El 17 de agosto se cumple un nuevo aniversario del deceso del General San Martín, el Libertador de América. En Argentina se le reconoce como el “Padre de la Patria”. En Perú, se lo recuerda libertador de aquel país, con los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”. En Chile su ejército lo ha destacado con el grado de Capitán General.
Pero más allá de su gesta libertadora, San Martín es una pieza fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional
A partir de su célebre figura y heroico proceder, se construye esa gran narración que nos explica como país. Por eso, rememorar su vida a partir de un nuevo aniversario de su muerte es recordar ese relato que escuchamos en los actos escolares de nuestra infancia, esa gran narración que nos conformó como comunidad y que debemos pensar y reconsiderar en nuestro camino hacia una patria justa, libre y soberana.
Traemos un breve relato de Bartolomé Mitre en el aniversario de la muerte del prócer, año 1950:
“Los hombres de acción o de pensamiento que, como San Martín, realizan grandes cosas son almas apasionadas que elevan sus pasiones a la potencia del genio y las convierten en fuerzas para obrar sobre los acontecimientos, dirigirlos o servirlos. Obran sobre su tiempo como una acción eficiente o se lanzan en las corrientes permanentes, y de este modo su influencia se prolonga en los venideros como hecho durable o como pensamiento trascendental.”
– Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una Mosca abriéndole la ventana para que saliese: “Anda, pobre Animal, el Mundo es demasiado grande para nosotros dos.”
– Inspirarla amor a la verdad y odio a la mentira.
– Inspirarla gran Confianza y Amistad pero uniendo el respeto.
– Estimular en Mercedes la Caridad con los Pobres.
– Respeto sobre la propiedad ajena.
– Acostumbrarla a guardar un Secreto.
– Inspirarla sentimientos de indulgencia hacia todas las Religiones.
– Dulzura con los Criados, Pobres y Viejos.
– Que hable poco y lo preciso.
– Acostumbrarla a estar formal en la Mesa.
– Amor al Aseo y desprecio al Lujo.
– Inspirarla amor por la Patria y por la Libertad.