5. La función de oferta

La oferta es la cantidad de un bien o servicio que una empresa está dispuesta a vender durante un período de tiempo. Igual que en el caso de la demanda, la oferta no mide la ventas reales de la empresa, sino su "disposición a vender".

La cantidad de producto que a la empresa le gustaría vender, depende de una serie de factores:

La teoría económica considera como factores esenciales que inciden en la oferta de un bien, los tres siguientes: el precio del bien (P), los costes de producción (C), y las expectativas empresariales (E). La función de oferta, por tanto, se puede expresar:

QO = f (P, C, E)

La cantidad ofrecida de un bien (QO)    "depende de"    P, C, E

Los costes de producción, a su vez, dependen de:

Para simplificar la situación analizamos de forma separada la relación entre la cantidad ofrecida y cada uno de los factores determinantes, suponiendo que el resto permanecen fijos (ceteris paribus), tal como hicimos para el estudio de la demanda.


La cantidad ofrecida de un bien y su precio

El precio de un bien en el mercado es la variable fundamental para la toma de decisiones, tanto de los consumidores como de las empresas. Éstas deciden la cantidad que están dispuestas a vender guiándose, en primer lugar, por el precio que rige en el mercado, siempre suponiendo que no tienen poder suficiente como para establecer ellas mismas el precio de venta.

Como en el caso de la demanda, comenzamos el estudio de la oferta con la relación que mantiene con el precio del bien.

La pregunta que debemos formular es, ¿le interesa a una empresa vender más o menos cuando el precio es alto?. Intuitivamente la respuesta es que las empresas, al contrario que los consumidores, están interesadas en vender más cuanto más elevado sea el precio. La observación de la realidad cotidiana apoya esta afirmación: en cualquier compraventa en la que se establece un regateo, como en un mercadillo, o en la compra de una finca, invariablemente el vendedor tira al alza del precio, y el comprador a la baja.

La razón de este comportamiento es sencilla: la empresa está dispuesta a vender su producto a un precio mínimo que cubra el coste de producción, y a partir de ese mínimo, cuanto mayor sea el precio, mayor será su beneficio. Esta relación entre cantidad ofrecida y precio de un bien se llama Ley de la Oferta:

A mayor precio mayor oferta y a menor precio menor cantidad ofrecida

Supongamos una empresa que produce camisetas de algodón. En la tabla siguiente figura su disposición a vender distintas cantidades diarias en función de los precios del mercado, y junto a ella la gráfica de la función de oferta, que para simplificar suponemos que es lineal:

El gráfico muestra que la empresa no está interesada en vender ninguna camiseta si el precio es menor que 2 €, debido a que en ese caso no obtendría ningún beneficio: su coste de producción de cada camiseta es precisamente 2 €, por lo que tendrá que venderlas a un precio mayor que 2 €. Si el precio sube hasta 5 € está dispuesta a vender 6 camisetas diarias, a 10 € vendería 16 camisetas, y a un precio de 15 € ofrecería en el mercado 26 camisetas al día.

La función de oferta es lineal y creciente, indicando que hay una relación directa entre la cantidad ofrecida y el precio del bien. La expresión matemática es: 

QO = 2P - 4.

Observa que cuando cambia el precio también lo hace la cantidad ofrecida, y nos deslizamos a lo largo de la curva para alcanzar la nueva combinación precio-cantidad.

Ésta es la oferta que realiza una empresa individual. Pero supongamos ahora que en el mercado de camisetas operan 10 empresas idénticas. La función de oferta del mercado se obtiene sumando horizontalmente las cantidades ofrecidas por el conjunto de empresas para cada precio.

La oferta del mercado tiene la misma forma que la oferta individual de una empresa, pero en el eje de abscisas se puede observar que las cantidades ofrecidas para cada precio se han multiplicado por 10, por el número de empresas que forman el mercado de camisetas:

La oferta sigue siendo una función lineal y creciente, pero su expresión matemática ha quedado multiplicada por 10, número total de empresas en el mercado: QO = 20P - 40. Para un precio de 5 € las ventas serían 60 camisetas diarias, y si el precio fuera 15 € se ofrecerían 260 camisetas, como puedes comprobar al sustituir los valores de la tabla en la ecuación de la función de oferta.


La cantidad ofrecida y los costes de producción

Si aislamos la cantidad ofrecida de un bien y los costes de su producción, ceteris paribus, ¿qué relación encontramos? ¿qué sucede si varían los costes? El resultado es que la curva de oferta se desplaza y cambia su posición en las coordenadas.

Un incremento de los costes de producción llevará a las empresas a ofrecer una menor cantidad de producto para cada precio, debido a que un aumento del coste le obliga a vender a un mayor precio que el anterior a la subida para obtener el mismo beneficio. La curva de oferta se desplaza hacia la izquierda.

El gráfico siguiente muestra esta situación:

La nueva curva de oferta desplazada indica que, con el aumento de los costes de producción, las empresas no están dispuestas a vender ninguna camiseta a un precio inferior a 5 €, que sería ahora el coste total de producir una camiseta. A partir de este mínimo, para cualquier precio superior, la cantidad ofrecida disminuye respecto a la situación anterior. Por ejemplo, si el precio fuera de 10 € las empresas venderían unas 120 camisetas diarias, en vez de las 160 de antes de la subida de los costes.

¿Y si se reducen los costes de producción? La curva de oferta se desplaza también, pero ahora en sentido contrario, hacia la derecha. Las empresas están dispuestas a vender más camisetas por los mismos precios, debido a que ahora les resulta más barato producir cada camiseta.

El gráfico siguiente muestra el efecto de la disminución de los costes de producción:

Tras la bajada de los costes, la nueva curva de oferta muestra que las empresas están dispuestas a vender a cualquier precio mayor que 0, y que la cantidad ofrecida para cada precio es mayor que antes del descenso de costes. Por ejemplo, si el precio fuera 10 €, ahora venderían unas 200 camisetas diarias, frente a las 160 de la situación anterior.

Los costes de producción y la tecnología

La tecnología es la aplicación de los conocimientos científicos existentes en cada momento histórico a los procesos productivos. La empresa capitalista, que busca el máximo beneficio, elegirá siempre aquella opción tecnológica, entre las disponibles, que sea más eficiente, que consiga una determinada cantidad de producción con el menor coste total. 

Los avances tecnológicos, impulsados la mayoría de las veces por las propias empresas, suelen tener los mismos objetivos que éstas: la reducción de los costes totales. Esto se puede conseguir de varias formas: reduciendo el consumo de factores productivos, sustituyendo factores más caros por otros más baratos, creando procesos productivos más rápidos y menos costosos, aplicando técnicas organizativas más eficientes, etc.

Numerosos ejemplos reales avalan esta orientación tecnológica: nuevos materiales sintéticos más baratos que los naturales, procesos productivos robotizados que incrementan la productividad de forma espectacular, técnicas organizativas que favorecen el rendimiento de los recursos humanos, etc. En cualquier caso, el efecto que tiene el avance tecnológico sobre la curva de oferta es idéntico al de una reducción del coste de los factores: la curva de oferta se desplaza hacia la derecha, ofreciendo las empresas más cantidad de producto para cada precio.

El vídeo siguiente muestra la evolución de la tecnología desde la revolución industrial en el siglo XVIII:

Vídeo adaptado del programa Redes: Los inventores del mundo moderno (TVE, La2)

Este otro vídeo trata de los últimos avances tecnológicos basados en la ingente cantidad de datos que se generan en Internet y sus aplicaciones, los llamados big data, la ciencia de los datos necesaria para su procesamiento, y la inteligencia artificial y sus aplicaciones.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "Ventana al infinito" 

 

La oferta y las expectativas empresariales

Las expectativas de los empresarios, esto es, las suposiciones que realizan sobre el futuro respecto a sus ventas y costes, también influyen en la cantidad de bienes que están dispuestos a producir y vender en el mercado.

Si un empresario cree que el bien que ofrece va a tener mucha demanda, producirá más. Lo mismo ocurrirá si la situación económica general es buena y las estimaciones de ventas son altas. Si, por el contrario, las expectativas económicas no son buenas, como sucede actualmente como consecuencia de la crisis económica, y existe mucha incertidumbre respecto al futuro, los empresarios reducirán su producción y su oferta. 

Las expectativas también afectan a los costes: si se espera un incremento de éstos se reducirá la oferta. Éste fue el caso de la crisis económica desatada en los años 70, debida a la espectacular subida del precio del petróleo, una materia prima utilizada por la gran mayoría de las tecnologías.

Cualquiera de estas situaciones afectará a la curva de oferta, que aumentará y se desplazará hacia la derecha con buenas expectativas, mientras que si éstas son malas la oferta se reducirá y se desplazará hacia la izquierda.