4. La política económica

Una de las formas más importantes de intervención del sector público en la economía es mediante la política económica, o conjunto de instrumentos que utilizan los poderes políticos para conseguir determinados objetivos de carácter económico.

OBJETIVOS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA

Los objetivos perseguidos por la política económica pueden ser muy variados, pero en general son aquellos que implican lograr el equilibrio macroeconómico. Los más frecuentes son:

1. Crecimiento económico, que suele medirse a través de la tasa de crecimiento anual del PIB en términos reales. En general, se suele considerar deseable una tasa de crecimiento elevada y sostenida a lo largo del tiempo.

2. Pleno empleo, medido mediante la tasa de desempleo o de ocupación. El objetivo es conseguir reducir el desempleo al mínimo, coincidiendo con la llamada "tasa de paro natural".

3. Estabilidad de precios, medida a través del Índice de Precios al Consumo (IPC). Se persigue mantener los precios estables, sin subidas ni reducciones (inflación/deflación).

4. Equilibrio exterior, que suele medirse mediante el saldo de la Balanza Comercial, o diferencia entre exportaciones e importaciones del país. El objetivo es mantener ese saldo positivo, es decir, conseguir que las ventas al exterior superen a las compras, o reducir el déficit en caso de que exista (mayores importaciones que exportaciones).

5. Distribución equitativa de la renta, que se mide a través de indicadores de la distribución de la renta entre las familias. El objetivo a lograr debe ser una distribución lo más igualitaria posible, reduciendo las grandes desigualdades existentes.

Además de estos objetivos, la política económica puede perseguir otros, como los relativos a la calidad de vida de los ciudadanos, o la conservación del medio ambiente.

En relación al medio ambiente, cada vez se escuchan más voces llamando la atención sobre la insostenibilidad del actual modelo de desarrollo económico basado en el crecimiento. En este sentido, se ha acuñado el concepto de Desarrollo Sostenible (pincha en el enlace para entender su significado).

En todo caso, es importante que los objetivos fijados se cuantifiquen, con el fin de poder saber con cierto rigor su grado de cumplimiento. La cuantificación puede hacerse en términos porcentuales (mantener la inflación por debajo del 3%), o en valores absolutos (crear 300.000 puestos de trabajo).

En los gráficos siguientes se puede observar la evolución de la principales variables macroeconómicas de la economía española, que forman parte de los objetivos de la política económica.

El PIB ha crecido durante la década 1996-2007, alcanzando el máximo valor, el 5 por ciento, en el año 2000. A partir de 2008 cae drásticamente con un crecimiento negativo en el año 2009 del 3,7 por ciento.

 

El desempleo, como vimos en el tema 6, es uno de los más graves problemas de la economía española. En la gráfica se puede observar cómo la tasa de paro ha aumentado desde 2005 hasta llegar a un 20 por ciento de la población activa en 2010, porcentaje muy por encima de los países de nuestro entorno.

El nivel de precios, medido a través del IPC Armonizado para la Unión Europea, ha evolucionado de manera similar al PIB, con una fuerte caída de los precios en los años 2008 y 2009.

El déficit comercial de España, medido como porcentaje del PIB, se ha reducido desde el año 2007, con un 10 por ciento, hasta el año 2010, que supuso un 4,4 por ciento, menos de la mitad.

INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA

Para conseguir los objetivos económicos anteriores, el Estado aplica dos tipos de política económica: la política coyuntural, a corto plazo, que pretende estabilizar la economía; y la política estructural, a largo plazo, que trata de crear condiciones favorables para el desarrollo económico del país.

Políticas coyunturales

1. La política fiscal: el Estado puede incrementar la actividad económica del país aumentando el gasto público (construyendo carreteras u ofreciendo más servicios, por ejemplo), o bien disminuyendo los impuestos para que los consumidores dispongan de más renta para gastar en consumo y animen de esa forma la actividad empresarial. También en sentido contrario, puede recortar el gasto público o aumentar los impuestos si el objetivo es frenar la actividad económica.

2. La política monetaria: el Banco Central puede regular la actividad económica mediante la fijación del tipo de interés o el control de la cantidad de dinero que circula en la economía. En la zona euro, a la que pertenece España, es el Banco Central Europeo el que decide la política monetaria.

3. La política exterior: también en este campo puede actuar el Estado a través de la política comercial, limitando las importaciones o fomentando las exportaciones, o bien fijando los tipos de cambio, esto es, estableciendo el precio de la moneda nacional en relación con las monedas extranjeras.

4. La política de rentas o política de precios y salarios: si es necesario, el Estado puede limitar el precio de determinados productos, frenar los salarios de los funcionarios, o bien fijar unos márgenes máximos de subidas de salarios. Con estas medidas se pretende controlar la evolución de las rentas de la economía y su incidencia sobre la estabilidad de precios.

Políticas estructurales

Son políticas de mayor alcance y que, por tanto, requieren más tiempo para producir los efectos deseados.

1. Modernización o reorganización de un sector de la economía, mediante la inversión en tecnología, ayudas para la reestructuración, etc.

2. Creación de las condiciones para el desarrollo de una región, a través de la inversión en infraestructuras, transporte, incentivos para la implantación de empresas, etc.

3. Planificación indicativa, mediante la elaboración de planes que fijan objetivos y prioridades para el futuro y que orientan todas las actuaciones económicas.

4. Política de nacionalizaciones o privatizaciones, ejerciendo de empresario mediante la adquisición de empresas, total o parcialmente, o vendiendo al sector privado empresas que son públicas.

5. Reformas estructurales básicas, como la del sistema educativo, o la del sector agrario.