1. La medición de la actividad económica

En este tema nos adentramos en el estudio de la actividad económica global de un país. Hemos analizado cómo se comportan los agentes en la economía mediante su intervención en los mercados, y cómo se forman los precios al realizarse los intercambios entre las empresas y los consumidores. Ahora abordamos el comportamiento de todos los agentes conjuntamente, todas las empresas y todos los consumidores, junto al sector público y el sector exterior. Es la parte de la Economía llamada análisis macroeconómico.

La macroeconomía nació con Keynes en los años 30 del siglo XX, tras la gran depresión de 1929. Hasta entonces los economistas clásicos y neoclásicos consideraban que el Estado no debía intervenir en el sistema económico, sino que los propios mercados se autorregularían ante la existencia de desequilibrios. Keynes, en cambio, defendió la intervención activa del gobierno para solucionar esos desequilibrios, abriendo la puerta a la política económica.

La macroeconomía tiene como objetivo el análisis de la situación económica global, estudiando los efectos de las medidas del gobierno para tratar de resolver los problemas económicos generales, tales como:

Pero para solucionar los problemas económicos es necesario conocer con la mayor precisión posible la situación económica de un país, y para ello hay que tener información de las variables económicas relevantes, medidas a nivel agregado. La tarea de medición en ocasiones es compleja, debido a que se trata de sumar los datos individuales para todo el conjunto del país. No obstante, y a pesar de las dificultades, existe una serie de indicadores económicos admitidos generalmente como buenas aproximaciones a la realidad económica, a los que también se denomina macromagnitudes, y que son elaborados por el sistema de Contabilidad Nacional de cada país siguiendo directrices internacionales. En España, dada su pertenencia a la Unión Europea, se sigue el Sistema Europeo de Contabilidad nacional y regional (SEC).

El objetivo que persigue la medición de la actividad económica a nivel agregado es comprender los problemas económicos esenciales y arrojar luz sobre sus posibles soluciones. Los indicadores económicos son la información básica que utilizan los gobiernos para decidir su política económica, como veremos en el próximo tema.

Para medir la actividad económica total de un país durante un período de tiempo, existen varias alternativas:

Estas tres formas alternativas de medir la actividad económica, en realidad son equivalentes. La razón es sencilla si tenemos en cuenta que el sistema económico se basa en el mercado, en el intercambio entre oferentes y demandantes, que siempre genera un doble flujo de igual valor y sentido contrario: el euro que gasta un consumidor, es un euro de ingreso para el vendedor, y el mismo euro representa el valor del bien o servicio producido para el intercambio.

Recordemos el "Flujo Circular de la Renta", el esquema que representa las relaciones entre los distintos agentes económicos a través de los mercados. Las líneas continuas representan flujos reales, y las discontinuas la contraprestación en flujos de dinero:

Del gráfico se deduce la equivalencia cuantitativa entre Renta, Gasto y Producción. El proceso se desarrolla de la siguiente forma:

Producción (Oferta) = Gasto (Demanda) = Renta

Este planteamiento se basa en una economía cerrada, que no mantiene relaciones con otros países ni cuenta con sector público. En el caso más realista de economía abierta, con relaciones externas, bastaría con añadir al esquema anterior los flujos correspondientes: las exportaciones, o ventas de bienes nacionales en el extranjero; y las importaciones, o compras nacionales realizadas en el exterior. Es decir, flujos reales y monetarios con el resto del mundo. Y en cuanto al sector público, sería el tercer agente económico que actúa tanto como oferente como demandante, como empresa y como consumidor: algunas empresas son de propiedad pública, y la administración también actúa como compradora de bienes y de servicios en los mercados correspondientes.