4. Los bienes y servicios que satisfacen necesidades

El fin de la actividad económica es la la satisfacción de las necesidades humanas, y para cumplir este fin se  precisan bienes y servicios

Los bienes y servicios son, entonces, cualquier cosa adecuada para satisfacer las necesidades humanas. La distinción entre ambos se debe a su materialidad: los bienes son tangibles (como un coche), mientras que los servicios son intangibles (como una visita médica). 

En Economía se llama utilidad a la capacidad de los bienes y servicios para satisfacer necesidades. Es decir, la utilidad mide el grado de satisfacción que nos produce el consumo de un bien o servicio y, por tanto, cuánto lo valoramos. Cuando pagamos un precio a cambio de un bien, estamos valorando su utilidad en esa cantidad de dinero. En cambio, si consideramos que un bien no nos resulta útil, no estaremos dispuestos a pagar nada por él. ¡Fíjate en esta relación entre utilidad y precio!, volveremos sobre ella.

Los bienes y servicios se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios, que vemos a continuación.

a) Bienes libres: existen en cantidad ilimitada en la naturaleza. Ejemplo, la luz solar

b) Bienes económicos: la cantidad disponible es limitada, son escasos. Ejemplo, el agua potable o cualquier bien fabricado (ropa, automóviles, libros, etc.)

a) Bienes de consumo: son aptos para satisfacer directamente las necesidades. Se distinguen dentro de ellos dos tipos:

a) Intermedios: se utilizan en la fabricación de los bienes de consumo. Ejemplo: la madera para fabricar una mesa.

b) Finales: son el bien final apto para el consumo o la fabricación de otros bienes. Ejemplo: una mesa, o una máquina cortadora de madera.

a) Complementarios: son bienes que se consumen conjuntamente, como el cepillo y la pasta de dientes.

b) Sustitutivos: satisfacen la misma necesidad, por lo que se consumo uno u otro. Ejemplo: el té o el café.

c) Independientes: no guardan relación entre sí en cuanto al consumo. Ejemplo: el azúcar y el coche.

a) Públicos: pertenecen a algún tipo de organismo público. Ejemplo: un instituto de enseñanza

b) Privados: son propiedad de particulares. Ejemplo: una lavadora.

Observa que un mismo bien puede pertenecer a las dos categorías de un mismo criterio en función de su utilización. Pensemos, por ejemplo, en un coche. Puede ser un bien de consumo o de capital, si lo utiliza una persona particular en el primer caso, y si lo usa una empresa como medio de transporte en el segundo. O puede considerarse un bien privado o público según quién sea su propietario.


El siguiente vídeo, realizado por el espacio EfeVerde de RTVE La 2, ilustra la escasez creciente del agua potable a nivel mundial. Sin embargo, en nuestras sociedades desarrolladas la utilizamos como si fuera un recurso libre, ilimitado.