Métodos de extinción del fuego

Sistemas de extinción de incendios

Sistemas de prevención dentro de la edificación

Y también "DETECTORES DE HUMO".

Sistemas contra incendios del personal de Bomberos.

Sistemas de extinción

Permite la proyección y dirección de un agente extintor sobre un fuego para que por medio de los mecanismos de extinción el fuego desaparezca. Un sistema de extinción posee características básicas:

  • Agente extintor: Es el elemento o sustancia que realiza efectivamente la extinción.

  • Sistema de funcionamiento: Método o principio de funcionamiento determinado para arrojar el agente extintor.

  • Potencial extintor: Da idea clara acerca de la capacidad de extinción de un fuego en cuanto a la cantidad de material encendido que puede apagarse.

  • Tiempo de funcionamiento: Tiempo durante el cual es arrojado el agente extintor con el sistema adoptado y la cantidad de agente extintor disponible.

  • Alcance: Distancia máxima desde la cual debe ser arrojado el agente extintor.

AGENTES EXTINTORES


Los agentes extintores eliminen alguno de los cuatro factores que producen el fuego: Aire (oxígeno) – Combustible – Calor (Temperatura o energía de activación) – Reacción Química

Cabe aclarar que no todos los fuegos toman el oxígeno del aire para generarse. Por ejemplo, el polvo de magnesio puede arder en una atmósfera de anhídrido carbónico (gas inerte usado para extinguir fuegos).

Los agentes extintores que habitualmente se utilizan, son los siguientes:

- AGUA

- ESPUMA

- ANHIDRIDO CARBONICO – CO2

- POLVO QUIMICO BC

- POLVO QUIMICO ABC

- HALOTRON I

- POLVOS ESPECIALES


El agua, la espuma y el anhídrido carbónico CO2, actúan en forma física, sobre la temperatura, el aire y el combustible. Los restantes agentes extintores, lo hacen en forma química o como supresores de la reacción química. Debe destacarse que, en la práctica la extinción física es del orden de los minutos, mientras que la extinción química es del orden de los segundos.

Para tener éxito en la utilización de los agentes de extinción, es necesario conocer muy bien y sin lugar a dudas, las clases de fuego para las que su uso es aconsejable y cómo cada agente extintor actúa sobre uno o más de los cuatro factores que producen el fuego.


AGUA

Los equipos extintores de agua que ejercen su poder de extinción por el efecto de ENFRIAMIENTO.

  • Son adecuados para fuegos de clase A (sólidos)

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase B (líquidos combustibles y gases inflamables)

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase C (equipos eléctricos bajo tensión, por ser el agua conductora de la corriente eléctrica)

  • No deben ser utilizados par fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, el AGUA debe ser utilizada para fuegos clase A, tales como madera, papel, telas, gomas y otros.


ESPUMA

Las espumas físicas son el resultado de la combinación de agua, aire y una sustancia (polímeros proteínicos)

Los equipos extintores que utilizan espuma, ejercen su poder de extinción por el efecto de SOFOCACION que se produce al formarse una capa ignífuga sobre el combustible y además, por el efecto de ENFRIAMIENTO, dado que la espuma es esencialmente agua.

  • Son adecuados para fuegos de clase A (sólidos)

  • Son adecuados para fuegos de clase B (líquidos combustibles, con excepción de gases inflamables)

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase C (equipos eléctricos bajo tensión, por ser la espuma buena conductora de la corriente eléctrica)

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, la ESPUMA debe ser utilizada para fuegos clase A, tales como madera, papel, telas, gomas y para fuegos de clase B, tales como nafta, querosene, aceites y otros.


ANHIDRIDO CARBONICO CO2

Los equipos que utilizan anhídrido carbónico CO2, ejercen su poder de extinción por el efecto de SOFOCACION que producen.

  • No son recomendados para fuegos de clase A (sólidos)

  • Son adecuados para fuegos de clase C (equipos eléctricos bajo tensión, por no ser el CO2 conductor de la corriente eléctrica)

  • No deben ser utilizados par fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, el ANHIDRIDO CARBONICO CO2 debe ser utilizado para fuegos clase B, tales como nafta, querosene, aceites, gases inflamables y para fuegos de clase C, tales como equipos eléctricos bajo tensión.


POLVO QUIMICO BC

Los extintores que utilizan polvo químico BC, ejercen su poder de extinción por el efecto de SUPRESION de la reacción química. La sustancia utilizada puede ser a base de cloruro de potasio, bicarbonato de potasio, bicarbonato de sodio o sulfato de potasio.

  • No son recomendados para fuegos de clase A (sólidos)

  • Son adecuados para fuegos de clase B (líquidos combustibles y gases inflamables)

  • Son adecuados para fuegos de clase C (equipos eléctricos bajo tensión, por no ser el polvo químico BC conductor de la corriente eléctrica)

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, el POLVO QUIMICO BC debe ser utilizado para fuegos clase B, tales como nafta, querosene, aceites, gases inflamables y para fuegos de clase C, tales como equipos eléctricos bajo tensión.


POLVO QUIMICO ABC

Los extintores que utilizan polvo químico ABC, ejercen su poder de extinción por el efecto de SUPRESION de la reacción química. La sustancia utilizada puede ser a base fosfato monoamónico.

  • Son adecuados para fuegos de clase A (sólidos)

  • Son adecuados para fuegos de clase B (líquidos combustibles y gases inflamables)

  • Son adecuados para fuegos de clase C (equipos eléctricos bajo tensión de hasta 1.000 voltios, por no ser el polvo químico ABC conductor de la corriente eléctrica)

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, el POLVO QUIMICO ABC debe ser utilizado para fuegos clase A, tales como madera, papel, telas. Para fuegos clase B, tales como nafta, querosene, aceites, gases inflamables y para fuegos de clase C, tales como equipos eléctricos bajo tensión.


HALOTRON I

Los extintores que utilizan Halotron I ejercen su poder de extinción por el efecto de SUPRESION de la reacción química. Poseen ventaja respecto de los polvos químicos dado que no dejan residuos al realizar la extinción.

  • Son adecuados par fuegos de clase A (sólidos)

  • Son adecuados para fuegos de clase B (líquidos combustibles y gases inflamables)

  • Son adecuados para fuegos de clase C (equipos eléctricos bajo tensión).

  • No deben ser utilizados par fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, el HALOTRON I debe ser utilizado para fuegos clase A, tales como madera, papel, telas. Para fuegos clase B, tales como líquidos combustibles, gases inflamables, naftas, querosene, aceites y para fuegos de clase C, equipos eléctricos bajo tensión.


POLVOS ESPECIALES

Los extintores que utilizan polvos especiales, ejercen su poder de extinción en formas muy diversas, dependiendo de la composición química propia de cada polvo especial.

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase A (sólidos).

  • No deben ser utilizados para fuegos de clase B (líquidos combustibles y gases inflamables)

  • No deben ser utilizados par fuegos de clase C (equipos eléctricos bajos tensión)

  • Son adecuados para fuegos de clase D (metales)

Por lo tanto, los POLVOS ESPECIALES deben ser utilizados únicamente par fuegos de clase D, metales como el magnesio, titanio, potasio, sodio y otros.

En el presente gráfico se especifican los agentes extintores adecuados (según la clase de fuego para los que deban ser utilizados):

Los incendios de clase A se pueden extinguir con agua. Para extinguir más rápido el incendio, ahorrar agua y mejorar la autonomía de los bomberos, se requiere el uso de un espumógeno específico de clase A.

Los espumógenos de clase A tienen grandes capacidades humectantes y de expansión. Reducen la tensión superficial del agua y permiten la penetración más profunda en el material inflamable.

EXTINCIÓN CON ESPUMÓGENOS DE CLASE B

Como ya dijimos anteriormente, los incendios de clase B de disolventes polares requieren un espumógeno de clase B resistente al alcohol. El espumógeno forma una capa de espumógeno que se extiende rápidamente arriba de la superficie del combustible. También crea una capa de polímero resistente a la capacidad destructiva de los disolventes y a las emisiones de vapores.

Los incendios de disolventes polares de clase B son aquellos que ocurren en industrias petroquímicas, centrales eléctricas, destilerías, plantas de procesamiento de disolventes y revestimientos (pinturas, barniz, perfume, aroma, aceites esenciales, fragancias, etc..).

Los disolventes polares son hidrófilos (atractivos al agua), son mezclables en agua. Utilizar AFFF en un incendio de disolvente polar provocará que el espumógeno se rompa y se mezcle rápidamente con el combustible.

Esta es la razón por la que, los incendios de clase B de disolventes polares requieren un espumógeno de clase B resistente al alcohol. El espumógeno forma una capa de espumógeno que se extiende rápidamente arriba de la superficie del combustible. También crea una capa de polímero resistente a la capacidad destructiva de los disolventes y a las emisiones de vapores.

¿CÓMO SE GENERA EL ESPUMÓGENO DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS?

El espumógeno se basa en tensioactivos de hidrocarburos. Estos tienen diferentes composiciones:

  1. Espumógenos sintéticos de extinción de incendios:

    • Espumógenos sin flúor (F3), también conocidos como FFF): crean una capa de espumógeno llena de burbujas

    • Espumógenos fluorados: Espumógeno formador de película acuosa (AFFF) y espumógeno formador de película acuosa resistente al alcohol (AR-AFFF)

  1. Espumógenos a base de proteínas:

    • Espumógeno de proteínas

    • Fluoroproteína formadora de película (FFFP)

    • Fluoroproteína formadora de película resistente al alcohol (AFFF-AR)

La solución de espuma, también conocida como solución de premezcla, es la mezcla adecuada de agua y espumógeno. Una relación del 3% significa que 3 partes de espumógeno se agregan a 97 partes de agua para obtener 100 partes de solución de espumógeno.

Un espumógeno se formula para que sea eficaz a la concentración nominal. Esta es la razón por la que la dosificación adecuada de espumógeno es crucial para el rendimiento del mismo y la extinción eficaz de fuegos. Entonces, esta solución de espumógeno se expande con aire en el equipo generador de espuma para producir espuma. Esta relación depende del tipo de espumógeno o del tipo de combustible. Cuando un espumógeno se describe como 1 x 3, significa que la relación de concentrado a agua tiene que ser de 1% en un fuego de hidrocarburo y de 3% en un fuego de disolvente polar.

La espuma es una cantidad de burbujas que forma una capa estable que separa el combustible del suministro de oxígeno. Proporciona extinción de incendio y evita la liberación de vapores inflamables.

La relación de expansión es el volumen de la espuma producida con la solución de premezcla. Podría ser de baja, media o alta expansión. Está estrechamente relacionada con el equipo generador de espuma.

La capa de espuma con espumógenos AFFF se compone de una delgada película acuosa que se extiende rápidamente encima de la superficie del combustible separando el combustible del suministro de oxígeno. Mientras que, los espumógenos resistentes al alcohol AFFF-AR y F3-AR) forman una capa de polímero para extinguir eficazmente incendios de disolventes polares de clase B. Esto evita la destrucción de la espuma por los combustibles. Un tiempo de drenaje largo garantizará una capa de espuma eficaz y duradera. La tasa de drenaje se basa en cuánto tiempo la capa de espuma permanece estable y mantiene más del 75% de la superficie a salvo de la reinflamación.

¿CÓMO EXTINGUIR UN FUEGO CON ESPUMÓGENO DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS?

El espumógeno de extinción de incendios es perfectamente adecuado para sofocar el fuego.

Está compuesto de una solución de premezcla (una relación de agua y espumógeno) mezclada con aire.

Forma una capa estable de espuma que se extiende encima de los combustibles y se adhiere a las superficies.

Algunos tipos de espumógeno forman una película encima de la superficie del combustible y sellan los vapores.

El uso de espumógeno de extinción de incendios evita el contacto del combustible con el oxígeno, lo que resulta en la supresión del fuego.

También tiene un alto efecto de enfriamiento y evitará el reencendido.


Para extinguir un fuego, la espuma contra incendio actúa en dos fases:

  • Efecto de separación: la capa de espuma suprime el suministro de oxígeno al material inflamable y evita la evaporación del combustible.

  • Efecto de enfriamiento: se requiere mucha energía para transformar el agua incluida en la capa de espuma en vapor.

Esto contribuye a reducir o eliminar la energía requerida por la combustión.

Este vapor de agua enfría la alta temperatura del fuego y obstaculiza la radiación térmica que podría aumentar el fuego.

Técnicas de aplicación de espumógenos en extinción de incendios.

La extinción de incendios requiere un espumógeno adecuado en la relación de mezcla correcta, equipo dosificador y de descarga de espuma con una tasa de aplicación controlada.


Existen 2 técnicas principales de aplicación de espumógeno en un fuego, reconocidas por las normas europeas (EN1568) e internacionales (ISO7203).

  • Aplicación fuerte o directa:

En ataque directo, el espumógeno se aplica directamente sobre el líquido en llamas. El espumógeno formará una capa de espuma encima del combustible. Los bomberos utilizan una boquilla o un monitor en la posición de "chorro sólido". Esto les permite combatir el incendio desde una distancia segura, reduciendo la exposición térmica durante la operación. Las instalaciones como almacenamiento en tanques o almacén utilizan monitores de largo alcance o cabezales de rociadores fijos.

Este tipo de aplicación de espumógeno solo se puede utilizar en incendios de las clases B y F, utilizando espumógenos AFFF (espumógeno formador de película acuosa) o FFF (espumógeno sin flúor).

  • Aplicación suave o indirecta:

La aplicación suave se utiliza principalmente en incendios de clase B de líquidos de disolventes polares (miscibles en agua).

El espumógeno se aplica primero sobre una superficie vertical (pared, tanque, etc.). Entonces, la espuma se extiende cuidadosamente encima de la superficie del líquido ardiendo. La capa de espuma formada evitará la agitación del combustible y la contaminación de la espuma por el combustible.

Los departamentos de bomberos utilizan principalmente aplicación suave durante sus operaciones. Los bomberos pueden aumentar la humedad del combustible para proteger la vegetación o las estructuras y para crear una línea desde la cual quemar. La aplicación suave también se utiliza para tácticas operativas de recursos móviles.

El espumógeno también se puede aplicar directamente sobre el líquido utilizando baja, media o alta expansión. Ese es el caso de la mayoría de las instalaciones fijas: caja de espuma de media expansión en un almacenamiento en tanques, generador de espuma de alta expansión en una sala de máquinas...

Esta aplicación indirecta es obligatoria para asegurar que la espuma no se absorba directamente por disolventes polares que son miscibles en agua. También es adecuada para extinguir incendios de hidrocarburos de clase B (líquido no miscible en agua).

ESTOS 2 MÉTODOS DE APLICACIÓN DE ESPUMÓGENOS TIENEN LA MISMA EFICACIA DE EXTINCIÓN.

En todos los casos, la espuma de extinción de incendios puede romper "el triángulo del fuego" al aislar el combustible del suministro de oxígeno y un efecto de enfriamiento.

Métodos de combate de incendios forestales

Las acciones para extinguir al fuego las ejecuta el personal con las herramientas y equipos necesario. Pero la forma, cómo y dónde extinguen al fuego dependerá de los métodos de combate a aplicar.

El control del incendio


Una etapa, un momento en el combate al fuego es el control del incendio. Consiste en detener, contener el avance de las llamas extinguiéndolas directamente en su frente de avance y en otros lugares activos o bien, si ello no es posible, circunscribiendo, rodeando al fuego con una línea de control, para que no se siga propagando. Hay otras etapas durante el combate, pero ésta es una de las más importantes.

Métodos de combate

Para contener al incendio, para detener su avance, de modo de poder extinguirlo más tarde, se identifican dos métodos: el directo y el indirecto, dependiendo, respectivamente, si el incendio es controlado con el trabajo de la brigada junto al fuego o bien si el personal trabaja a una cierta distancia de él, interviniendo la vegetación en la trayectoria del fuego para dejar al incendio sin combustible.

Estos métodos no son excluyentes, son complementarios. Se puede empezar el combate de una forma y seguirlo de otra, o trabajar en combate indirecto en un lugar del incendio y en combate directo en otro.

Método directo

En este método el control del incendio se logra extinguiendo al fuego en el frente de avance, llamado la cabeza del incendio, y en otros sectores activos. Para ello los brigadistas cubren al fuego con tierra lanzada con palas, enfrían con agua y cortan la continuidad de la vegetación combustible en el mismo borde del incendio.

Este método, también conocido como ataque directo, se usa en vegetación de poco tamaño, en incendios iniciándose, aún pequeños, en sectores menos intensos de un incendio mayor y para extinguir pequeños focos de fuego originados por pavesas, o sea brasas transportadas por el viento más delante de la cabeza.

Con este método se reduce la superficie y el daño al mínimo y el borde del incendio queda extinguido de inmediato. Si se dispone de agua es, sin duda, el método más efectivo. Sin embargo, expone al personal al humo y al calor, se pueden producir accidentes en topografía abrupta transitando para acercarse a las llamas y, además, pavesas pueden encender fuegos que encierren al personal, especialmente en laderas.

Método indirecto

El control se logra rodeando al incendio, encerrándolo dentro de una línea de control, a cierta distancia de la cabeza del incendio y de sus lugares activos. A esa distancia ya no es posible lanzar tierra o agua, por lo que el combate indirecto se basa en eliminar o cortar la continuidad de la vegetación en la trayectoria del incendio.

Una línea de control, por su parte, es el conjunto continuo de cortafuegos naturales y artificiales ya presentes en el área afectada y de los cortafuegos que se construyen durante el combate. También forman parte de la línea de control los bordes del incendio extinguidos naturalmente y los bordes que se extinguen mediante el trabajo del personal.

A su vez, un cortafuego es una faja de terreno que no tiene combustible o donde éste no está en condiciones de arder. De esta forma los cortafuegos cortan la continuidad de la vegetación, impidiendo así que el fuego se propague al carecer de combustible.

Cortafuego es un término amplio, de uso general. Hay varios tipos de cortafuego, pero todos tienen algo en común: carecen de combustible o, en algunos casos, el combustible no está en condiciones de arder.

Por ejemplo, una línea cortafuego es una faja de terreno, de la longitud que sea necesaria y de varios metros de ancho, donde se ha cortado y extraído toda la vegetación y se ha raspado y cavado el terreno hasta el suelo mineral.

Los cortafuegos de agua y de retardante, cubren a la vegetación con agua y productos químicos e impiden que se incendie.

La línea de fuego es una franja estrecha de terreno donde la vegetación combustible en la trayectoria del incendio se elimina con fuego, aplicado a partir de una faja de un ancho no mayor a un metro, donde el suelo se ha raspado y cavado hasta el suelo mineral, o sea hasta que sólo haya tierra y piedrecillas. El fuego así aplicado se llama quema de ensanche, la que por avanzar contra el viento podrá apagarse luego de algunos metros, pero, aunque ello ocurra, cumplirá su objetivo de ensanchar la faja carente de combustible, sin el esfuerzo del personal, como en el caso de la línea cortafuego.

Para construir una línea de fuego, una vez que el Jefe de Incendio determina dónde se va a iniciar y terminar y cuál va a ser su trayectoria, la brigada trabaja dispuesta en una fila, con las herramientas de corte adelante para abrir paso y eliminar vegetación, a continuación las herramientas de raspado y cavado para eliminar la vegetación superficial hasta el suelo mineral y luego equipos de encendido para la quema de ensanche.

Durante el combate o método indirecto para establecer la línea de control se aprovechan los cortafuegos presentes y se construyen los que sean necesarios (línea de fuego, línea cortafuego, cortafuego de agua, cortafuego de retardante), uniéndolos para que no queden lugares por donde pueda seguir avanzando el fuego. El borde del incendio ya extinguido y la parte posterior del incendio, llamada cola, también son parte de la línea de control y permiten anclar en ellos a otros cortafuegos.

El método indirecto se usa cuando el calor y el humo impiden el trabajo del personal, si el terreno es de topografía abrupta, si la vegetación es densa, si la propagación es rápida, si hay emisión de pavesas, si el frente es muy amplio y en incendios de copas.

En general, cuando no es posible el ataque directo. El trabajo, a su vez, es más seguro para el personal y las condiciones de trabajo más confortables permiten sostener más tiempo el trabajo, con mejor rendimiento.

Pero, como desventaja, se sacrifica vegetación, que puede ser valiosa.

Dentro del método de combate indirecto, una variante de la quema de ensanche, es decir del concepto y acción básica de extinción de usar fuego para eliminar vegetación en la trayectoria del incendio, es el contrafuego.

Sólo varía la magnitud. El contrafuego es utilizado para quemar vegetación en zonas más amplias y creando un fuego que logre avanzar contra el incendio, quemando el combustible en la trayectoria que, por su comportamiento, lleva el incendio. Cuando los dos fuegos se encuentran el incendio se extingue por carencia de vegetación combustible.

Es un recurso extremo, dada la probabilidad que sea inmanejable y que complique la situación.

Una forma de ataque indirecto, ya que no se trabaja sobre directamente en el borde, es el llamado método paralelo, donde se construyen cortafuegos paralelos a los bordes del incendio, flanqueando al incendio, como pinzas, desde la cola hacia la cabeza.

Una vez controlado el avance del incendio, logrando detenerlo dentro de la línea de control, se inicia la etapa llamada de liquidación, donde se extingue todo fuego en el borde del incendio y al interior de la línea de control.

La grilla

En el curso del combate al fuego, el Jefe de Incendio y los otros mandos que componen la organización necesitan planificar acciones, dar instrucciones y emitir informes de avance de la operación. Para ello hay que aludir a los diferentes lugares del incendio, situación donde se producen confusiones, por ejemplo informar sobre el flanco derecho (pero ¿a la derecha de quién?), el foco más grande, al lado de allá, etc.

Para precisar las ubicaciones se utiliza una grilla sobrepuesta en un mapa del incendio, donde, independiente de donde esté el Norte, los sectores 1 y 6 corresponden a la cabeza del incendio y los sectores 3 y 4 a la cola.

De esta forma se aludirá al sector 1 donde operan 3 brigadas, al 6 donde operan los aviones cisterna y dos brigadas y al 3 y 4 como ya extinguidos.

1363786360entrenamiento.pdf