Los verbos en latín se dividen en grupos llamados conjugaciones .Puedes reconocer el primer grupo de conjugaciones por su terminación, are.
Para conjugar estos verbos:
1. Quita el 'are'.
2. Agrega las siguientes terminaciones:
Mira el siguiente ejemplo de orare:
En español podemos decir 'yo doy' o 'doy' y significan lo mismo. En latín, la palabra 'yo' nunca se utiliza y sólo se usa la palabra con su correspondiente sufijo para determinar el significado correcto.
En español podemos decir : yo doy, yo estoy dando.
En latín sólo se utiliza 'dare' y puede significar ambas oraciones.
El latín es un idioma más simple que el español, aunque puede prestarse a mayor confusión. Por lo tanto, siempre es indispensable utilizar el contexto de la oración para determinar el significado.
Los verbos pretérito imperfectos en latín tienen como significado una acción incompleta en el pasado.
Ejemplos:
Yo estaba caminando
ambulabam
Primera, segunda y tercera persona para los verbos amar, tener y escuchar:
De los ejemplos anteriores te puedes dar cuenta que las terminaciones siempre son las mismas.
En latín, el futuro siempre indica una acción incompleta. Se puede identificar fácilmente por su terminación bo,bi, bu. Se puede identificar por su terminación 'e' en el modo indicativo. Se puede identificar por la vocal 'o'al final en el modo imperativo.
Como te darás cuenta, todos terminan en 'a'. En latín, los nombres de las personas también son sustantivos. Al igual que en español, los nombres de las mujeres frecuentemente terminan en 'a'. Visita la sección de nombres romanos para más información.
En el latín, la primera parte de los sustantivos siempre se mantiene igual, mientras que la segunda parte siempre cambia. El final de un sustantivo es crucial para determinar el significado de una oración porque te informa:
Si el sustantivo es plural o singular
Como modifica el sustantivo a la oración
Algo que resulta muy confuso para hispanohablantes son los casos en latín. Esto es porque no utilizamos casos en español. Por ahora, bastará que sepas que son, para que sirven y como se llaman.
Los casos son las diferentes realizaciones de la mismas raíz según la función sintáctica que esta palabra desempeña en la oración. Espera - ¿Qué? No es tan difícil como parece. A continuación unos ejemplos:
- Nominativo: Usado para el sujeto del verbo. El sujeto es la persona o cosa haciendo la acción.
Para contrastar el ejemplo del pasado perfecto, usaremos el verbo amavero.
amavero: yo habré amado
amaveritis: vosotros habríais amado
Has alcanzado el final de los verbos. Si aún no te sientes preparado para continuar hacia los sustantivos, no te desesperes! Puedes fácilmente regresar a lecciones pasadas o leer la introducción a los verbos.
Los sustantivos se dividen en cinco grupos llamados declinaciones. Los sustantivos que terminan en 'a' pertenecen a la primera declinación y son casi siempre femeninos.
Cuándo estás leyendo un documento en latín, necesitas utilizar el contexto y tu discreción para determinar el significado correcto de una oración. Ejemplos de sustantivos de la primera declinación:
Este tiempo se utiliza para describir algo que pasó antes de otro evento en el pasado.
En español, un ejemplo sería: 'había ganado incluso antes de empezar'.
En latín es muy fácil formar un pasado perfecto (y distinguirlo cuando lo lees!)
Simplemente agrega las siguientes terminaciones al verbo:
amaveram: yo había amado.
amaveratis: vosotros habíais amado.
Ego certe meum officium praestitero. Traducción: 'Seguramente prevaleceré en mi oficio'.
El futuro perfecto es usado para una acción que se completará en el futuro para el momento en que algo más haya pasado.
Un ejemplo en español: 'Para el momento en que salga esa canción, ya la habré escuchado'.
Es muy fácil formar el futuro perfecto en latín. Simplemente añade la siguiente terminación al verbo:
Rosa magna est
la rosa es grande
- Acusativo: usado para el objeto de un verbo. El objeto es la persona o cosa a la que se le hace el verbo.
- Vocativo: Usado para llamar o hacer referencia a algo o alguien.
Terra,terra!
tierra, tierra! (un marinero señalando tierra firme)
Puer rosam agit
el niño lleva una rosa
- Genitivo: usado para sustantivos que son de algo más - o para mostrar posesión.
Nomen rosae
el nombre de la rosa
- Dativo: Usado para los sustantivos que son para o por algo.
Iacio aquam rosae
terra ecclesie
echar agua a la rosa
la tierra de la iglesia
- Ablativo: usado para sustantivos que son por, con o desde algo.
Ludo equum
juego con el caballo
Aunque esto pueda parecer difícil y confuso, no es tan difícil como parece. Muy frecuentemente el sentido de la oración te ayudará a determinar el caso sin que te los tengas que aprender todos de memoria. Adicionalmente hay reglas para los casos, las cuales aprenderás en las lecciones posteriores.
El orden de las palabras en latín es diferente al que usamos en español. Piensa en el órden de una oración básica en español:
Yo doy tierra
Sujeto + verbo + objeto
Terram do
objeto + verbo
El sujeto eso 'yo', el cual se expresa en la palabra 'do'.
Como te darás cuenta, el órden es muy diferente. En el latín por lo general:
El sujeto se encuentra en el principio de la oración
El verbo se encuentra al final de la oración
El objeto de la oración sigue al sujeto
Por lo tanto, por lo general la estructura será: sujeto + objeto + verbo. Sin embargo, como hemos visto anteriormente, el órden de las palabras en latín puede variar mucho y las palabras pueden ser ordenadas de diversas maneras y conservar el mismo significado.
Ahora continuaremos con las declinaciones el latín. No te asustes, no son tan difíciles como parecen!
Ahora empezaremos con las declinaciones en latín. No temas! Aunque en el español no conocemos el concepto de declinaciones, con un poco de práctica entenderás que son, para que sirven y como usarlas. Las declinaciones son muy importantes para aprender el latín!
Lo más importante para declinar una palabra es saber de que declinación es. En la primera declinación nos encontraríamos esto: Nauta, -ae, m... Nauta es el nominativo y nautae el genitivo, la m es porque es sustantivo masculino (marinero). Si tienes dudas con esto, busca en el diccionario las siguientes palabras: stella, puella, filia.
Templum (templo)
Aprenderás a conjuar estos sustantivos correctamente en la sección avanzada. Por ahora basta con que aprendas que es la primera declinación y que memorices varios de estos ejemplos.
La segunda declinación consta de sunstantivos masculinos, femeninos y neutros. La gran mayoría son masculinos o neutros y sólo unos pocos son femeninos (terminaión -us).
A continuación veras las terminaciones de la segunda declinación:
Aunque menor en número, también existen algunos sustantivos masculinos de la primera declinación:
Recuerda que la mayoría de los sustantivos de la primera declinación son femeninos. A continuación unos ejemplos de sustantivos de la primera declinación:
Un sustantivo tiene un género, puede ser masculino, femenino o neutro y la posibilidad de ser singular o plural. En el caso de nauta (un ejemplo) tenemos masculino y un número singular.
Como puedes recordar de la introducción a los sustantivos, existen seis tipos de casos (de los cuales hablaremos posteriormente). A continuación veremos como se declina la palabranauta tomando en cuenta los casos:
En la tercera declinación hay sustantivos de los tres géneros (masculino, femenino y neutro). En contraste con las terminaciones de la primera declinación y la segunda declinación, la terminación de la tercera declinación no tienen una vocal temática. Esto puede sonar confuso, pero es muy fácil y lo explicaré tanto en esta lección como en la sección avanzada.
Primero, las terminaciones:
*Si no recuerdas lo que significan los casos, te recomiendo regresar a la introducción de los sutantivos en latín.
Es importante que las memorices y que sepas que la mayoría pueden utilizarse para sustantivos masculinos, femeninos o neutros (dependiendo de la terminación). Te puede ayudar ver ejemplos:
bos - bovis (buey - vaca)
rex, regis (rey)
La mayoría de los sustantivos terminando en:
-o, -or, -os
-er, ex, es
Son masculinos. Ejemplos:
codex, codicis (libro)
eques, equitis (caballerango)
leo, leonis (león)
rector, rectoris (guía)
La mayoría de los sutantivos que terminan en:
-as, aus, us
-is, -es
-x, -s
-do, go, io
Son feminos. Ejemplos:
ars, artis (arte)
caedes, caedis (homicidio)
libertas, libertatis (libertad)
nox, noctis (noche)
ratio, rationis (razón, a razón de)
salus, salutis (salud)
tussis, tussis (estornudo)
virgo, virginis (virgen)
Por último, la mayoría de los sustantivos que terminan en:
-a, -e, -c
-al, -ar, -men
-ut, -ur, -es
Son neutros. Ejemplos:
animal, animalis (animal)
caput, capitis (cabeza)
flumen, fluminis (río)
guttur, gutturis (garganta)
lac, lactis (leche)
nectar, nectaris (nectar)
rete, retis (red)
tempus, temporis (tiempo)
Primero las terminaciones:
Es importante que te las aprendas. Las terminaciones del genitivo, dativo y ablativo pueden ser usadas para masculino, femenino o neutro.
Veamos unos ejemplos:
manus, manus (mano)
acus (aguja)
aestus (calor)
arcus (arco)
cantus (canción)
cultuz (civilización)
domus (casa)
exercitus (ejército)
gradus (paso)
metus (miedo)
portus (puerto)
senatus (senado)
tribus (tribu)
Nota: el número de sustantivos en la cuarta declinación es mucho menor al número de las tres declinaciones anteriores.
Si ya tuviste suficiente de declinaciones, la buena noticia es que ya sólo falta una!
Felicidades! Ya vas a la mitad de las lecciones para principiantes. Si ya tuviste suficiente de declinaciones, te agradará saber que la quinta declinación es la más fácil.
El cuadro de terminaciones:
Salvo el sustantivo dies, todos los demás son de género femenino.
El sustantivo más usado en el latín es res, rei, que significa cosa. A continuación verás las terminaciones de este sustantivo tan importante:
res, rei (cosa)
Existen más adjetivos irregulares, pero son de poco uso. Los puedes encontrar en algunos textos y traducirlos con la ayuda de un diccionario.
En latín, al igual que en español, los adverbios modifican a los verbos, adjetivos y otros adverbios. En latín, los adverbios proporcionan información sobre la forma, causa, tiempo, grado y lugar.
En latín encontrarás dos tipos de adjetivos que te causarán problemas. Los que no se pueden declinar, y los que son irregulares. Si ya tienes una buena idea de como declinar y usar los adjetivos en latín, continúa a la siguiente lección.
La ventaja del latín respecto a otros idiomas es que tiene relativamente pocos adjetivos irregulares. En la siguiente tabla encontrarás los más comunes:
Si no recuerdas qué son los casos, te recomiendo regresar a la introducción de los sustantivos donde se explica esto.
Verbum (palabra) - Bona (bueno)
En latín, los adjetivos tienen que coincidir con los sustantivos que modifican en caso, número y género. Esto significa que, al igual que los sustantivos, los adjetivos deben ser declinados.
Un adjetivo puede modificar a cualquier sustantivo, no hay reglas para seleccionar adjetivos, aunque algunas oraciones pueden no tener sentido si se escoge un adjetivo inapropiado.
Puella (niña) - Bona (bueno)
Nota: te encontrarás con que algunas preposiciones tienen diferentes significados dependiendo del modo que utilizan. La única manera de comprender esto bien es practicando. Suerte! Te veo en la sección de latín intermedia.
Aprender a leer y escribir latín es lo más importante para un principiante. En esta sección encontrarás las primeras lecciones básicas para ayudarte a aprender latín de la forma más eficaz y rápida posible. Si aún no has leído la introducción al latín, te recomiendo que la leas.
Lección 1: El Primer Ejemplo
Lección 2: Palabras Similares al Español
Lección 3: Números en Latín
Lección 4: Pronunciación Básica en Latín
Lección 5: Fraces y Oraciones Comunes en Latín
Verbos
Lección 6: Verbos en Latín
Lección 7: Conjugar Verbos
Lección 8: Verbo Sum
Lección 9: Pretérito Imperfecto
Lección 10: Futuro
Lección 11: Pasado Perfecto
Lección 12: Futuro Perfecto
Lección 13: Negativos
Sustantivos
Lección 14: Introducción a los Sustantivos en Latín
Lección 15: Orden de las Palabras
Lección 16: Primera Declinación
Lección 17: Segunda Declinación
Lección 18: Tercera Declinación
Lección 19: Cuarta Declinación
Lección 20: Quinta Declinación
Adjetivos / Adverbios
Lección 21: Introducción a los Adjetivos en Latín
Lección 22: Adjetivos Irregulares
Lección 23: Adverbios
Preposiciones
Lección 24: Las Preposiciones
¿Qué sigue?
Por ahora, lo más importante es que domines los temas básicos del latín. Si tienes dudas, no dudes en regresar y leer la lección correspondiente o conectarte a nuestro grupo de latín para hacer preguntas.
Felicidades! Has llegado a la última lección de la sección de principiantes de Latín en Linguim.com. Las preposiciones no son difíciles, pero si requieren mucho esfuerzo para ser memorizadas.
La próxima vez que veas a uno de esos adolescentes vestidos con calzones anchos, zapatillas deportivas y gorra, y armados con un bote de spray, toma aire y cuenta hasta diez antes de afearles su conducta. Lo creas o no, lo que esos jóvenes hacen se lleva haciendo desde hace siglos.
La expresión de estados de ánimo, reflexiones y huellas personales que vemos en los graffitis de cualquier ciudad no son un fenómeno contemporáneo. Ya en tiempos del Imperio Romano se llevaban a cabo este tipo de manifestaciones, como demuestran, entre otras, los miles de escrituras halladas en las paredes y muros de la ciudad de Pompeya.
Sí. En tiempos de los romanos ya existían individuos que dejaban su huella en las paredes y lo hacían con intenciones de lo más variopinto. Desde la de expresar su presencia en un momento y lugar determinados hasta la de contar con todo detalle actos sexuales llevados a cabo con las meretrices de la época.
Por supuesto que también los había más elaborados como en la actualidad, pero lo que no sabremos nunca es si en aquellos tiempos también existía el debate acerca de si este tipo de obras eran arte o no.
Porque en la antigua Roma también convivían lo que podemos considerar “graffitis artísticos”, con otros cuya calificación resulta bastante complicada, pero que no varían demasiado de algunas de las pintadas más groseras que podamos encontrar en cualquier barrio marginal.
Frases como las que pueden encontrarse en los graffitis de Pompeya también invitan a la reflexión acerca de lo poco que hemos cambiado en veinte siglos, y son la muestra de que la naturaleza humana sigue guiándose por pasiones como el sexo, el amor y el odio, por deseos de reconocimiento o de trascender al tiempo.
Queremos dejar huella, ser recordados. Que las futuras generaciones sepan de nuestra existencia. Cabe preguntarse, pues, si no será consustancial al ser humano la necesidad de compartir con los demás todo lo que piensa y dejar constancia de ello para la posteridad.
Así que, ya sabes. La próxima vez que te cruces con uno de esos pequeños gamberros con spray, trata de ser condescendiente. No está destrozando la estética de tu barrio. Sólo quiere que las futuras generaciones conozcan sus inquietudes y deseos.
Aunque estos se resuman en simplezas del estilo de “Aquí estuvo el Jonathan con la Vanesa”