Tu vida tiene propósito porque fuimos:
Creados por Dios y para Dios para...
Primer Propósito: Ser Herederos del Reino de Dios
Para que, por nuestra unión con Cristo, recibiéramos parte en la herencia, de acuerdo con el propósito de Dios (Efesios 1,11)
Segundo Propósito: Ser Agradables a Dios
Que os presentéis a vosotros mismos como ofrenda viva, consagrada y agradable a Dios. (Romanos 12, 1)
Tercer Propósito: Ser Iglesia, Ser Comunidad de Jesucristo
Amaos unos a otros como hermanos, dándoos mutuamente preferencia y respeto. (Romanos 12, 9)
Cuarto Propósito: Ser Discípulos
Ocupaos de vuestra salvación con profunda reverencia. (Filipenses 2, 12 b)
Quinto Propósito: Ser de Bendición
El día del cumplimiento (Lucas 4,18-21)
Sexto Propósito: Ser Enviados
La gran comisión (Mateo 28, 18-20)
Séptimo Propósito: Ser Santos
Sed santos porque yo soy santo (1ª Pedro 1,16)
Forjar el carácter cristiano (de Cristo en mí)
Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario os estarías engañando a vosotros mismos.
(Santiago 1, 22)
El propósito de un cristiano, según la fe cristiana, es conocer, amar y servir a Dios. Esto se resume en tres aspectos fundamentales:
1. Conocer a Dios:
Los cristianos buscan profundizar en su relación con Dios a través de la oración, la lectura de la Biblia, la participación en los sacramentos y la vida de la Iglesia.
2. Amar a Dios:
El amor a Dios se manifiesta en la obediencia a sus mandamientos y en el seguimiento de las enseñanzas de Jesucristo. Este amor se expresa también en el amor al prójimo.
3. Servir a Dios:
Los cristianos están llamados a servir a Dios y a los demás a través de sus buenas obras. Esto implica trabajar por la justicia, la paz, la solidaridad y el cuidado de la creación.
Estos tres aspectos del propósito cristiano están interconectados. Al conocer a Dios, los cristianos crecen en su amor a Él y se sienten motivados a servirle. Al amar a Dios, los cristianos buscan conocerle mejor y servirle con mayor entrega. Al servir a Dios, los cristianos profundizan en su conocimiento y amor a Él.
En última instancia, el propósito de un cristiano es participar en la vida de Dios y alcanzar la salvación eterna. Esta salvación se logra a través de la fe en Jesucristo, quien murió en la cruz para expiar los pecados de la humanidad y resucitó para ofrecer la vida eterna a aquellos que creen en Él.
Es importante señalar que el propósito de un cristiano no es algo que se logra de una vez por todas, sino que es un camino de crecimiento y conversión que dura toda la vida. Los cristianos están llamados a vivir en constante búsqueda de Dios, a crecer en su amor y a servirle con generosidad.