Ataque vikingo a Sevilla

Ataque vikingo a Sevilla


Ataque vikingo a Sevilla

Parte de Expansión vikinga

Fecha

25 septiembre - 11 o 17 noviembre 844

Lugar

Ishbiliya y zona aledaña, Emirato de Córdoba (en la actualidad parte de España)

Resultado

Victoria Musulmana

Beligerantes

Vikingos de Noirmoutier, Francia.​

Al-Andalus

Comandantes

Se desconoce

Isa ibn Shuhayd

Musa ibn Musa al-Qasi

Fuerzas en combate

16,000 hombres, 80 naves​

Se desconoce

Bajas

Unos 1,000 muertos en batalla, 400 capturados y ejecutados​

Se desconoce



El ataque vikingo a Ishbiliya tuvo lugar en el año 844, en época del Emirato omeya de Córdoba. Después de intentar asolar las costas de lo que son los territorios actuales de España y Portugal, una flota vikinga llegó a Sevilla el 25 de septiembre remontando el Guadalquivir, y tomó la ciudad el 3 de octubre. Los vikingos saquearon la ciudad y zonas aledañas. El emir Abd ar-Rahman II de Córdoba movilizó y envió una gran fuerza al comando del hajib (jefe de ministros) Isa ibn Shuhayd para hacer frente a los vikingos. Luego de una serie de enfrentamientos, el ejército musulmán logra vencer a los vikingos el 11 o 17 de noviembre. Sevilla es recuperada, y las tropas vikingas remanentes dejan la ciudad.

Tras este ataque, los musulmanes refuerzan su ejército y construyen más barcos y fortificaciones militares para proteger la costa. La rapidez de la respuesta militar en 844 y las mejoras subsiguientes en la capacidad de defensa desalentaron en alguna medida ataques subsiguientes de los vikingos, que sin embargo lo vuelven a intentar en el año 859.​

Historiadores tales como Hugh N. Kennedy y Neil Price comparan la rápida respuesta musulmana al ataque en 844 y la construcción con posterioridad de fortificaciones, con las débiles respuestas de los carolingios y anglosajones contemporáneos contra los vikingos.​

Antecedentes

Después de la revolución abasida que derrocó al califato Omeya, los musulmanes de la península ibérica (a la cual los musulmanes denominaban Al-Andalus) declararon en el año 756 un emirato independiente, con capital en Córdoba. El emirato gobernado por los omeyas recibió numerosos refugiados que escapaban de la revolución en Medio Oriente, y pronto fue centro de importante logros, descubrimientos y actividad intelectual. El ataque del 844 fue la primera incursión confirmada a gran escala de los vikingos en la península.​ Durante este periodo, Al-Andalus estuvo bajo una paz inestable con los cristianos ibéricos y francos del norte, caracterizada por constantes escaramuzas y campañas militares ocasionales en una suerte de región desmilitarizada que se extendía entre ellos. Puede que haya habido pequeñas incursiones vikingas al País Vasco a comienzos del siglo ix antes de la expedición que culminó con el ataque a Sevilla.​

Eventos previos al ataque

Ataque vikingo a La Coruña

Parte de Expansión vikinga

Fecha

31 de julio de 844

Lugar

La Coruña

Resultado

Decisiva victoria asturiana

Beligerantes

 Reino de Asturias

 Vikingos

Comandantes

 Ramiro I de Asturias

Desconocido

Fuerzas en combate

150 barcos

Bajas

70 barcos incendiados​

Grandes pérdidas humanas


La flota vikinga, cuyo líder o líderes se desconocen a ciencia cierta, navegó desde su base en Noirmoutier en el estuario del río Loira en Francia. Antes de atacar Sevilla, la flota fue avistada cerca de la costa de Francia y en los ríos franceses (Sena, Loira, y Garona).​ Ellos asolaron Asturias, gobernada por el rey cristiano Ramiro I, pero sufrieron importantes bajas en La Coruña y fueron vencidas por Ramiro en la Torre de Hércules. Luego, la flota navegó hacia el sur y atacaron la costa atlántica. Tomaron la ciudad musulmana de Lisboa en agosto septiembre del 844. La fecha fue indicada como el mes Hijri de Dhu al-Hijjah 229 H, coincidente con el 20 de agosto al 17 de septiembre del 844  y la ocuparon durante 13 días, durante los cuales tuvieron varias escaramuzas con los musulmanes.1213​ El gobernador de Lisboa, Wahballah ibn Hazm, escribió sobre el ataque al Emir Abd ar-Rahman II de Córdoba, quien era el líder de los musulmanes en la península. Luego de partir de Lisboa, los vikingos navegaron con dirección sur y realizaron pillajes sobre las poblaciones de Cádiz, Medina Sidonia, y Algeciras, y posiblemente el pueblo de Arcila controlado por los abásidas en Marruecos.​

Ataque, captura y reconquista

Batalla de Tablada

El 25 de septiembre, los vikingos llegaron cerca de Ishbiliya luego de remontar el Guadalquivir.​ Establecieron una base en la Isla Menor, una isla defendible en las marismas del Guadalquivir. El 29 de septiembre, las fuerzas musulmanas locales enfrentan a los vikingos pero son derrotadas. Los vikingos tomaron Sevilla el 1 o 3 de octubre luego de un breve sitio y un combate importante.​ Saquearon la ciudad, y según los historiadores musulmanes, le infligieron a sus habitantes los "terrores del encarcelamiento o la muerte" y no perdonaron "ni a los animales de carga". Si bien la ciudad de Sevilla que no estaba amurallada fue capturada, su ciudadela fue retenida por los musulmanes.​ Los vikingos intentaron sin suerte prender fuego a la gran mezquita que recién había sido construida en la ciudad.​

Musa ibn Musa al-Qasi, uno de los comandantes musulmanes que peleó contra los vikingos

Cuando Abd ar-Rahman II se entera de la caída de Sevilla moviliza sus tropas bajo el liderazgo del hajib, Isa ibn Shuhayd. Convoca a los gobernadores de las regiones vecinas para incorporar a sus hombres a la fuerza para enfrentar la invasión. Se reunieron en Córdoba, y luego marcharon hacia Axarafe (actual Aljarafe), una colina cerca de Sevilla, donde Isa ibn Shuhayd emplaza su cuartel principal.​ Un contingente liderado por Musa ibn Musa al-Qasi, líder del principado semi independiente de Banu Qasi ubicado al norte, se une a estas fuerzas a pesar de la rivalidad política existente entre Musa ibn Musa y Abd ar-Rahman, desempeñando un importante rol en la campaña.​

Durante los días subsiguientes, ambos bandos se enfrentan en numerosas ocasiones, con resultados diversos.​ Finalmente los musulmanes consiguieron una importante victoria el 11 o 17 de noviembre en Talyata. Según las fuentes musulmanas entre 500 a 1000 vikingos murieron y 30 naves vikingas fueron destruidas.​ (Los musulmanes utilizaron fuego griego, un líquido incendiario lanzado con catapultas, para quemar las naves de los invasores.) Las fuentes musulmanas indican que los comandantes vikingos fueron matados y por lo menos unos 400 hombres fueron capturados, muchos de los cuales fueron ahorcados de la palmeras de Talyata.​ Los vikingos restantes se retiraron hacia sus naves y navegaron aguas abajo por el río mientras que los habitantes de las zonas en las costas los acosaban lanzándoles piedras.​ Pronto los vikingos ofrecieron canjear parte del botín y prisioneros capturados por ropas, comida, y poder continuar su curso sin ser molestados.​ Posteriormente, se reunieron con el resto de la flota en la costa. La flota debilitada, perseguida por las naves de Abd ar-Rahman, dejó la península ibérica luego de un breve ataque contra Algarve.​

Hechos posteriores

La ciudad de Ishbiliya y sus suburbios quedaron en ruinas. La destrucción producto de los ataques vikingos aterrorizó a los habitantes de Al-Andalus. Abd ar-Rahman ordenó nuevas medidas para defender a la ciudad ante posibles ataques.​ Creó un nuevo arsenal naval (dar al-sina'a) en Sevilla y construyó muros alrededor de la ciudad y en otros asentamientos. Se construyeron naves y armas, y se reclutaron tropas y marineros, y se estableció una red de mensajeros para distribuir información en caso de que se produjeran nuevos ataques. Estas medidas fueron adecuadas para frustrar los subsiguientes ataques vikingos en 859 y 966.​

Gran parte de los vikingos navegaron de regreso a Francia, y su derrota por las tropas andaluzas puede haberlos desalentado de intentar nuevos ataques a la península en forma inmediata. Al año siguiente los vikingos enviaron una embajada a la corte de Abd ar-Rahman, quien a su vez envió al poeta Yahya ibn al-Hakam (apodado Al-Ghazal, "la gacela") como embajador a los vikingos.​ Además, algunos de los atacantes se quedaron en la región, se convirtieron al Islam, y se convirtieron en comerciantes de queso.​

Registros históricos

Existen relatos del ataque vikingo en las obras de historiadores musulmanes, incluidos Ibn al-Qūṭiyya de Córdoba (d. 977), Ibn Idhari (escribió hacia 1299, copiando fuentes del siglo x, y al-Nuwayri (1284–1332).​ Según el calendario islámico, el ataque ocurrió en el año hijri 230. En las fuentes musulmanas, los vikingos eran mencionados por el epíteto los Majus ("adorador del fuego": un término inicialmente utilizado para hacer referencia a los Zoroastras en el Este).​ Dado que la flota vikinga atacó el reino cristiano de Asturias antes de atacar Sevilla, las crónicas cristianas también poseen registros de la expedición y ataque vikingo.​

Los vikingos en la península ibérica