Criterios exámenes P.A.U.

Criterios de corrección:

Cuestión 1ª Puntuación: hasta 2 puntos

Tipo de pregunta: Sintetiza las ideas del texto mostrando en tu resumen la estructura argumentativa o expositiva desarrollada por el autor. (2 puntos)

Capacidad para mostrar con claridad la estructura argumentativa o expositiva del texto. De acuerdo con el criterio general precedente, la síntesis que se pide como respuesta debe mostrar que se ha comprendido:

1. Cuáles son las ideas o los argumentos principales del texto.

2. Cómo se relacionan entre sí dentro de su estructura expositiva o argumentativa para llegar a la tesis o conclusión general.

Valoración: Los dos criterios valen por igual, hasta 1 punto cada uno.

Comentario del profesor: En esta primera pregunta se nos está pidiendo una síntesis clarificadora del texto y no un mero resumen menos claro que el propio texto. Por eso es conveniente realizar un esquema de ideas y cómo se muestran encadenadas, si es el caso. Que el texto sea argumentativo dependerá de si hay en él algún argumento, es decir, un razonamiento explícito o implícito. Esto significa que el alumno ha de detectar y señalar en el texto algún razonamiento deductivo o inductivo. Recordamos que deducir es partir de alguna idea general para concluir en alguna particular. Inducir es lo contrario. Puede ayudar descubrir textualmente alguna expresión a modo de conclusión: un “por lo tanto”, “dado que”, “puede concluirse que” "se deduce que" u otras expresiones parecidas. En el fondo, hay argumento cuando el autor partiendo de algo, razona para llegar a una conclusión. Y eso es lo que hay que mostrar. El esquema tiene la ventaja de que de un vistazo deja claro el contenido, si bien, conviene después explicarlo para que no quede ninguna duda.

Si no encontramos ningún argumento podemos determinar que estamos ante un texto expositivo, un texto en el que el autor propone alguna teoría sobre la realidad. No constituye ninguna pista para decidirse por una de estas posibilidades (argumentativo o expositivo) el que el texto sea más o menos convincente o que veamos que el autor se esfuerza por dar verisimilitud a sus teorías. Esto es algo que todos los filósofos pretenden. Los textos argumentativos son textos que podrían ser analizados por la lógica.

Cuestión 2ª Puntuación: hasta 2 puntos

Tipo de pregunta: Definición de un término (o dos, si están relacionados) presente en el texto. Formulación invariable:

«Define el (los) término(s relacionados) ..…, partiendo de la información ofrecida por el texto y completándola con el conocimiento que tengas de la filosofía del autor».

Se debe valorar la capacidad para definir términos filosóficos, o expresiones, analizándolos a partir de su uso en el texto del examen.

1. La respuesta debe incluir expresamente una definición del término propuesto (o, en su caso, de los dos propuestos, aclarando su relación).

2. La definición debe ser elaborada a partir de la información ofrecida por el texto, haciendo referencias explícitas al uso del término o los términos en el mismo.

3. La explicación del término o de los términos se debe complementar con el conocimiento general sobre ellos derivado del estudio de la filosofía del autor.

Valoración: Los tres criterios valen por igual, hasta 1/3 de los 2 puntos cada uno.

Comentario del profesor: para definir un término es necesario hacerlo a modo de diccionario, teniendo en cuenta que lo definido no debe entrar en la definición. Puede ser interesante buscar alguna otra expresión que pueda ser “cambiada” por el término a definir. Asimismo, el término que nos piden que definamos puede estar definido en el mismo texto que nos ofrecen, de ahí, que pueda “repetirse” el texto dado siempre que después podamos añadir nuestras propias explicaciones con el fin de mostrar que se ha entendido bien el texto. Si se trata de definir dos términos relacionados es importante asimismo destacar precisamente su relación, es decir, su dependencia mutua.

Una vez definido el o los términos en el texto dado, hay que buscar su sentido en la filosofía general del autor. Es conveniente separar bien estos dos apartados. Primero en el texto, y segundo, en la filosofía del autor. Puede ser conveniente, si se conoce, hacer una pequeña historia del término, es decir, si procede de algún autor anterior y las diferencias posibles en uso del mismo en los dos autores.

Cuestión 3ª Puntuación: hasta 5 puntos

Tipo de pregunta: Redacción sobre un tema de la filosofía del autor del texto

Criterios de corrección:

Se debe valorar la capacidad para desarrollar el tema propuesto centrándose en su formulación concreta y aplicando su conocimiento general del texto completo y del autor trabajados en clase.

1. Los contenidos de la Redacción deben centrarse en responder a la formulación concreta del enunciado, sin digresiones innecesarias e incluyendo en su desarrollo la explicación y justificación de las ideas expuestas.

2. La exposición de la Redacción debe ser, a su vez, clara y ordenada.

Valoración: El primer criterio se valorará hasta 3,5 puntos y el segundo hasta 1,5 puntos.

Comentario del profesor: teniendo en cuenta que esta es la pregunta más valorada (hasta 5 puntos) es muy conveniente abordarla detenidamente. No es recomendable ponerse a escribir a ver qué sale sin pensar qué se quiere decir. Puede ser conveniente elaborar un pequeño índice para desarrollarlo luego. El tiempo destinado a ese índice se verá compensado por la pequeña rutina de seguirlo. Habitualmente se nos propone un gran tema, o bien, una relación entre dos cuestiones que muy bien podría ser el título de una tesis doctoral.

Los temas posibles se ciñen siempre a los que se han llamado CAMPOS TEMÁTICOS que vienen ya especificados. Esto no significa que el título de las redacciones se limite a uno de estos campos puesto que pueden hacer mención de dos o tres de ellos.

Aunque se advierte de que no se caiga en divagaciones innecesarias es preciso señalar que la clave está en lo que se entienda por “innecesarias” puesto que para aclarar algún punto puede ser importante remontarse con brevedad a lo que sea preciso.

Es muy conveniente para el desarrollo de estas redacciones percibir la relación existente entre todas las cuestiones que aborda un filósofo. Como ya se ha advertido antes, no hay que apartarse del tema propuesto, pero puede abordarse desde su “nacimiento”, desde su origen como problema.

Por otro lado, se advierte que todos los temas de las redacciones son “problemas filosóficos” por lo que deben ser afrontados como tales y nunca como cuestiones resueltas. Ningún alumno debe zanjar los problemas filosóficos sino demostrar que lo ha entendido desde dentro, se ha dado cuenta de su importancia y lo ha mostrado con toda rotundidad.

La originalidad en el modo de plantear la redacción es una de las particularidades más valoradas. No es bueno pues, “aprenderse” formulas copiadas de ningún sitio ni en el fondo, ni en la forma. Este tipo de respuestas aprendidas son muy fácilmente detectadas por los profesores correctores que poseen mucha experiencia docente.

Una redacción tiene mucho de literaria en la forma de resolución y planteamiento (hasta punto y medio). Es muy interesante comenzarla con rotundidad, haciendo ver que se ha comprendido el tema propuesto y luego, cuidar especialmente el final, que ha de ser claro y conclusivo. Sin embargo, la conclusión ha de dejarse abierta, de tal modo que pudiera continuarse alguna vez. Recordamos que los temas filosóficos siguen abiertos en su mayoría y, desde luego, no se les pide a los alumnos que los “cierren”.

Recomendamos asimismo, un esfuerzo por redactar con claridad a la vez que con elegancia. Esto se adquiere con hábitos lectores y escritores, por lo que siempre se insiste en la necesidad de ejercitarse en ello.

Cuestión 4ª Puntuación: hasta 1 punto

Tipo de pregunta: Su formulación invariable será la siguiente:

«Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento del autor del texto que juzgues importante en alguno de estos sentidos: (1)por su relación con el de otros filósofos, (2)con hechos históricos relevantes (especialmente si son coetáneos del autor o tienen relación con su vida) o (3)con rasgos significativos del mundo contemporáneo».

Criterios de corrección:

Se debe valorar la capacidad para aplicar o relacionar el pensamiento del autor con cualquiera de los aspectos sugeridos en la cuestión.

1. Se valorarán los contenidos de interés filosófico expuestos.

2. Se valorará la originalidad de la propuesta del alumno o la alumna y su exposición reflexiva y justificada, evitando respuestas memorísticas o estereotipadas.

Valoración: Los dos criterios valen por igual, hasta 0,5 puntos cada uno.

Comentario del profesor: aunque solo se puntúe con un punto esta pregunta se puede memorizar previamente al examen. Se trata de preparar alguna relación del autor con otros autores, o con hechos históricos relevantes, o bien con la actualidad. Y la valoración se basa en dos cuestiones: el interés filosófico y la originalidad. Aunque no es imprescindible, puede ser interesante que se elija un desarrollo que tenga que ver con el texto propuesto y como si fuera una continuación de la redacción.

Es cierto que el alumno tiene libertad para plantear cualquiera de las tres posibilidades, antes vistas, pero recomendamos la primera porque es la más filosófica de las tres. En segundo lugar, señalar la tercera de las posibilidades y en último lugar, la segunda. Las razones para esto se basan en la experiencia de que el alumno suele vulgarizar excesivamente la actualización de los temas filosóficos por falta de rigor conceptual (segunda recomendación) y tiene poca posibilidad de encuadrar históricamente los hitos filosóficos. Esto último coincide además con la poca atención que suelen prestar los correctores a la historia, que es la asignatura competencia de la filosofía en los exámenes de las P.A.U. Se valora siempre más la profundidad de lo tratado que tocar diversos temas en plan panorámico.