2. Los objetivos y las funciones del Estado

Se puede definir el Sector Público como el conjunto de instituciones caracterizadas porque su actividad obedece a decisiones del poder político.

De manera esquemática se pueden resumir ese conjunto de instituciones de la siguiente forma:

1. Empresas públicas: son propiedad, parcial o totalmente de las administraciones públicas, y actúan en los mercados como cualquier otra empresa (por ejemplo, Renfe, Correos, RTve, etc.).

2. Administraciones públicas: son las instituciones encargadas de suministrar a los ciudadanos los bienes y servicios públicos, como la justicia, la cultura, la sanidad, el gobierno, etc. Dentro de esta categoría se incluyen otras tres:

El sector público y el Estado, por tanto, no son exactamente lo mismo, aunque con frecuencia se utilizan los dos términos indistintamente. El Estado es una parte del sector público, aunque ciertamente es la más importante desde el punto de vista político y económico, e incluye la Administración Central y la Seguridad Social. En este tema nos vamos a referir principalmente al Estado como agente que diseña y aplica la política económica, aunque también se hará alguna referencia a la Administración territorial, en concreto a la Comunidad Foral de Navarra.

Por otra parte, en el caso de España, existen decisiones políticas que están relacionadas con los asuntos económicos procedentes de instancias superiores al propio país, en concreto con la Unión Europea. Estas instituciones supranacionales, aunque no forman parte del sector público español en sentido estricto, pueden ser consideradas como una parte más de nuestro ámbito público de actuación. A la anterior clasificación, por tanto, se le puede añadir el nivel de la administración supranacional.

En cuanto al objetivo general que debe perseguir el sector público, se establece como la consecución del mayor grado de bienestar posible para sus ciudadanos, conjugando de forma equilibrada y armónica los intereses individuales y los colectivos. No obstante, como veremos a lo largo del tema, existen fuertes discrepancias entre los economistas acerca de qué es ese bienestar y de los caminos que conducen a él.

Las funciones del sector público

Las instituciones que forman el sector público tienen una gran importancia económica. Los gobiernos, central y autonómicos, las diputaciones y los ayuntamientos intervienen de distintas formas en la vida económica, condicionando las relaciones económicas y la resolución de las necesidades de los ciudadanos.

La importante función económica del sector público se desarrolla en cuatro grandes ámbitos o funciones específicas:

1. Actuar como un agente económico más, tanto como consumidor como empresario. Y dada la magnitud del sector público, y el gran volumen económico de las operaciones que realiza, su actuación tiene una influencia decisiva en la marcha del conjunto de la economía.

2. Regular las relaciones económicas. Toda actividad económica requiere una serie de normas y leyes que establezcan claramente qué se puede hacer y qué no. El mercado, por otra parte, tiende a ser imperfecto, con agentes que tratan de conseguir posiciones de dominio y ventajas que alteran la competencia y dan lugar a situaciones ineficientes. Para garantizar que las relaciones económicas se realizan adecuada y ordenadamente, hay que regularlas estableciendo normas y leyes que orienten la actividad económica hacia los fines deseados.

3. Suministrar los bienes y servicios públicos. Como sabemos, hay una serie de bienes y servicios que el mercado no puede proporcionar o lo hace de manera insuficiente. La función del sector público somo proveedor de estos bienes es esencial, pues de no ser así, la sociedad no podría disfrutar de esta amplia gama de servicios públicos que el mercado no ofrece.

4. Aplicar la política económica. Para conseguir el equilibrio económico el sector público debe actuar orientando y controlando la economía en su conjunto, a través de una serie de decisiones que favorezcan que los agentes económicos logren los objetivos que se proponen, armonizando los intereses de unos y otros en pro del bienestar común.