5. Los límites del capitalismo

El sistema capitalista, con su asignación libre de los recursos utilizando como guía los precios de los mercados, se enfrenta a un reto de enorme magnitud: conseguir su sostenibilidad respecto al medio ambiente, a los recursos naturales disponibles en el planeta.

Pero, ¿qué es un sistema económico sostenible? El adjetivo se refiere a un sistema que permita la conservación y regeneración de los recursos naturales, limitados, de los que se dispone, de manera que el desarrollo social y económico no los ponga en peligro.

No olvidemos que toda la actividad económica parte de los factores productivos, que pueden reducirse a dos básicos: los recursos naturales y los recursos humanos.

Aquí tenemos un vídeo que explica de forma sencilla la sostenibilidad de un sistema.

 Vídeo tomado del usuario de YouTube "BIC Group Official"

El siguiente vídeo, elaborado por la Universidad de Rosario (Argentina), pone de manifiesto la ausencia de sostenibilidad del sistema capitalista mundial y su modelo de crecimiento, basado en el consumo masivo.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "agendapublicaunr"

Este otro vídeo presenta la Agenda 2030 propuesta por la UNESCO para buscar alternativas a las crisis actuales del capitalismo, tanto en su dimensión social como medioambiental.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "UNESCO en español"

Economía Ecológica

Se hace evidente la necesidad de un modelo de desarrollo económico y social sostenible, que pueda satisfacer las necesidades humanas presentes y futuras sin poner en peligro la propia naturaleza.

La Economía Ecológica es una corriente de pensamiento que estudia la viabilidad, en términos de sostenibilidad, del modelo económico. Analiza las relaciones entre el sistema natural, la biosfera, y los subsistemas social y económico que se desarrollan en su interior, y hace especial hincapié en la inviabilidad del crecimiento económico continuo, incompatible con los límites físicos y biológicos de los ecosistemas. También se le denomina "Enfoque Ecointegrador" o "Bioeconomía"

El análisis ecológico de la economía se realiza en términos energéticos, y no en términos monetarios como lo hace la teoría económica convencional. Para este fin ha desarrollado dos indicadores que nos aproximan al impacto que produce sobre los ecosistemas nuestro modelo económico: la huella ecológica, y la biocapacidad.

La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad que estima el impacto que ejerce una comunidad humana sobre su entorno. Se mide como la superficie de tierra necesaria para suministrar los recursos que se consumen en la comunidad y para asimilar los residuos que genera. Se expresa en hectáreas por persona y año.

La globalización permite consumir recursos de todo el mundo, y los desechos afectan también a prácticamente todos los territorios de la tierra, por lo que la localización ecológica de los asentamientos humanos no coincide con su localización geográfica, y se extiende por todo el planeta.

La biocapacidad de un territorio es un concepto complementario a la huella ecológica. Se define como la superficie biológicamente productiva disponible: tierras de pastos y cultivos, bosques, mar productivo... Se mide en hectáreas por persona y año.

En definitiva, la huella ecológica viene a medir el consumo humano de recursos, mientras que la biocapacidad mide la capacidad del territorio para renovar esos recursos: demanda de recursos frente a recursos disponibles. La diferencia entre ambas es el déficit ecológico del territorio, que mide el grado de sostenibilidad en sentido inverso: a menor déficit mayor sostenibilidad y viceversa.

Este vídeo explica cómo se calcula la huella ecológica. Para el caso de España se estima en 6,4 hectáreas por persona y año, mientras que la biocapacidad es 2,4 hectáreas: el déficit ecológico asciende a 4 h/p/a.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "educacciontv"

Imagen tomada de "therapidpopulationgrowth.weebly.com"


En el contexto de la Economía Ecológica ha surgido el concepto de Economía Circular: frente a la Economía Lineal, que considera las actividades económicas desde la extracción de la materia prima hasta el fin de su vida útil, este nuevo concepto incluye en la cadena los residuos y su reciclaje y recuperación, para utilizarlos nuevamente como materias primas. De esta forma, la línea se convierte en un círculo y los residuos se reincorporan a las actividades y procesos productivos.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "COTEC"


Por último, y para completar la visión de la Economía Ecológica, en los años 70 surgió la Teoría del Decrecimiento Económico, una corriente de pensamiento económico, político y social, que tiene como idea principal disminuir de forma controlada y progresiva la producción, con el objetivo de equilibrar la relación entre los seres humanos y la naturaleza. El autor de este enfoque fue Georgescu-Roegen, economista y matemático rumano que centró sus estudios en la bioeconomía y publicó su obra "La ley de la entropía y los procesos económicos", considerada la biblia del movimiento decrecentista. 

Posteriormente otros economistas han recogido las ideas de Georgescu-Roegen, siendo el francés Latouche uno de sus mayores exponentes:

“La consigna del decrecimiento tiene como meta, sobre todo, insistir fuertemente en abandonar el objetivo del crecimiento por el crecimiento, […] En todo rigor, convendría más hablar de “acrecimiento”, tal como hablamos de “ateísmo”.

En España destaca Carlos Taibo, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid, como el principal representante de la teoría del decrecimiento. En el siguiente vídeo explica el alcance de la teoría.

Tomado del usuario de YouTube "attactv"