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Por último, respecto a la peor de las represiones, la que conllevaba la muerte, hemos consultado un informe emitido de 1943, en el que aparecen tres mujeres y tres menores, entre el total de 716 víctimas de la represión republicana alegadas durante el franquismo.

Por su parte, en la “Relación numérica de asesinados con ocasión de la rebelión marxista, en Almería y su provincia, con separación de sexos, edad y profesiones, de octubre de 1945, firmada por el fiscal instructor, junto a los 686 varones que se enumeraban, entre 16 y 83 años, se adjuntaban 5 mujeres, que, a tenor de la clasificación laboral realizada, debieron ser dos adoratrices y tres amas de casa. (Pág. 166)

Desde el campamento de Jubiles, el 31 de octubre del 36t, un miliciano narraba como llegaron hasta su avanzadilla, unos vecinos de Pórtugos. Ana López García, de 25 años, respondía con timidez y angustia a sus preguntas sobre la represión protagonizada en la Alpujarra por el ensañamiento de los seguidores de Acción Popular:

“Primero mataron a mi padre por el terrible delito de ser socio del Centro Obrero. A mi, por ser hija, me cortaron el pelo a rape y me prohibieron bajo pena de muerte que saliera a la calle. Lo mismo hicieron con todas las hijas, madres, hermanas, compañeras de los trabajadores del pueblo”. (Pág. 158)

Sofía Rodríguez López nació en Alhama, provincia de Almería en 1977. Es licenciada en Humanidades por la Universidad de Almería y becaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Cursó estudios de doctorado en el Programa “Poder y Sociedad en la España Moderna y Contemporánea” realizando su trabajo de investigación sobre el papel de las mujeres en Almería durante la Guerra Civil, dirigida por el profesor Rafael Quiroga-Cheyrouze.

Por el libro que consultamos y del que tomamos párrafos para ilustrar la historia que pretendemos contar, Sofía obtuvo el Diploma de Estudios Avanzados y el Premio Memorial Blas Infante. G.V.

Además, es muy destacable la relación familiar existente entre las reas (madres, hijas, hermanas), que serían sorprendidas en sus domicilios por sus “actividades desleales” en colaboración la “quinta columna” o, simplemente, por ser esposas e hijas de miembros de los partidos de la derecha y “agentes subversivos”. (Pág. 164)

Sofía Rodríguez López, autora del libro “Mujeres en Guerra, Almería, 1936-1939” nos permite tener una visión de aquellos años. Transcribimos diversos párrafos: