Técnicas básicas de rescate
Rescate es la acción y efecto de rescatar. Este verbo también hace referencia a liberar de un peligro, daño o molestia. ¿Cuáles son las tecnicas de rescate?
Dos tipos de rescate utilizados en espacios confinados
Rescate sin entrar al espacio confinado: Es el método más seguro.
Rescate con entrada al espacio confinado: Se utiliza cuando el espacio confinado presenta obstáculos que impidan rescatar a la víctima verticalmente del espacio mismo.
Búsqueda y rescate, búsqueda y salvamento o SAR (en inglés, Search and Rescue) es una operación llevada a cabo por un servicio de emergencia, civil o militar, para encontrar a alguien que se cree perdido, enfermo o herido en áreas remotas o poco accesibles.
PATRONES DE BUSQUEDA.
Representa un recorrido preestablecido en una sola dirección ya sea por la izquierda o derecha tomando como punto de referencia la muralla del lado elegido, sin perder el contacto con el compañero.
Primeros auxilios y rescate
Los primeros auxilios, son medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta disponer de tratamiento especializado. Propósito: aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado.
Las brigadas de búsqueda y rescate tienen como objetivo prestar asistencia humanitaria especializada a personas afectadas por situaciones de emergencia o desastre, que para salvar su vida requieran la aplicación de acciones búsqueda, estabilización y/o rescate utilizando para ello al personal, recursos y tecnología . El objetivo de esta brigada es el buscar, ubicar y rescatar a las personas atrapadas en alguna parte del área afectada por la emergencia; como segundo objetivo se encuentra el realizar un análisis y evaluación de riesgos en el edificio o centro de trabajo.
Las brigadas de búsqueda y rescate trabajan en el área con acceso estrictamente restringido (zona del impacto), bajo el mando de un oficial de bomberos o, en situaciones específicas, de personal especializado.
¿Cuál es la diferencia entre rescate y salvamento?
El Rescate, es el procedimiento organizativo y operativo proporcionado por los servicios de protección civil, para eliminar a la persona o grupo afectado de la escena del desastre, accidente o pérdida.
El Salvamento, comienza con la evacuación o traslado del afectado o grupo de personas afectadas.
¿Qué es búsqueda y rescate en estructura confinada?.
Las operaciones de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas se desarrollan en espacios destinados al uso humano, que a causa de un fenómeno natural o producido por el hombre, sufre daños considerables en sus estructuras, causando la destrucción parcial o total, y que por la distribución de espacios vitales
Técnicas de rescate en accidentes vehiculares y estructuras colapsadas y espacios confinados.
Definiciones en Rescate
Auto-rescate: Un acto o una instancia que un empleado realiza usando su equipo de protección para rescatarse a si mismo.
Rescate: Se refiere a la capacidad de poder rescatar o traer de vuelta a un individuo desde un espacio confinado o desde las alturas.
¿Qué es un rescate horizontal?
Cuando la evacuación hacia abajo es imposible, la víctima se evacua hacia arriba o en horizontal. Hacia arriba, los socorristas utilizan el izado mediante el sistema de contrapeso o un polipasto. En horizontal, se trata de instalar una o varias cuerdas.
¿Qué es un rescate vertical?
Son los procedimientos técnicos tendientes a lograr la recuperación de una persona que ha quedado atrapada, lesionada, accidentada en lugares altos, implementando sistemas adecuados que reúnan todas las condiciones de seguridad necesarias para garantizar el éxito de la operación.
Equipos de respuesta
Grupo de respuesta
Aunque el grupo se podrá movilizar con personal que no esté certificado en Búsqueda y Rescate, estos se deben restringir a funciones de apoyo como logística, control de tráfico o comunicaciones. Solo el personal de búsqueda y rescate está autorizado para instalar sistemas de cuerdas, para desplazarse por ellos, para realizar las maniobras que impliquen algún grado de riesgo, incluyendo la operación de equipos. El grupo de respuesta debe estar constituido al menos por un coordinador y tres socorristas más, que en conjunto deben velar por la seguridad, por la logística y por la atención en salud.
Equipos de respuesta
Aunque su composición podría variar dependiendo de las características de la zona y de la capacidad presupuestal, el morral básico de asalto debería tener al menos:
1 cuerda estática (diámetro: 9 a 12 mm; largo: 60m).
1 cuerda dinámica (diámetro: 9 a 12 mm; largo: 60m).
2 cintas tubulares
2 cuerdas estáticas cortas (6 a 8m)
12 mosquetones
2 gibbs (pueden ser Jumares)
2 ochos
4 arneses (3 pélvicos y uno completo)
4 cascos
2 protectores de cuerdas
2 poleas simples
2 monogafas
2 pares de guantes
4 linternas de cabeza (con pilas de repuesto).
Arnés de Seguridad
El Arnés de Seguridad es parte de los elementos de protección personal en trabajos de altura, debe ser utilizado obligatoriamente para evitar graves accidentes. Los arneses de seguridad cuentan con un sistema anticaídas constituido por un dispositivo de prensión del cuerpo destinado a detener las caídas. Es una Armadura o conjunto de piezas defensivas provista de correas y hebillas aseguradas que se ata al cuerpo y sirve para sujetar, asegurar o transportar algo o a alguien. El arnés es el elemento que une el rescatista a la cuerda. Se debe revisar y verificar todos sus ajustes y su sujeción al mosquetón. Para actividades prolongadas debe ser de cintas anchas (para aumentar el área de contacto) y debe tener espumas que aumenten la comodidad, mientras que en actividades de corta duración se puede utilizar arneses de cintas. El arnés completo (silla más pechera) se preferirá sobre el de silla (o pélvico) por repartir la tensión entre la pelvis y la cintura escapular, y será exigido para actividades como descensos controlados por chimeneas.
La OSHA define tres grados de protección para los arneses de seguridad:
Clase 1: son aquellos cinturones corporales diseñados sólo para posicionar al trabajador en determinado sitio y prevenir su caída, pero no ofrece protección contra caídas de más de un metro.
Clase 2: son arneses pectorales que previenen las caídas en sitios resbalosos, pero no están diseñados para proteger al operario ante caídas libres en vertical. Se utilizan para izarlo desde tanques o instalaciones subterráneas.
Clase 3: arneses de cuerpo entero, que protegen ante las caídas libres más severas.
Arnés de cuerpo completo
En Argentina el Instituto Argentino de Racionalización de Materiales (IRAM), normaliza los sistemas personales anticaídas mediante las normas IRAM 3605 y 3622-1.
Sólo los arneses de seguridad de clase 3 son los indicados para trabajos en altura donde existe un riesgo de caída libre.
El cuerpo del arnés está compuesto por las tiras de seguridad (fabricadas en un compuesto de poliéster para mayor seguridad y resistencia) sobre las que se ubican los anillos D (las argollas en donde se enganchan los conectores, o cables, que vinculan el arnés con los puntos de anclaje).
También poseen puntos de ajuste, que permiten adaptar el arnés al cuerpo de cada operario. Adicionalmente, en los puntos de unión, donde el arnés recibirá la mayor solicitación en caso de una caída, se encuentran los herrajes. Finalmente, en los puntos en donde el arnés sujetará con más presión el cuerpo del operario, se encuentran las almohadillas. Los anillos D se fabrican en acero o aluminio, y están debidamente ensayados y diseñados para soportar un esfuerzo mínimo de 22,2 kN.
Arnés – Componentes
Arnés de seguridad – Argollas D
Cintas de Anclaje
Los anclajes, son el medio de asegurar las cuerdas y otros elementos del sistema de altura a algo sólido. El lugar donde los anclajes son conectados, es llamado "punto de anclaje" y los puntos de anclaje, pueden tomar un sinnúmero de formas. En el exterior, ellos pueden ser árboles, rocas u otros anclajes naturales.
Los anclajes naturales son cualquier elemento del entorno natural como por ejemplo árboles y rocas. En muchos casos estos anclajes pueden ser mucho más resistentes que los artificiales, pero se debe tener criterio para escogerlo.
El anclaje es el elemento más importante del sistema de rapel. De ser posible, un buen anclaje debe estar lo más cerca posible de la linea de rapel, sobre la vertical, para aprovechar el máximo de longitud de la cuerda, recuperar de forma más sencilla y evitar la posible caida de piedras sueltas.
Existen tres tipos principales de sistemas de anclaje para trabajos en altura:
Sistemas Verticales de anclaje para trabajos en altura:
Fijos o permanentes.
Temporales o portátiles.
Sistemas Horizontales de anclaje para trabajos en altura:
Fijos o permanentes (bajos y/o elevados).
Temporal o portátil.
De anclaje con riel.
Combinación de Sistemas Horizontales de anclaje con Sistemas verticales de anclaje.
Cintas de Anclaje
Cordino de rescate
El cordino es una cuerda auxiliar, más delgada que la normal, usada en alpinismo. La norma UNE EN564 lo define como una "cuerda o soga, que consta de un alma y una camisa, de un diámetro nominal de 4 mm a 8 mm y destinada a soportar fuerzas, pero no destinada a absorber energía". El cordino técnico SEGMENT 8 mm permite realizar nudos Prusik, anclajes o sistemas de izado. Los cordinos semiestáticos permiten guiar a una víctima durante un rescate o izar el material.
Prueba resistencia anillo de cordino.
Es importantísimo conocer la resistencia de los cordinos, puesto que con ellos montaremos muchas veces las reuniones. Lo que nosotros normalmente llamamos cordinos es lo que, en sentido estricto, en el mundo de la escalada se denomina "cuerda accesoria". Éstas son aquellas "cuerdas de entre 4 mm y 8 mm, destinadas únicamente a soportar cargas; no a absorber energía". Es decir, que se utilizan en operaciones auxiliares, y nunca para asegurar a un escalador. La resistencia mínima de los cordinos, exigida por la IUAA, depende únicamente del diámetro del mismo, no del material. Se puede calcular fácilmente aplicando la siguiente regla:
Rmín (daN) = diámetro x diámetro x 20
Recordar que, aproximadamente, 1 daN = 1 Kg de peso. Por ejemplo, la carga mínima para un cordino de 7 mm es de 7 x 7 x 20 = 980 daN => aprox. 980 Kg.
* No existe un standard IUAA para estos diámetros
** Las resistencia de anillos son valores aproximados, para un anillo cerrado con un nudo de doble pescador. Este nudo reduce aproximadamente un 30-35% la resistencia nominal del cordino. Así, para un cordino de 7mm la resistencia de un anillo será de 980 daN (el brazo sin nudo) + 0.7 x 980 (el fragmento que tiene el nudo) = 1666 daN
Estas resistencias mínimas son las garantizadas por el fabricante para un cordino nuevo. Recordad que el uso y la exposición al sol pueden degradar el material, reduciendo la resistencia. Esto es especialmente grave en el caso de los cordinos destinados a hacer nudos autobloqueantes. El roce continuo con la cuerda produce un desgaste excesivo de la camisa.
Resistencia de cordinos de Kevlar y Dyneema
La norma IUAA exige una carga mínima en función del diámetro, pero no del material. En los últimos años han aparecido fibras más resistentes (Kevlar y Dyneema/Spectra) que con igual diámetro y menor peso, consiguen una resistencia muy superior a la norma. Lo normal es que los cordinos fabricados con estos materiales tengan la camisa de poliamida, y el alma de Kevlar o Dyneema. La resistencia a cargas estáticas de estos materiales es muchísimo mayor. Por ejemplo, para un diámetro de 5 mm las resistencias son:
Poliamida: 500 daN
Dyneema: 1800 daN
Kevlar: 1100 daN
Una consideración adicional es la temperatura de fusión de los diferentes materiales
Poliamida: 230º
Dyneema: 145 º C
Kevlar: 260º
Debido a la baja temperatura de fusión del Dyneema está totalmente prohibido en nudos de autobloqueo para rápel. Es difícil, pero el calentamiento por el roce con la cuerda podría llegar a quemarlo (os aconsejamos que veáis este artículo en atate.info). Además, a 80ºC la resistencia del Dyneema se reduce a la mitad. Por eso, en la práctica, los anillos de Dyneema puros sólo se usan para enebrar puentes de roca.
Cómo anudarlos para hacer anillos
La manera más extendida para cerrar un cordino y formar un anillo es con un nudo de pescador. En el caso de cordinos de poliamida, bastará un pescador doble. Si son de dyneema, kevlar o de poliamida muy rígidos, deberemos usar un pescador triple. En este caso es conveniente deshacer de vez en cuando los nudos y rehacerlos. Recordar que la longitud mínima de los cabos sobrantes debe ser unas diez veces el diámetro del cordino. Así para un anillo de cordino de 6 mm, los cabos sobrantes de los nudos deben ser de, al menos, 6 cm.
Aplicaciones
Es muy importante recordar también a la hora de determinar la validez o no de un cordino, que las cargas a las que se somete el material no son únicamente las del peso de los escaladores, sino las cargas dinámicas producidas por la aceleración del cuerpo durante una caída
2, 3 y 4 mm:
Nunca para soportar el peso del escalador!
Reparaciones( cordones, chaquetas, cinturón, etc)
Vientos para las tiendas de campaña
Colgar material en las reuniones
Cortar cuerdas en caso de emergencia
5,6 mm
Prusik, machard, etc. Si la cuerda está mojada el de 5mm estrangulará más la cuerda y frenará más rápido.
No usar Dyneema para autobloqueante en rapel. No usar menos de 6m de nylon como autobloqueante para rapel.
Nunca cabo de anclaje o única unión a la cadena de seguridad
Si es de kevlar, puede utilizarse para hacer un quad.
Cordino de recuperación de cuerda (rápel)
Para montar una reunión en un rápel (sólo para rapelar no para retener caidas!!!) donde tengamos que abandonar material.
Enhebrar puentes de roca o hielo (Dyneema)
7,8 mm
Anillos para montaje de reuniones (triángulos de fuerza)
Cabos de anclaje (nunca en configuraciones lineales ya que con nudos <12 kN!)
9 mm
Cabo de anclaje
Consejos
Si hacemos varios rápeles seguidos, comprobar el cordino del nudo autobloqueante entre rápeles.
Deshacer nudos de vez en cuando y hacer comprobaciones de esa zona.
Comprobar el estado externo (la camisa) del cordino.
Comprobar el estado del "alma del cordino", como se explica en este video.
Se debe considerar como primera medida la forma en que se accederá al paciente, en tal caso, se debe considerar como primera opción el descenso hacia el lugar del rescate. A manera de referencia, se enuncian las siguientes técnicas básicas para aplicación en rescate básico:
Rappel.
Descenso controlado.
Polipastos.
Rappel:
Es una técnica de descenso por cuerda utilizado en superficies verticales (en sí misma es solo una técnica de desplazamiento y no de rescate).
En esta técnica el control del descenso será responsabilidad de la persona que lo realiza, sin embargo, es aconsejable asegurar al personal con una línea de vida adicional (cuerda dinámica). Antes de realizar un descenso por rappel, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
Revisar que el anclaje esté en línea con la tensión que se realizará durante el descenso, si no es así, ajustar el anclaje.
Además del equipo de protección personal, el rescatista debe contar con un descendedor adecuado para la actividad y un mosquetón para anclarlo al arnés.
El “jefe de salto” debe verificar el uso adecuado de los equipos y la seguridad general del procedimiento y del área circundante.
La mano dominante se encargará de manejar el descendedor, con las precauciones relativas al equipo que se esté utilizando. La mano no dominante se mantendrá lejos de los equipos y debe estar libre para protegerse de posibles golpes. El desplazamiento debe hacerse de manera controlada (sin saltos) de modo que se mantenga al mínimo la carga sobre los equipos y en general, sobre el sistema. Solo las personas con el entrenamiento adecuado podrán realizar bloqueos durante el recorrido.
Cuando se cuenta con una superficie de apoyo para el descenso, los pies deben mantener una separación similar a la de los hombros para lograr un mejor equilibrio. En los descensos “libres” (sin superficie de apoyo), la posición es la que genera el arnés. Cuando se utiliza un descendedor tipo “ocho”, se recomienda tener una persona en posición de “Belay”, encargada de tensionar la cuerda de descenso en caso de emergencia, de modo que se frene inmediatamente el descenso.
Descenso controlado:
Técnica utilizada para descender a una persona (paciente o socorrista), utilizando un arnés o triángulo de evacuación (esta última con paciente consciente), el control y velocidad del descenso será controlado por uno o más socorristas. Este control se puede realizar desde arriba o abajo según la situación.
Polipasto 3 a 1 o en Z:
Los polipastos (o aparejos) son sistemas que combinan poleas fijas y móviles, de forma tal que permiten la elevación o movimiento de cargas realizando una fuerza menor que si se tuviera que mover a pulso la carga. El polipasto en Z, o con una relación de fuerza 3:1, es el más usado y versátil, pues no requiere mucho equipo y para izar una carga, la división del peso de la misma, es suficiente. Este polipasto consiste en la combinación de una polea fija y una móvil, donde se produce una ganancia mecánica de 3:1, es decir que se ejerce una fuerza 3 veces menor de la que correspondería.
Rescate en estructuras.
Tres maniobras técnicas.
Tres escenarios, tres maniobras de rescate: doble gancho sobre escalera, artificial sobre estructura y conexión corta. Repasamos sistemas de acceso, de desbloqueo y de evacuación de víctima en cada situación.
Progresión por estructuras
La progresión por estructuras engloba un conjunto de técnicas de complejidad variable: subir por una escala vertical con doble elemento de amarre y absorbedor, o progresar en artificial, ya sea verticalmente por una pared equipada con anclajes fijos o bajo cubierta por una viga horizontal protegida con anclajes temporales (anillos de cinta por ejemplo), son algunos ejemplos.
Curiosamente, estos métodos de acceso no se enmarcan en las denominadas “técnicas de acceso mediante cuerda” recogidas en la directiva europea 2001/45/CE. Es decir, estrictamente hablando no son trabajos verticales. Y es que la citada directiva, especifica que el sistema constará como mínimo de dos cuerdas con sujeción independiente, una como medio de acceso, de descenso y de apoyo (cuerda de trabajo) y la otra como medio de emergencia (cuerda de seguridad), condición esta que no se cumple en los ejemplos de progresión citados más arriba.
Sin embargo, estas técnicas son muy habituales en el día a día de nuestra profesión y requieren por tanto una formación y un entrenamiento específicos. Siguiendo la premisa de la mayoría de estándares formativos (a toda maniobra de acceso, progresión o posicionamiento en altura debe corresponderle una maniobra de rescate específica), repasamos aquí tres situaciones frente a las que debemos ser capaces de dar respuesta con seguridad y rapidez.
A. Las maniobras aquí descritas constan de tres partes. Existen, para cada una de ellas, distintas soluciones, si bien en el presente artículo hemos acotado el abanico de posibilidades repasando solo algunas de ellas. Éstas son:
1. Instalación del sistema de evacuación
Sistema para descenso acompañado
Sistema para descenso no acompañado
2. Método de desbloqueo
Por contrapeso
Mediante polipasto
3. Evacuación del accidentado
Acompañado
No acompañado
Las maniobras propuestas son por tanto una combinación de estas distintas soluciones en función de las necesidades específicas de cada rescate.
B. Plan de rescate: como en cualquier operación que se desarrolle en altura es imperativo contar siempre con un plan de rescate elaborado previamente, plasmado en un documento que todos los integrantes del equipo deben haber leído y entendido. Y, por supuesto, todo el equipo debe tener una formación específica y contar con el entrenamiento suficiente (lo primero no sirve sin lo segundo) antes de acometer cualquiera de estas maniobras.
C. Preparación: antes de iniciar cualquier maniobra también es muy recomendable tener siempre preparada una bolsa con todo el sistema ya premontado: cuerdas con los nudos hechos y pasadas por los dispositivos de rescate (descensor + anticaídas deslizante) y anillos de cinta o cable listos con sus mosquetones.
D. Formación: los rescates en estructuras aquí descritos suelen enseñarse en los cursos de niveles 2 y 3 de los principales estándares formativos
Progresar con “doble gancho” por una estructura o escala vertical es una maniobra básica para cualquier profesional de los trabajos en altura. Gracias al doble elemento de amarre estamos conectados en todo momento a la estructura durante la progresión, mientras que el obligatorio absorbedor de energía minimiza el impacto en caso de caída.
Aunque su ejecución es sencilla, también es fácil caer en errores de consecuencias más o menos serias. Estas son solo algunas recomendaciones de buen uso:
1. Evitar superar el factor 1 de caída siempre que sea posible: si bien los equipos bajo norma EN 355 están certificados para soportar caídas de factor dos, una caída de esas características (que puede llegar a superar 4 metros) es menos que recomendable, especialmente si progresamos por una escala o estructura metálica vertical.
2. Conectar el equipo a la anilla esternal en lugar de la dorsal. Las ventajas de esta anilla frente a la dorsal son varias:
➔ En caso de caída mientras progresamos por una escala, el cuerpo experimenta una oscilación hacia delante cuando se produce el impacto con lo que ello implica (cuidado con los dientes.
➔ Si durante el ascenso el usuario pasa los cabos del elemento de amarre por debajo de los brazos para utilizar los conectores delante de él, se puede encontrar en una posición que impida el funcionamiento del absorbedor de energía. También puede producir lesiones en el cuello.
➔ Autorrescate: en la mayoría de los casos resulta mucho más sencillo autorrescatarse a sí mismo si colgamos de la anilla esternal y no podemos alcanzar la estructura. Colgados de la espalda estamos totalmente “vendidos” con la única opción de esperar a ser rescatado.
➔ Síndrome del arnés: la suspensión de la anilla dorsal limita enormemente la movilidad de las piernas y acelera los síntomas derivados de la suspensión inerte.
3. No progresar agarrando los ganchos a modo de piolet: si el conector desliza lateralmente (algo muy sencillo siendo dos superficies metálicas) el accidente está casi asegurado: riesgo de atrapamiento de la mano contra el montante de la escala + caída en consecuencia.
4. Nunca usar dos elementos de amarre simples en paralelo. Aparte de ser un uso no permitido por los fabricantes, el uso de dos absorbedores simultáneamente multiplica la fuerza de choque hasta valores inasumibles. Dicho de otro modo, usar dos absorbedores equivale a no usar ninguno.
El rescate de un accidentado en escala vertical puede abordarse desde dos ópticas diferentes:
A. Usando equipos de evacuación específicos: indicado para profesionales con conocimientos limitados de rescate, basados en sistemas no redundantes (no se añade cuerda de seguridad al dispositivo de rescate).
B. Usando técnicas de acceso por cuerda: adecuado para profesionales con formación y entrenamiento en técnicas de rescate de acceso por cuerda.
En este artículo explicamos esta segunda opción.
Hemos elegido realizar esta maniobra combinando el desbloqueo mediante contrapeso + descenso no acompañado.
Riesgo de estrangulamiento y funcionamiento deficiente del absorbedor
Material necesario
1 x cuerda de al menos el doble de la longitud que separa el accidentado del suelo
1 x descensor de rescate
1 x anticaídas deslizante
8 x conectores
2 x anillos de cinta/eslingas de cable EN 795 B
1 x bloqueador
1 x estribo
Elemento de amarre doble sobre estructura metálica: secuencia
Instalación
1. Acceder hasta el accidentado con doble elemento de amarre anticaídas y situarse por encima de él con ayuda de nuestro cabo de anclaje de posicionamiento. Una buena referencia es que nuestra cara se quede ligeramente por debajo de sus ganchos: de este modo podremos alcanzar tanto los dispositivos de rescate como el arnés de la víctima sin tener que movernos del sitio, lo que facilita mucho la maniobra de desbloqueo.
2. Instalar un descensor y un anticaídas deslizante en peldaños distintos mediante dos anillos de cinta.
3. Instalar las cuerdas en los aparatos y conectar las puntas a la anilla esternal del arnés del accidentado.
Desbloqueo y evacuación
4. Fijar un bloqueador con estribo en la cuerda inactiva del descensor, desbloquear mediante contrapeso y transferir el peso a las cuerdas previamente instaladas. Para ello bastará con ponerse de pie en el estribo y a la vez tirar de la víctima hacia arriba. 10 centímetros serán suficientes para desconectar el mosquetón de su doble elemento de amarre de la anilla esternal.
5. Activar el descensor y descender a la víctima.
NOTA: una solución sencilla para separar a la víctima de la estructura consiste en conectar una cuerda auxiliar en la anilla esternal de la víctima que un segundo rescatador tensará a mano desde el suelo. Si no contamos con ayuda, podemos fijar un mosquetón a nuestra anilla ventral y conectarlo a la cuerda activa del descensor; empujando con las piernas contra la estructura, lograremos separarlo lo justo para que descienda limpiamente.
La progresión en artificial mediante cabos de anclaje es una técnica relativamente común. Consiste en ir progresando horizontalmente con estribos estando siempre conectado a la estructura con al menos dos cabos simultáneamente.
Progresión an artificial con tres cabos de anclaje: siempre tiene que haber dos conectados.
El rescate en este escenario puede realizarse de varias formas. En este caso vamos a explicar la técnica de descenso acompañado. Consiste básicamente en conectar dos cuerdas de rescate a la estructura, suspendernos de ellas mediante descensor y anticaídas, desbloquear a la víctima y dejarla colgada de un sistema desembragable para finalmente trasladar su peso a nuestro arnés y descenderla hasta el suelo.
Material necesario
1 x cuerda de al menos el doble de la longitud que separa el accidentado del suelo
1 x descensor de rescate
1 x anticaídas deslizante
1 x sistema desembragable (cuerda corta + descensor)
12 x conectores
3 x anillos de cinta/eslingas de cable EN 795 B
1 x estribo
Instalación
1. Acceder hasta el accidentado y posicionarse lo más cerca posible de él. Conectarnos a su anilla ventral mediante nuestro amarre largo. De este modo, nos aseguramos de que siempre estará a dos puntos cuando retiremos sus cabos largos de la estructura.
2. Instalar dos cuerdas y suspendernos de ellas mediante descensor + anticaídas. Éstas quedarán pegadas a la víctima.
3. Instalar un sistema desembragable en la estructura (por ejemplo un Grillón o una cuerda corta con un descensor) y conectar el extremo de la cuerda a la anilla esternal del accidentado.
NOTA: la idea es suspender a la víctima de este sistema en un primer momento nada más ser desbloqueada para evitar las complicaciones derivadas de la transferencia del accidentado desde los anclajes de la estructura hasta nuestra anilla ventral: la elevada distancia vertical entre la anilla esternal del accidentado y la ventral del rescatador, a la que hay que sumar la longitud de la conexión entre ambos (un cabo de anclaje corto o dos mosquetones), pueden complicar la maniobra de desbloqueo. El desembragable soluciona esto.
4. Desconectar de la estructura todos sus elementos de amarre de progresión de manera que quede suspendido de tres puntos: amarre corto de víctima + desembragable + amarre largo de rescatador.
Desbloqueo y evacuación
5. Desbloquear a la víctima utilizando la técnica de contrapeso con estribo y colgarla del sistema desembragable.
6. Conectar una cadena de dos mosquetones entre el mosquetón de nuestro descensor y la anilla esternal de la víctima.
7. Transferir el peso del sistema desembragable a nuestro arnés.
8. Descender hasta el suelo.
Progresión en artificial sobre estructura, secuencia del rescate
Se denomina conexión corta a la situación excepcional en la que la víctima está conectada a un anclaje, no con un elemento de amarre sino con un único mosquetón. Esto complica ligeramente el rescate, especialmente si el anclaje en cuestión es el punto más alto de la estructura. El motivo es que la longitud del propio sistema de desbloqueo usado habitualmente (mosquetón + estribo o anillo de cinta) supera la de la conexión de la víctima (un único mosquetón en este caso) por lo que resulta imposible contrapesar, lo que obliga a utilizar un sistema alternativo.
Existen diferentes métodos para desbloquear a una víctima en esta situación, si bien todos ellos persiguen el mismo fin: aumentar la distancia entre el punto exacto donde conectamos el sistema de contrapeso a la víctima y el propio punto de anclaje del que se encuentra suspendido.
Los más habituales son:
1. Alondrar el estribo con el que contrapesamos a la víctima directamente a sus perneras: de esta manera, al utilizar un punto de conexión más bajo que el de la anilla ventral, conseguimos distancia suficiente para instalar el sistema de desbloqueo.
2. Alondrar un anillo de cinta directamente al gatillo del mosquetón que va conectado a la ventral del accidentado y desbloquear por contrapeso: al alondrar prescindimos del mosquetón de conexión ganando espacio y al hacerlo sobre el gatillo conseguimos que el mosquetón se desconecte “solo” (ver vídeo).
3. Alondrar un cordino (5-6 mm) en la anilla ventral y confeccionar un polipasto 3:1: muy útil si existe diferencia de peso entre víctima y rescatador.
En este artículo explicaremos una secuencia completa utilizando el sistema de desbloqueo nº2 y el descenso no acompañado.
Material necesario
1 x cuerda de al menos el doble de la longitud que separa el accidentado del suelo
1 x descensor de rescate
1 x anticaídas deslizante
1 x sistema desembragable (cuerda corta + descensor)
12 x conectores
3 x anillos de cinta/eslingas de cable EN 795 B
1 x bloqueador
1 x estribo
Secuencia del rescate de conexión corta (short link)
Instalación
1. Acceder hasta el accidentado y posicionarse lo más cerca posible de él.
2. Fijar dos cuerdas a la estructura, una mediante descensor y otra mediante anticaídas deslizante invertido y conectar ambas puntas a la anilla esternal del accidentado. Para reducir la longitud del sistema, es importante hacer nudos con cocas muy cortas o, mejor aún, confeccionar barriletes.
NOTA: Para conseguir redundancia aquí conectaremos uno de sus cabos de anclaje a los mosquetones de estas cuerdas; de esta manera la víctima queda conectada a las cuerdas mediante dos anillas: ventral y esternal.
3. Desconectar todos los cabos de anclaje de la víctima de manera que sólo quede conectada a la estructura mediante conexión corta y cuerdas de rescate.
Desbloqueo y evacuación
4. Alondrar un anillo de Dyneema al gatillo del mosquetón que conecta el ventral de la víctima con el mosquetón del anclaje. Pasar el anillo por el ventral de la víctima de dentro hacia fuera como se muestra en este vídeo de Ryan Stewart (importante para que la aplicar tensión en la cinta se abra el gatillo) y después por el mosquetón del anclaje.
5. Desbloquear mediante contrapeso y transferir el peso a las cuerdas previamente instaladas.
6. Descender hasta el suelo.