6. El dinero y la inflación

La  inflación es la subida generalizada de los precios a lo largo del tiempo

Para que exista inflación el incremento de los precios tiene que ser generalizado, no basta con que suban los precios de algunos bienes y servicios, y además sostenido en el tiempo.

El proceso contrario, esto es, la bajada generalizada y persistente de los precios, se denomina deflación.

La función básica del dinero es servir como medio de pago de los bienes y servicios que consumimos habitualmente. En este sentido, se puede afirmar que el valor del dinero depende de la cantidad de bienes que se pueden adquirir con él, que a su vez está determlnada por los precios de esos bienes. A esta clara relación entre el valor del dinero y los precios de los bienes y servicios se refiere el término poder adquisitivo, o poder de compra, del dinero.

Cuando existe inflación en una economía, el valor del dinero desciende, debido a que con la misma cantidad  se pueden comprar menos cosas, al ser éstas más caras. A mayor inflación, menor poder adquisitivo del dinero, y al contrario, si hay deflación el dinero vale más, tiene mayor poder de compra.

La inflación se mide mediante una tasa anual, en el caso de España por la variación porcentual del IPC (Índice de Precios al Consumo), que elabora el INE. Según el grado de intensidad de la inflación se distinguen tres tipos:

El siguiente vídeo explica cómo el Instituto Nacional de Estadística elabora el IPC:


Vídeo tomado del usuario de YouTube "INEDifusión"

Para la elaboración del IPC se toman los datos de precios en más de 33.000 establecimientos y, paralelamente, se lleva a cabo la Encuesta de Presupuestos Familiares en 20.000 hogares, con el fin de determinar la llamada "cesta de la compra", es decir, cómo se reparten los ingresos familiares entre los 12 grupos de gasto definidos (alimentación y bebidas no alcohólicas, transporte, sanidad, etc.).  La siguiente tabla muestra la cesta de la compra media del año 2022.

El primer grupo de gasto lo constituye la vivienda, con un 32,4 por ciento del presupuesto total, seguido por la alimentación, con un peso del 16,0 por ciento, el transporte con un 12,0 por ciento, y la hostelería con un 9,4 por ciento. Estos cuatro apartados representan más de las dos terceras partes del presupuesto total de gasto, un 69,8 por ciento.

En cuanto a la inflación, el gráfico siguiente muestra la evolución histórica del IPC, desde 1957 hasta 2023.

Gráfico tomado de https://www.inflation.eu/es/tasas-de-inflacion/espana/inflacion-historica/ipc-inflacion-espana.aspx

En el gráfico se observa la elevada inflación del año 1977, cuando superó el 25 por ciento anual. Más recientemente, desde el año 2020 en el que hubo una tasa de inflación negativa, o deflación, la tasa anual subió hasta superar el 10 por ciento en 2022, para reducirse hasta el 3,5 por ciento en 2023.

Los efectos de la inflación

Los efectos de la inflación sobre la economía dependen de su intensidad y su previsión. Una inflación moderada y prevista no tiene consecuencias muy importantes. Pero si las subidas de precios son fuertes e imprevistas, los efectos sobre la economía pueden ser muy negativos.

En el sistema económico capitalista, basado en los mercados, los precios son las señales que guían a los agentes económicos en sus decisiones: los empresarios los usan para valorar sus beneficios futuros y los consumidores para realizar sus planes de compras. Cuando estas señales, los precios, varían rápidamente, dejan de cumplir su función informativa y generan incertidumbre, dificultando la fijación de previsiones sobre el futuro.

El incremento de la incertidumbre afecta negativamente a la producción, debido a que las empresas tenderán a disminuir sus inversiones productivas. Y la menor producción se traduce en una menor demanda de trabajo, aumentando el desempleo y con ello la caída de rentas familiares.

Otra consecuencia de la inflación es la pérdida de competitividad internacional del país que la padece, al resultar más caros sus productos en el mercado internacional.

La web "Datosmacro" muestra datos actualizados del IPC para distintos países y para las comunidades autónomas del estado español. También se presentan los datos del IPC armonizado, esto es, el índice de precios calculado según la metodología de la Unión Europea, que presenta pequeñas diferencias respecto al IPC calculado por el INE: comparativa de tasas de inflación

Variables nominales y reales

Si existe inflación el dinero pierde poder adquisitivo, por lo que conviene distinguir entre variables nominales y reales:

Esta distinción es válida para cualquier variable medida en dinero, en unidades monetarias, y se utiliza sobre todo a la hora de analizar las tasas de variación de dichas variables. Cuando hay inflación, el valor real es siempre inferior al valor nominal, ya que a éste se le "descuenta" la tasa de inflación, es decir, se deflacta. En caso de bajada generalizada de precios, deflación, sería al contrario: el dinero tendría mayor poder adquisitivo, y el valor real de la variable sería superior a su valor nominal.

Para calcular la tasa de variación real (VR) a partir de la tasa de variación nominal (VN), siendo la tasa de inflación g, hay que operar de la siguiente forma, tomando las variaciones en tanto por uno:

Por ejemplo, supongamos una economía en la que en el año hubo una tasa de inflación del 4%. Los salarios de los trabajadores han aumentado en ese año un 3% en términos nominales. ¿Cuál ha sido la variación real de los salarios?

En este caso, al descontar el efecto de la inflación, observamos que realmente los salarios han disminuido un 1%, aunque nominalmente hayan crecido un 3%. Es decir, el sueldo aumenta, se cobra más dinero, pero con ese dinero se pueden comprar un 1% menos de bienes y servicios.

También se puede calcular el valor real del tipo de interés, aplicando el mismo procedimiento. Por ejemplo, para una inflación del 4% y una tasa de interés del 6%, tendríamos:

 El tipo de interés real es del 1,9%, frente al 6% del tipo nominal.

El INE dispone en su web de una herramienta que permite calcular el valor actual real de una cantidad de dinero según la variación del IPC en un periodo de tiempo: por ejemplo, el equivalente a 1000 € en el mes de marzo del año 2000 en marzo de 2019 son 1476 €, es decir, la subida acumulada de los precios en el periodo fue del 47,6%. En este enlace tienes la herramienta: valor actual real