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Capítulo Dos: La cultura Maya Ixil
3. Ceremonia en el cerro Andrés
Es un lugar sagrado donde llegan muchos peregrinos el segundo viernes de Cuaresma. Se cree que en Chajul los cerros son los reyes más grandes porque en otras partes son reinas, por eso son visitados porque hacen milagros y llegan gentes de otras partes en Chajul. La gente que llegan confían en lo que hacen y tienen la esperanza de lo que viene en adelante. Los pensamientos de los peregrinos son adorar y agradar a Dios con olores agradables y ofrendas de sacrificios.
El cerro Andrés es uno de los que está en la orilla del pueblo. Muchos de los otros cerros ya desaparecieron por la misma situación de la guerra, así como los lugares sagrados de nuestros antepasados.
Mayas en el cerro Andrés se están preparando para hacer una ceremonia. Ellos están juntando las candelas y sus inciensos para la celebración de la costumbre. Esta rueda de candelas se quema y entonces comenzarán a hablar con Dios. Los sacerdotes Mayas brindan a Dios su agradecimiento sobre la vida diaria, sobre la cosecha y sobre la lluvia, sobre el tiempo de verano y sobre la salud, porque ellos creen en el Formador y Creador del Universo.
Ellos saben sus días especiales para sus reuniones y los nombres para darle gracias a Dios. Son 20 sacerdotes Mayas los que participan. Cuando ven ellos las necesidades se reúnen para hacer la costumbre, para que Dios provea de todo para que nadie se muera de hambre y para que no haya sequía. Ellos seguirán con sus ceremonias para que Dios nos dé vida en la tierra.
Sabemos que los sacerdotes Mayas aún están haciendo estas costumbres que han sido de los antepasados. Aunque estas costumbres no se practicaron en los tiempos de la guerra, hasta ahora comienzan otra vez. Se están organizando los sacerdotes para volver de nuevo con las costumbres y sabidurías que tenían nuestros antepasados, que ellos hacen para la protección y el bienestar de la gente.
Pero mucho de esto se había olvidado porque por la violencia las costumbres se dejaron de practicar y los sacerdotes Mayas ya no existían más. Mucha gente decía que no era lo correcto, que ellos no estaban creyendo en Dios. Decían la gente que estaban confundidos porque ellos creían en muchos dioses. Les decían que los dioses de ellos eran la lluvia, el aire, el sol, los cerros, la luna, el viento, los ríos. Pero no es así. La gente creían en un sólo Dios, y también los sacerdotes Mayas, sólo que tienen que irse a un lugar sagrado para practicar las ceremonias de la costumbre.
Hace 75 años no existía ninguna religión; la gente Ixil sólo practicaban las costumbres y había muchos sacerdotes Mayas. Los indígenas tenían un entendimiento y sus dones eran muy buenos. No sabían leer ni escribir pero como eran gentes sabias conocían cómo hacer para cuidar a sus familias, tenían una ciencia sobre sus medicinas naturales, sobre la disciplina de sus hijos, el gran respeto hacia Dios y el gran cuidado a la naturaleza, como las plantas, los árboles, los animales, cómo cuidar a la madre tierra, cómo era la forma que tenían ellos para comunicarse con la naturaleza y cómo es la forma en que amaban las cosas. Sus bienes, tenían abundancia de ganados y de animales domésticos, abundancia de sus cultivos, como el maíz, frijol, chile, tomates y otros productos. Todo lo que es la naturaleza es una fuente de vida para los seres vivos, porque sin la naturaleza el ser humano no podría sobrevivir porque nadie puede vivir sin oxígeno, sin la lluvia, sin agua.
Me imagino que era una vida saludable para ellos, porque todo era armonía y paz. Pero ellos ya profetizaban que iban a cambiar los tiempos, que llegaría un tiempo con mucha guerra y mucha pobreza; mucha gente se matarían entre sí y muchos llegarían a hacerse tan rebeldes que ya no respetaban las costumbres y la cultura y la sabiduría indígena irá desapareciendo, decían los antepasados.
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