Esto es España

"Nada de pacífica conquista islámica de España ni la convivencia "

La conquista del reino visigodo de la península ibérica por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo, que duró quince años, del 711 al 726, en el que se llegó a tomar la península ibérica y parte del sur de la actual Francia; si bien lo que era el territorio peninsular Pero el factor quizás más importante para la caída visigoda fue la grave crisis demográfica del reino, que en los últimos veinticinco años había perdido más de un tercio de su población. Esto fue debido a las epidemias de peste y los años de sequía y hambre de finales del siglo VII, especialmente durante el reinado de Ervigio, y que se repitieron también con gran dureza bajo el de Witiza, el antecesor de Rodrigo.Además, existía una fractura política importante entre dos grandes clanes político-familiares godos en su lucha por el trono, y que llevaba varios decenios dividiendo políticamente el reino y generando constantes problemas. De una parte estaba el clan gentilicio de Wamba-Égica, al que perteneció o al que estaba vinculado Witiza, y de otra el clan de Chindasvinto-Recesvinto, al que pertenecía Rodrigo. Esta situación dividió al estamento aristocrático-militar en dos facciones cada vez más irreconciliables, hasta el punto de considerar alguna historiografía a los witizanos como instigadores e incluso aliados, explícitos u oportunistas, de los musulmanes.Finalmente, las divisiones dinásticas internas entre los nobles visigodos sobre la sucesión de Witiza facilitaron aún más el desarrollo de la conquista.Los conquistadores musulmanes también contaron con el apoyo de parte de la población judía, muy numerosa en la Bética, en la Galia Narbonense y en toda la cuenca mediterránea. Estaba presente principalmente en los centros urbanos, destacando, entre otras, las comunidades de Narbona, Tarragona, Sagunto, Elche, Lucena, Elvira, Córdoba, Mérida, Zaragoza, Sevilla, Málaga y de la capital, Toledo.Pero además de los judíos étnicamente puros de la diáspora, en el norte de África había bereberes que profesaban el judaísmo por proselitismo y mestizaje, muchos de los cuales dieron apoyo a los musulmanes en su conquista y se unieron a ellos Musa ibn Nusayr, gobernador de Ifriqiya, dependiente del walí de Egipto, ordenó a su lugarteniente, Táriq ibn Ziyad, que iniciase la conquista. Táriq era berebere Táriq se asentó en el peñón de Gibraltar (nombre que deriva de este conquistador, Ŷebel at-Tariq, 'Montaña de Táriq'), bien protegida por su altura, mientras iba recibiendo su ejército en sucesivos desembarcos. Desde allí comenzó a saquear zonas y ciudades de la baja Andalucía. Rodrigo resultó derrotado en la batalla del río Guadalete (aunque algunos historiadores la sitúan más al sur, en los ríos Salado o Barbate, o junto al lago de la Janda, o incluso junto al río Guadarranque). Sea donde fuere, la batalla tuvo lugar a finales de julio de 711, precedida de diversos tanteos y escarceos durante varios días, muriendo en ella o inmediatamente después el propio rey Rodrigo. Los nobles que permanecieron con el rey y sus opositores witizanos murieron también en su mayoría Las fuerzas musulmanas, así reforzadas, conquistaron Cádiz , Medina Sidonia. Después se dirigieron a sitiar Sevilla, pero esta última solo cayó tras un mes largo de asedio. Sevilla era importante, pues esta ciudad era la capital de la provincia visigoda de Hispalis y de esta forma se evitaba una acción coordinada desde esa zona. Así queda completada la acción inicial de la conquista, asentando un territorio propio mínimo desde el que poder iniciar un proceso más amplio.

Una vez conquistada, Sevilla se convirtió en la base de las operaciones militares. Desde esta ciudad salieron dos ejércitos, que empezaron a operar por separado en la península: uno se dirigió hacia Córdoba, capital de la provincia visigoda de la Bética, y otro hacia Mérida, capital de la provincia de Lusitania. La caída de Toledo buscaba un efecto psicológico, que sin duda tuvo, y un efecto político, pues la gran centralización del reino visigodo impidió una respuesta coordinada frente a las fuerzas musulmanas. Salvo el nordeste, bajo el control del rey visigodo Agila II, el resto de las zonas solo pudieron oponer una resistencia aislada, sin coordinación entre sí, dirigida por la aristocracia local de cada territorio. Además, conseguir Toledo permitió a los conquistadores hacerse con el grueso del riquísimo Tesoro Real visigodo Seguidas otras ciudades Alcalá de Henares, Guadalajara, Sigüenza y Medinaceli, ocupándolas, y volvieron a dividirse a partir de esta última ciudad. En León y Astorga, donde estableció guarniciones militares Táriq, mientras, se dirigió hacia el nordeste, pasando por Calatayud y llegando hasta Zaragoza, ciudad que incendió en parte, matando incluso a los niños y crucificando a los hombres por no habérsele rendido, mientras las mujeres eran esclavizadas

Con la toma de Lugo, los musulmanes se habían apoderado ya no solo de la capital del reino visigodo, sino también de la cabeza administrativa de más de la mitad de las provincias visigodas, excepto las ciudades de Tarragona y Narbona, y la aún sitiada Mérida. Pero las ciudades que se resistían eran destruidas y quemadas, sus iglesias derruidas, y su población muerta o esclavizada, con el fin de dar un escarmiento y un aviso para otras ciudades. A los hombres se les mataba, normalmente crucificados, y las mujeres y niños eran esclavizados, siendo estos últimos islamizados a la fuerza. En algunos casos, los hombres y jóvenes que se libraban de la muerte trabajaban como esclavos en sus antiguas tierras, cultivadas ahora en provecho de sus nuevos señores.

Almanzor: las devastadoras prácticas de la «bestia» que asoló España

Ibn Abi Amir, caudillo del califa Hisam II, llevó a cabo medio centenar de sangrientas campañas militares contra los reinos cristianos. En las mismas hizo decenas de miles de prisioneros y lanzó cabezas cortadas contra las ciudades enemigas para desmoralizar a sus ciudadanos «Con todo el pueblo ismaelita entró en los confines de los cristianos y comenzó a devastar muchos de sus reinos y a matar con la espada. […] Ciertamente devastó ciudades y castillos y despobló toda la tierra hasta que llegó a las zonas marítimas de la España Occidental y destruyó la ciudad de Galicia». Con estas tristes palabras explicaba el obispo del siglo XI Sampiro las barbaridades perpetradas por uno de los mayores enemigos del cristianismo en la Península Ibérica: Abu ʿAmir Muhammad ben Abi ʿAmir al-Maʿafirí (más conocido por estos lares como Almanzor). Su fallecimiento dejó tras de sí una estela de crueldad cuyo final celebró así la Crónica Sielense: «Murió Almanzor y fue sepultado en el infierno». Protagonizó entre los años 977 y 1002 nada menos que cincuenta y seis campañas militares perpetradas, en su mayoría, contra los reinos cristianos del norte peninsular. El cúlmen de su barbarie llegó en el 997, cuando arrasó y saqueó Santiago de Compostela. «Destruyó iglesias, monasterios y palacios y los quemó con fuego», desvelaba el propio Sampiro. Sus huestes solo respetaron el sepulcro del apóstol, y por una razón que, a día de hoy, sigue siendo un enigma. ¿Miedo o respeto? Nunca lo sabremos.

Poco antes, durante el año 982, Almanzor ya era conocido como uno de los caudillos más sádicos del Islam tras haber conquistado Zamora y después de que uno de sus acólitos perpetrara una gran matanza contra sus habitantes. «Dicen que Almanzor entró en Córdoba precedido de más de nueve mil cautivos que iban en cuerdas de a cincuenta hombres, y que el Walí de Toledo, Abdalá ben Abdelaziz, llevó a aquella ciudad cuatro mil, después de haber hecho cortar en el camino igual número de cabezas cristianas», afirma el número 16 de la «Revista histórica» (editada en abril de 1852).Almanzor para los cristianos fue un personaje terrible que destruyó Santiago de Compostela, hizo añicos la ciudad de Barcelona, arrasó Pamplona, y acabó con el reino de León Entre las ciudades que fueron conquistadas y destruidas de una forma más brutal destacan Sepúlveda y Barcelona. En ambas Almanzor utilizó almajaneques (gigantescas catapultas que lanzaban piedras de hasta quinientos kilogramos para destruir las murallas enemigas) y, en el caso de la ciudad catalana, disparó una munición muy tétrica Las máquinas que atacaron Barcelona el año 985 lo hicieron disparando cabezas de cristianos a un ritmo de mil por día», añade la experta. La barbarie contra esta urbe fue total ya que, después de traspasar sus muros, Almanzor pasó a cuchillo a la mayoría de los hombres que la defendían y esclavizó a una buena parte de las mujeres y los niños. Por si fuera poco, a continuación quemó las viviendas.

«En algún caso el autor reseña el número de los muertos: 20.000 en Aguilar; 10.000 en Montemayor, y en otro precisa que Almanzor dio muerte a todos los hombres (Sacramenia)», añade la profesora. El experto arabista Luis Molina afirma en su obra magna «Las campañas de Almanzor» que dos de las más brutales fueron la decimoséptima (la de León, donde volvió con mil cautivos tras asesinar a cientos de soldados) y la decimoctava (la de Simancas, en la que «las aguas del río se tiñeron de rojo por la sangre cristiana vertida»).A pesar de que es casi imposible calcular el número concreto de cristianos a los que Almanzor privó de su libertad, la profesora (basándose siempre en el Dikr) intenta hacer una aproximación en su obra. Según sus cálculos, los botines humanos más cruentos habrían consistido en 40.000 mujeres durante las campañas de Zamora y Toro; 70.000 más (cifra en la que también contabiliza niños) en su ataque contra Barcelona y 50.000 en Aguilar de Sausa. «Por los datos que aporta el Dikr entre el 977 y el 1002, el amirita aprisionó sólo en las campañas más sobresalientes a 99.000 mujeres», añade. ¿Qué sucedía, entonces, con los hombres que se rendían ante el poder del musulmán? La mayoría eran sacrificados.

Era sin duda la mujer más buscada por los medios de comunicación, y no es para menos, porque quizá sin ella saberlo se ha convertido en la persona que ha hecho posible que Ana Obregón haya sido madre, al menos legalmente, según consta en el pasaporte de la pequeña, a los 68 años de edad. Es ella, la mujer que ha gestado a Ana Sandra, la nieta biológica de Ana Obregón e hija de Aless Lecquio.

La revista Lecturas ha sido quien ha podido mostrar su rostro al mundo en primicia, contando algunos datos sobre esta misteriosa mujer que durante nueve meses ha llevado en su vientre a la niña que ha cambiado para siempre la vida de Ana Obregón, pero que también ha desatado un acalorado debate en nuestro país.

Según Lecturas, esta mujer, de origen cubano y cuyo nombre responde a las iniciales Y.E.V.P., vive en un humilde apartamento en Hollywood, a apenas 20 minutos del centro pediátrico Joe Di Maggio Children Hospital, donde nació el bebé que ha gestado durante nueve meses para Ana García Obregón.

Así lo consta en un documento oficial al que ha tenido acceso la citada revista, en el que la actriz olicitó en su día a la justicia americana que se la reconociera como madre del bebé que iba a gestar Y.E.V.P., que no es el primero que lleva en su seno para una familia incapaz de concebir un hijo.

Ana Obregón asegura que la llegada de su nieta le ha devuelto la vida. 

Recordemos que la gestación subrogada es un proceso totalmente legal en Estados Unidos, país donde nacen más de 200 niños al año por este método. Una técnica muy compleja, sobre todo a nivel emocional, pero que reporta a la gestante una buena remuneración económica a cambio de gestar al bebé de unos terceros y después del embarazo, renuncia al derecho de la maternidad. 

En Florida, casi todas las agencias que trabajan en el sector garantizan a las gestantes una compensación de, como mínimo, unos 30.000 dólares (28.000 euros aproximadamente). La compensación económica a la gestante varía, pero hay excepciones. Florida, California, Arkansas, Illinois, Nevada, Delaware y New Hampshire son los únicos territorios en los que se permite practicar la gestación subrogada para cualquier modelo de familia. En otros, como Nueva Jersey o Michigan, debe ser un proceso altruista.

Ana Obregón, ajena a la polémica

Ana Obregón, por su parte, continúa cuidando y disfrutando de la pequeña Ana Sandra en su impresionante apartamento de Miami Beach, donde piensa permanecer hasta que termine con todos los trámites legales que le permitan traer a la niña a España.

Ana Obregón revela que la niña nacida por gestación subrogada es su nieta 

El debate generado en España le parece algo absurdo, al tratarse de un caso más de éxito de una técnica de reproducción asistida que lleva en funcionamiento muchísimos años. "Muchas parejas que no pueden tener hijos o parejas homosexuales o por los motivos que sean utilizan esta técnica. ¿Pero qué escándalo es este, ahora?", se pregunta, "Aquí es algo muy normalizado y a todo el mundo le parece muy bien. Todos me han dado la enhorabuena, sin más problema".

Lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless

Según la actriz cuenta, no admite críticas y considera que solo tienen derecho a opinar aqellos padres que hayan perdido a un hijo. Ella, feliz con su nieta, afirma tajante que su niña "es un regalo del cielo".


Prisión comunicada sin fianza para el acusado de matar al guardia civil

La jueza sustituta que se encuentra a cargo estos días del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pravia acaba de dictar, de acuerdo con el Ministerio Fiscal en todos sus argumentos y calificación de delitos, un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido en relación con la agresión con un hacha a un hombre y el atropello mortal de un guardia civil en Pravia el pasado sábado.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Asturias el hombre será trasladado de inmediato al Centro Penitenciario de Asturias.

La Fiscalía, sin perjuicio de que estos delitos puedan modificarse a lo largo de la instrucción del procedimiento, considera que el detenido es autor de un delito de homicidio por imprudencia, un delito de homicidio en grado de tentativa, un delito de lesiones, un delito de robo de vehículo, un delito de conducción sin permiso, un delito de conducción temeraria, un delito de omisión del deber de socorro y un delito de daños.


El suceso tuvo lugar en Beifar, Pravia a las 17.40 horas cuando, al parecer, el coche arrolló al agente que regulaba el tráfico en una celebración del trofeo Santiago Santana, en Grado.

El delincuente había robado el vehículo tras herir a su propietario con un hacha y había huido.