3. Los sectores económicos

Las actividades económicas de producción y distribución de bienes y servicios son muy diversas y las realizan las empresas  privadas o el sector público. Dada la gran variedad de estas actividades tradicionalmente se han agrupado en tres categorías o sectores económicos:

1. Sector primario, que comprende aquellas actividades relacionadas directamente con los recursos naturales sin que éstos se transformen, dedicadas solamente al desarrollo de los mismos. Incluye la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería, etc.

2. Sector secundario o industrial, que abarca todas las actividades que transforman físicamente las materias primas o bienes en otros más aptos para el consumo. Estas actividades fabriles son muy diversas: alimentación, energía, textil, metal, maquinaria, química, electrónica, automóvil, y un largo etcétera.

La clasificación tradicional incluye la construcción, pero debido a la gran importancia de esta industria y a sus particularidades, con frecuencia se la considera de manera independiente.

3. Sector terciario o de servicios, que engloba al resto de actividades no incluidas en las categorías anteriores, caracterizadas por proporcionar la prestación de servicios, y no bienes tangibles: comercio, enseñanza, sanidad, transporte, comunicaciones, turismo, banca, servicios públicos, etc.

 Estos tres sectores económicos están interrelacionados y se necesitan mutuamente.

En el caso de la agricultura, se necesitan una serie de herramientas y máquinas, abonos y semillas  que previamente se han producido en la industria; una vez obtenidos los bienes agrícolas vuelven a conectarse a los otros sectores: o bien se dirigen a la industria para su transformación (por ejemplo, las frutas para hacer mermeladas), o bien se comercializan en fresco a través de los servicios de almacenaje, transporte y venta al por menor.

También el sector industrial requiere para su actividad del sector primario, que le abastece de materias primas, y del terciario, para llevar sus productos desde las fábricas hasta el consumidor (comunicaciones, transporte, comercio, publicidad, etc.).

O pensemos en la prestación de un servicio, como puede ser el trabajo de un médico: para ejercer su actividad necesita disponer de material e instrumentos y un local, muebles, etc., obtenidos todos ellos en la industria. Además el médico tendrá que utilizar una serie de servicios adicionales, como la comunicación, el transporte o la formación.

Por otra parte, la existencia de un sector de servicios suficientemente fuerte es imprescindible para el buen desarrollo de los otros sectores, debido a que incluye las infraestructuras básicas. Por ejemplo, un país que no cuente con una sólida infraestructura de servicios como el transporte, las comunicaciones, la banca o los servicios profesionales, difícilmente podrá desarrollar de forma eficiente su industria o el sector primario.

En principio se podría pensar que los tres sectores deberían estar equilibradosj en cuanto a su tamaño. Sin embargo, suele ocurrir que, a medida que un país se desarrolla económicamente, pierde protagonismo el sector primario a favor de las actividades industriales y, sobre todo, de servicios. Es lo que se denomina terciarización de la economía. El siguiente vídeo trata sobre este fenómeno y sus causas.

Vídeo tomado del usuario de YouTube "Actividades económicas"

Los sectores económicos en España y en Navarra

En el caso de España, la participación porcentual de los diferentes sectores en la actividad económica total medida por el Producto Interior Bruto (PIB) es la siguiente:


Fuente: elaboración propia a partir de datos del INE, Contabilidad Regional de España


El gráfico muestra la prominencia del sector terciario, con más de las tres cuartas partes de la producción total anual. Le sigue a gran distancia la Industrial, la Construcción, y en último lugar el sector primario. 

En el amplio abanico de actividades que constituye el sector terciario, destaca el turismo, los servicios públicos, los servicios financieros y las telecomunicaciones. La economía digital, es decir, las actividades relacionadas con la digitalización, tiene un protagonismo creciente en las dos últimas décadas. En relación al sector secundario, la industria de la automoción es la que tiene un mayor peso específico en el PIB, seguida de la industria farmaceútica y la agroalimentaria.


En Navarra la correspondiente estructura sectorial del PIB se muestra en el siguiente gráfico:

Elaboración propia según datos del INE, Contabilidad Regional de España


Los datos muestran la mayor especialización industrial de Navarra respecto a España, con 12 puntos porcentuales de diferencia entre ambos territorios, que se detraen del sector servicios, con una menor importancia relativa en Navarra. En la industria navarra destacan el sector de automoción y el agroalimentario, seguidos por la biomedicina y la industria de energías renovables. Respecto al sector terciario, el mayor peso corresponde a los servicios financieros y a los servicios públicos.