CALA DE SAN PEDRO, LA CALA HIPPIE


Es una de las calas que se conservan en mayor estado de virginidad del Parque Natural Cabo de Gata-Nijar, se encuentra entre la Cala del Plomo desde la que se llega por un sendero dificultoso pasando sobre la Rallana de San Pedro desde donde se pueden observar unas vistas muy hermosas. A poniente, cruzando cerros por el borde de acantilados (últimamente han colocado una cuerda sujeta a la montaña para facilitar el paso) después de cuatro kilómetros llegamos al pueblo de Las Negras.


La de San Pedro es, como he dicho, una cala virgen lo que no implica que en algunos meses no se encuentre atiborrada de visitantes que llegan por los senderos antes descritos o, lo que aconsejo, en embarcaciones particulares, kayaks o viajes contratados.


 

Esta masificación no tiene respuesta comercial en el lugar ya que todo lo que necesites debes llevarlo y cuidar de tí mismo porque es una playa sin servicios de vigilancia. Y lo que no debe olvidarse llevar son bolsas de basura para retirar todo lo que no debemos dejar allí.

UN ESTILO DE VIDA


Sí, tanta gente le quita intimidad pero San Pedro, con su viejo y deteriorado castillo no ha perdido su aire hippie que en los años sesenta marcó su fisonomía y un estilo de vida propios que aún se conserva en los cuerpos desnudos que se doran al sol.


La cala de San Pedro es una playa para todos donde el nudismo se acepta con naturalidad y la libertad la marca el respeto por los demás.


Se podría pensar que pasados los meses de verano queda desierta, nada más erróneo, viven permanentemente allí una pequeña comunidad que se dedica especialmente a la fabricación de pequeños artículos de cuero para recuerdo, trabajos con caracolas, conchas y materiales diversos que en temporada venden a los turistas.


Es otro de los encantos que en ocasiones se ha pretendido erradicar, que tiene este lugar paradisíaco, un grupo de pequeñas viviendas construidas anárquicamente con materiales de la zona, una reducida población que se sustenta porque en el lugar afloran fuentes de agua que permiten que en medio de la aridez del Parque Natural, aquí haya una interesante vegetación .


Podríamos llamarla, la cala turquesa por el color casi permanente de sus aguas, es una de las playas más bonitas del Parque Natural con 250 metros de arena fina y blanca que terminan a ambos lados en roquedales que no dificultan el acceso al mar.


De suave pendiente la hace ideal para los juegos de niños mientras que los fondos marinos de sus alrededores la convierten en un paraíso para los buceadores.



        

 ®Graciela A. Vera Cotto 




      





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PRIMER PARQUE MARÍTIMO Y TERRESTRE DEL CABO DE GATA/NIJAR

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