6. Las críticas al PIB como indicador del bienestar

El crecimiento económico, medido a través del PIB, se considera generalmente el principal objetivo de la política económica de un país, con el argumento de que incrementa el empleo y el bienestar social. Sin embargo, el PIB no recoge numerosos aspectos que son importantes para el bienestar humano, por lo que ha recibido críticas desde distintos campos y líneas de pensamiento.

Las deficiencias del PIB como medida del bienestar de una sociedad pueden resumirse en las tres siguientes:

1. Tiene un enfoque cuantitativo y materialista, que no suma las mejoras en la calidad de vida, ni resta su empeoramiento. Las buenas condiciones laborales, el disfrute de un mayor tiempo de ocio, unos servicios sanitarios y educativos de calidad, y cuestiones de este tipo, son ignoradas por el PIB. Por el contrario, "males" como los misiles y otras armas de guerra, se valoran positivamente.

2. Subestima la verdadera actividad económica y el nivel de producción de un país, por no tener en cuenta los bienes y servicios que no pasan por el mercado, como por ejemplo:

  

3. El PIB no considera los efectos externos del crecimiento económico sobre el medio ambiente, que se traducen en la destrucción de los recursos naturales y en la degradación del medio. Por ejemplo, la producción y el uso de los automóviles, paradigma del bienestar en nuestras sociedades, generan contaminación atmosférica y acústica que disminuyen ese bienestar, además de agotar para las generaciones futuras el petróleo, un recurso natural no renovable. O el problema de los residuos generados por las actividades de producción y consumo, que contaminan el medio natural y, en algunos casos, como el de los materiales radioactivos y químicos, suponen un riesgo para la vida terrestre.

Las externalidades negativas implican un coste social que no recoge el PIB, que se limita a contabilizar la parte positiva de las actividades económicas: si la industria papelera destruye un bosque, por ejemplo, el PIB valora monetariamente el papel obtenido, pero no las consecuencias de la tala de los árboles.

El problema del deterioro medioambiental y la agotación de recursos naturales ha llegado a ser de tal magnitud que cada vez más voces se alzan en contra del modelo de desarrollo económico vigente.Por estos motivos, en 1987 se acuñó el concepto de desarrollo sostenible, que hace referencia a la búsqueda de un desarrollo económico que garantice el mantenimiento de la riqueza natural no sólo para nosotros, sino también para las generaciones venideras. En esta línea se encuentra la Economía Ecológica, que intenta medir las transacciones en términos físicos, según el consumo energético que suponen, en lugar de hacerlo en términos monetarios. También por razones medioambientales ha surgido el movimiento por el decrecimiento económico en los países más desarrollados, que afirma la insostenibilidad del actual modelo de producción y de consumo, y propugna un desarrollo económico al servicio del medio ambiente.

El siguiente vídeo, titulado "Un día después de mañana", trata uno de los problemas medioambientales más graves al que nos enfrentamos los humanos, el calentamiento global del planeta. Se exponen las acciones que han conducido al mismo, sus consecuencias y algunas medidas que podemos adoptar para paliarlo.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "V1G5C"

Este otro vídeo, "La historia de las cosas", muestra el conjunto de externalidades negativas que genera el sistema económico, la parte de la historia que no vemos ni nos cuentan habitualmente los libros de Economía.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "storyofstuff.org"