4. La Renta Nacional

El tercer enfoque para medir la producción final total de un país, el PIB, es mediante la suma de todas las rentas obtenidas por los agentes económicos que operan dentro de sus fronteras. Estas rentas son las que permiten a los agentes realizar los gastos en bienes y servicios finales que producen las empresas, y se clasifican en tres categorías:

PIB = Rentas del trabajo + Rentas del capital + Rentas del sector público

Las rentas del sector público contabilizadas en el PIB, no son todas las que obtiene el Estado, debido a que no incluyen ni los impuestos directos, que gravan las rentas de las personas y las empresas, ni las transferencias y las subvenciones concedidas por el sector público a éstas. 

El gráfico siguiente presenta la evolución de la participación porcentual de los beneficios empresariales y los salarios en la renta total de España desde 1980 hasta 2012 (el resto hasta el 100% son los impuestos indirectos, que forman parte de la renta del sector público).

Imagen tomada de "www.expansion.com" el 12/03/2013

En el gráfico se observa que, por primera vez en el período analizado, la rentas del capital o excedente bruto de explotación superan a las rentas del trabajo en el año 2012: 46,1% frente a 44,2% (el 9,7% restante son los impuestos indirectos). Las razones de este cambio están directamente relacionadas con la crisis actual: desde 2009 el salario medio ha disminuido un 3% y el paro ha ido en aumento hasta superar el 25% de la población activa.

Para el estudio de la renta total de un país se suele elegir el enfoque nacional frente al geográfico, utilizando como indicador la Renta Nacional Bruta(RNB), en vez de la Renta Interior Bruta (equivalente al PIB). Para obtenerla se debe operar tal como señalamos en el segundo apartado:

RNB = PIB + RFN - RFE

siendo RFN las rentas obtenidas por las empresas nacionales en el exterior

y RFE las rentas generadas por las empresas extranjeras en el interior del país

A la hora de hacer comparaciones entre países se usa la RNB per cápita, dividiendo por el número de habitantes, debido a que aporta más información que su valor absoluto. En el siguiente gráfico interactivo elaborado por la OCDE, se muestra este indicador para un conjunto de países europeos y Estados Unidos, desde 1970 hasta 2008 y medido en dólares USA:

 

Otro indicador que interesa conocer es la Renta Disponible de los Hogares (RDH), denominada así porque recoge la renta que las familias pueden dedicar al consumo o al ahorro, una vez deducidos de sus ingresos los impuestos directos pagados al Estado y añadidas las transferencias recibidas de éste (pensiones, becas, prestaciones por desempleo, etc.):

RDH = RNB - Td + Tr

donde Td son los impuestos y Tr las transferencias

El siguiente gráfico muestra la Renta Disponible Bruta per cápita en España en el período 2000-08, en términos reales:

Durante este período la renta disponible por persona ha aumentado en términos reales de forma sostenida, pasando de 10.329 € en el año 2000 a 15.433 € en 2008, es decir, con un crecimiento cercano al 50%.

Los datos per cápita son simples promedios de la magnitud total, por lo que es conveniente conocer también cómo se distribuye la renta entre la población del país. La tabla siguiente muestra esta distribución en España en el año 2008, por el método de comparar los porcentajes acumulados de población y los de renta acumulada correspondientes:

La tabla indica que un 10% de la población consigue sólo un 2,6% de la renta total de España, formando el grupo más pobre. Si aumentamos el porcentaje al 20% de la población, la renta que consigue este segundo grupo es del 7% del total, por lo que sigue siendo pobre en relación a la media. En el otro extremo tenemos que el 10% más rico de la población acapara el 26,6% de la renta española. Además, según la Encuesta de Condiciones de Vida que elabora el INE, en el año 2010 un 20,8% de la población española se encontraba en riesgo de pobreza. En definitiva, los datos demuestran el reparto desigual de la renta en España, algo consustancial al sistema económico capitalista.

Las diferencias en la distribución de la renta también se dan a nivel espacial, con territorios ricos que acumulan una gran parte de la renta total del país y otros más pobres que tienen una menor participación. El indicador que suele utilizarse en estos casos como aproximación a la renta por habitante es el PIB per cápita, que en España presenta grandes disparidades por Comunidades Autónomas, como muestra el siguiente  gráfico:

El valor medio correspondiente a España es de 23.063 € al año por persona, pero sólo ocho Comunidades superan la media, mientras que once quedan por debajo. La Comunidad Autónoma más rica es el País Vasco, que tiene casi el doble de PIB por habitante que la más pobre, Extremadura.

 

La Renta y la Riqueza Nacional

La renta y la riqueza son conceptos estrechamente relacionados pero diferentes, tanto a nivel personal como a nivel colectivo, aunque con frecuencia se confunden.

La Riqueza o Patrimonio Nacional es el conjunto de bienes disponibles en un país en un momento del tiempo determinado, y constituye su base productiva. En ese conjunto se distinguen cuatro grupos de bienes:

La riqueza nacional, por tanto, es el conjunto de factores productivos que posee un país (tierra, trabajo y capital) más las existencias en bienes de consumo, todo ello referido a un momento del tiempo. La renta nacional, por su parte, es el pago o remuneración que se hace a esos factores por su contribución a la producción durante un período de tiempo. La renta es, por tanto, el producto de la riqueza, su remuneración; y, lógicamente, a mayor riqueza, mayor será la renta generada a lo largo del tiempo.

Para incrementar la riqueza nacional y, en consecuencia, la renta, es importante dedicar una parte de ésta a aumentar y mejorar los factores productivos, los bienes de producción y el capital humano, y mantener los recursos naturales del país.