía del mar la convirtieron en piedra.

Y allí sigue, en su eterna espera junto al Mediterráneo, otorgando su protección a los enamorados que se acercan al mar cuando el astro rey refleja su último rayo.

¿Es acaso el Cerro Negro el alma de esa fantástica mujer?

¿Cómo llegar a esta pequeña localidad del Levante de Almería?

Las Negras es un lugar para desconectar, para perderse a lo largo de la costa que llevan a una sucesión de playas, calas, y formaciones rocosas. Ideal en verano por su atractivo junto, sobre y bajo las aguas y recomendable en invierno para el que gusta de la tranquilidad y la pesca.

Se puede llegar a través de la Autovía del Mediterráneo E15 (N349), si se vine del norte (Barcelona, Valencia) con salida en el kilómetro 481 y si se viene del este, (Cádiz, Granada) en el 487.


                                               ®Graciela A. Vera Cotto