4. Los ingresos y los costes y la maximización del beneficio

Hemos visto que el consumo de factores necesarios para producir suponen un coste para la empresa. Por otra parte, el objetivo empresarial de máximo beneficio siguiendo el principio de eficiencia, puede interpretarse como un objetivo de minimización de costes: la empresa siempre elegirá aquella combinación de factores, aquella tecnología, que logre una determinada cantidad de producto con el mínimo coste posible.

El siguiente vídeo trata sobre los factores productivos y cómo elige la empresa su combinación óptima con el fin de que los costes sean mínimos:

 Tomado del usuario de YouTube "claudioctay" 

El vídeo muestra que para tomar la decisión correcta, la empresa compara el rendimiento de cada factor con su coste, y elige aquél que le resulte más ventajoso desde el punto de vista económico: la combinación óptima es la que consigue la mayor productividad económica o diferencia entre el valor de la producción y el coste de los factores. 

Los ingresos

Los ingresos de la empresa provienen de la venta de su producto en el mercado a cambio de un precio. Si, para simplificar, suponemos que la empresa fabrica un solo producto y vende todo lo que produce en un período de tiempo, el ingreso total del período es el resultado de multiplicar el precio (P) por la cantidad producida y vendida (q):

I(q) = P x q

El ingreso medio es el cociente entre el ingreso total y la cantidad vendida durante un período de tiempo y equivale al ingreso por unidad de producto vendida:

IMe(q) = I(q)/q

El ingreso marginal es el incremento en el ingreso total cuando la cantidad vendida aumenta en una unidad, es decir, el ingreso correspondiente a la venta de una unidad adicional del bien (recuerda el análisis marginal del Tema 1: Principios Económicos):

IMg = ΔI(q)/Δq


EJEMPLO

Los costes de producción

Los costes representan en la empresa el consumo de los factores productivos necesarios para conseguir una determinada cantidad de producto, valorado dicho consumo en términos monetarios, según el precio de mercado vigente.

Para el estudio de los costes es importante diferenciar el horizonte temporal de referencia, distinguiendo el corto y el largo plazo, tal como ocurre en el análisis de los factores productivos que generan dichos costes.

El corto plazo

Es el período de tiempo en el cuál existen algunos factores que no pueden cambiarse y, por tanto, permanecen fijos, independientemente de que la empresa esté produciendo o no. Se considera, aproximadamente, un año.

Los factores fijos (capital), invariables en un plazo de tiempo corto, dan lugar a los costes fijos (CF), que son independientes de la cantidad de producto que se obtenga. Estos costes provienen del capital físico de la empresa, de su infraestructura productiva: construcciones, maquinaria, vehículos, ordenadores, muebles, etc. y se asumen aunque la empresa no produzca nada.

Los factores variables (materiales y trabajo), que sí pueden aumentarse o reducirse en este plazo de tiempo, generan los costes variables (CV), que dependen directamente de la cantidad de producción (q): a mayor producción, mayores costes variables, y viceversa.

Los costes totales (C) son la suma de los costes fijos y los costes variables:

C(q) = CF + CV(q)


Los costes medios y marginales

A la empresa no sólo le interesa conocer sus costes totales, sino también otras categorías de costes:

El coste total medio (CMe) es el coste total por unidad de producto. Es uno de los datos más importantes para cualquier empresa, ya que de él dependen el precio y el margen de beneficio y, en definitiva, la eficiencia de la empresa. Se calcula por cociente entre el coste total y el número de unidades producidas durante el período:

CMe(q) = C(q)/q

Se puede expresar también como suma de los costes fijos medios (CFMe) y los costes variables medios (CVMe), que se obtienen dividiendo los costes fijos y variables por la cantidad de producción (q):

CMe(q) = CFMe(q) + CVMe(q)

CFMe(q) = CF/q

CVMe(q) = CV(q)/q

El coste marginal (CMg) es el incremento en los costes totales al aumentar la producción en una unidad adicional, es decir, el coste total que supone fabricar una unidad más del bien:

CMg(q) = ΔC/Δq


EJEMPLO


El punto muerto o umbral de rentabilidad

Una cuestión importante para toda empresa es conocer, a corto plazo, aquella cantidad de producción y ventas que cubre exactamente todos los costes, fijos y variables. Esta cantidad de producto vendido, llamada umbral de rentabilidad o punto muerto, marca el comienzo de la generación de beneficios.

La idea del punto muerto es muy intuitiva y se aplica en todo tipo de negocios y empresas por una sencilla razón: si bien toda empresa persigue el máximo beneficio posible, ante todo no quiere tener pérdidas, sino al menos cubrir todos los costes. 

El punto muerto, precisamente, informa de cuánto tiene que vender la empresa para no perder dinero, para cubrir, al menos, todos los costes del período; cuando se consigue este número de ventas, empiezan a entrar beneficios en la empresa. Pero en el punto exacto de ventas correspondiente al umbral de rentabilidad, el beneficio es cero, no hay pérdida ni ganancia, o, lo que es lo mismo, los ingresos de las ventas son iguales que los costes.

Ingresos = Costes

Beneficio = 0

B = I - CF - CV = P.q - CF - CVMe.q = 0

q (P - CVMe) - CF = 0

qo = CF/(P - CVMe)


En el enlace tienes más información sobre el PUNTO MUERTO

El largo plazo y las economías de escala

A largo plazo la empresa tiene tiempo suficiente para variar todos sus factores productivos y ajustarlos a una determinada cantidad de productos, es decir, puede elegir el tamaño de la empresa en función de sus expectativas de ventas. Esta mayor flexibilidad se traduce en que todos los costes son variables, debido a la no existencia de factores fijos.

Gráficamente se pueden representar los costes medios y marginales a largo plazo de la siguiente manera:

La curva de CMeLP tiene forma de U, lo que significa que hasta que la cantidad de producción (q) llega al mínimo de esa U, el coste medio, o coste por unidad de producto, (CMeLP) es decreciente. Este fenómeno se denomina economías de escala, y quiere decir que la empresa va a producir más barato, con menores costes, a medida que aumente su producción. En definitiva, cuanto más grande es la empresa, más barato consigue producir y, mayor es la ventaja de la empresa frente a otras más pequeñas. 

A largo plazo, la empresa tenderá a situarse en el nivel de producción que corresponde al mínimo de los costes medios (CMeLP=CMgLP), denominado tamaño óptimo o eficiente, siempre que la demanda del mercado, la posibilidad de ventas, se lo permita. De esta forma, la empresa aprovecha todas las economías de escala y produce al menor coste posible con la tecnología disponible.

El fenómeno de las economías de escala se presenta en un gran número de sectores económicos, y explica la existencia de enormes empresas que pueden vender a un precio más bajo que las pequeñas, ya que su tamaño les permite aprovechar estas economías y operar con menores costes, es decir, ser económicamente más eficientes.

Las fuentes más importantes de economías de escala son: las tecnologías con altos costes fijos, como la automoción o la telefonía; la posibilidad de mayor especialización del trabajo y del capital, que aumenta la productividad; la aplicación de tecnologías y técnicas de organización más eficientes; el poder de la gran empresa, que le permite adquirir más baratos los inputs, vender más caros los productos, y conseguir financiación más barata.

El siguiente vídeo explica el fenómeno de las economías de escala.

 Tomado del usuario de YouTube "EmprendeAprendiendo"

También puede ocurrir el fenómeno contrario, la existencia de deseconomías de escala cuando la empresa es demasiado grande y aparecen problemas de coordinación y comunicación: en el gráfico se observa para valores de q superiores al punto mínimo de la curva de CMeLP, cuando el coste medio es creciente.

Finalmente, existe la posibilidad de que no haya ni economías ni deseconomías de escala, sino que el CMeLP sea constante, como ocurre en algunas tecnologías. En este caso, la curva de CMeLP sería una recta paralela al eje de abscisas al nivel del coste medio constante.


Análisis marginal y maximización de beneficio

La teoría económica neoclásica aplica el análisis marginal al comportamiento de la empresa en su búsqueda del máximo beneficio. Según este método las decisiones que toma la empresa se hacen en el margen, y responden a la pregunta: ¿cuánto debo producir/vender para que mi beneficio sea el máximo posible?, o lo que es lo mismo: ¿cuál es mi tamaño óptimo?

En términos marginales la cuestión se plantea de la siguiente forma: dado un tamaño determinado, una cantidad de producción/ventas concreta, ¿qué ocurre con el beneficio si aumento esta cantidad en una unidad? La respuesta se encuentra en el comportamiento del ingreso y el coste marginal, en cuánto aumenta el ingreso y el coste con esa unidad adicional de producto:

Si IMg > CMg a la empresa le interesa aumentar la producción en una unidad, su beneficio es mayor

Pero el CMg, como se puede ver en el gráfico de arriba, es inicialmente decreciente y enseguida se convierte en una función creciente a medida que aumenta la producción o tamaño de la empresa. Esto significa que llegará un momento en el proceso de crecimiento de la empresa en el que el ingreso marginal se iguale al coste marginal: en este nivel de producción la empresa alcanza su máximo beneficio y se corresponde con su tamaño óptimo. Si a partir de esa cantidad de producto se sigue aumentando la producción el coste marginal será mayor que el ingreso marginal, y la empresa verá disminuir su beneficio.

Si IMg < CMg a la empresa le interesa reducir la producción para mejorar su beneficio

IMg = CMg   ===> Máximo Beneficio  ===> Tamaño Óptimo (q*)

El vídeo "La Maximización del Beneficio Empresarial" explica este proceso de decisión de la empresa acerca de cuánto producir, qué tamaño le garantiza un beneficio máximo.

 

Adaptado de la usuaria de YouTube "Ana Espino"