Esto se produce cuando las vías respiratorias altas se estrechan o bloquean, dificultando la respiración. Las zonas de las vías respiratorias superiores que pueden resultar afectadas son la tráquea, la laringe o la garganta (faringe). La obstrucción aguda de la vía aérea superior es una emergencia potencialmente mortal y requiere evaluación e intervención inmediata con poco margen de error, lo que la convierte en un desafío constante para los médicos.
Se hicieron avances sustanciales en medicina preventiva, en la comprensión de la fisiopatología de la obstrucción aguda de la vía aérea superior y en las tecnologías quirúrgicas y anestésicas, pero el manejo de la vía aérea obstruida sigue siendo una de las emergencias más desafiantes en la medicina clínica.
Posiblemente el mayor efecto sobre la obstrucción aguda de la vía aérea superior en la era moderna se ha producido a través de la medicina preventiva con la implementación generalizada de la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo B, un desarrollo que ha llevado a marcadas disminuciones en la incidencia y mortalidad relacionada con la epiglotitis y la neumonía.
La epiglotitis, que alguna vez fue muy frecuente, ahora es extremadamente rara. Del mismo modo, la campaña de salud pública para implementar y usar ampliamente autoinyectores de epinefrina en personas con anafilaxia también disminuyó con éxito la necesidad de intervención de la vía aérea en muchos casos.
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Supraglótica
Crup
Supraglotitis, epiglotitis o absceso de cuello
Angina de Ludwig
Angioedema
Tumor
Cuerpo extraño
Glótica
Iatrogénico (parálisis bilateral de las cuerdas vocales)
Tumor
Cuerpo extraño
Subglótica o traqueal
Cuerpo extraño
Estenosis subglótica
Tumor (extrínseco o intrínseco)
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El tratamiento de la obstrucción aguda de la vía aérea superior en el entorno clínico es complicado y requiere manejar un ambiente a veces caótico, comprender las posibles múltiples causas de la enfermedad (infecciosas, inflamatorias, traumáticas, mecánicas e iatrogénicas) y tener la capacidad técnica para asegurar rápidamente una vía aérea desafiante.
El médico tratante debe considerar varios factores, incluyendo:
Edad del paciente
Condiciones coexistentes
Capacidad de permanecer en posición supina
Nivel y la gravedad de la obstrucción
Estabilidad de la columna cervical
Capacidad de ventilación y el nivel de ansiedad.
El algoritmo histórico para el manejo de la obstrucción aguda de la vía aérea superior fue una serie escalonada de intervenciones que comenzó con la administración de oxígeno de alto flujo y el uso de medidas conservadoras y se extendió a la máscara de ventilación con bolsa, la intubación y la apertura quirúrgica de la vía aérea.
Este algoritmo fue modificado de acuerdo a la mayor comprensión de los fundamentos fisiopatológicos de las causas más comunes de obstrucción aguda de las vías aéreas superiores y al avance de las tecnologías anestésicas y quirúrgicas utilizadas. Los autores revisaron los avances recientes que afectan el manejo de la obstrucción aguda de la vía aérea superior.
Se requiere una breve descripción de la anatomía de la vía aérea superior para comprender los avances en las causas de obstrucción y en las tecnologías emergentes para el tratamiento. La obstrucción aguda de la vía aérea superior puede ocurrir en cualquiera de los varios niveles anatómicos. En bebés, que históricamente han sido considerados como respiradores nasales obligados, las masas u obstrucciones nasales o nasofaríngeas pueden provocar molestias en las vías respiratorias, aunque en la mayoría de los casos no obstruyen las vías respiratorias, debido a que la respiración con la boca abierta puede compensar este nivel de obstrucción. La obstrucción a nivel de la orofaringe (paladar blando, amígdalas palatinas, pared faríngea posterior y base de la lengua), laringe (incluidos los subsitios supraglóticos, glóticos y subglóticos), y la hipofaringe puede conducir a la obstrucción aguda de la vía aérea superior. Históricamente, el sitio más común para la obstrucción de la vía aérea fue la laringe supraglótica, que incluye la epiglotis, los pliegues ariepiglóticos, los aritenoides, y los pliegues ventriculares (o "cuerdas falsas"). La obstrucción puede ocurrir a nivel de la glotis, o de las cuerdas vocales "verdaderas". Con la aducción, las cuerdas vocales permiten la fonación y, lo que es más importante, cuando se esfuerzan producen un efecto efectivo de tos, una importante maniobra de protección de las vías respiratorias. El aspecto posterior de la glotis tiene el área de sección transversal más grande y, por lo tanto, es responsable de la mayoría del flujo de aire, lo que explica por qué las lesiones en la glotis anterior tienen menos efecto en las vías respiratorias y mayor efecto en la voz, con los efectos opuestos aplicados a lesiones en la glotis posterior. Distal a la glotis está la subglotis, que es la porción más estrecha de la vía aérea en neonatos, seguida de la tráquea cervical.
Secciones sagital, coronal y transversal del tracto aerodigestivo superior.
Gran parte de nuestra comprensión actual de las características fisiopatológicas de la obstrucción aguda de la vía aérea superior se puede discernir a partir de la comprensión de la modulación neurofisiológica y de las características fisiopatológicas de la apnea obstructiva del sueño. La apnea, ya sea aguda o crónica, causa un aumento en el esfuerzo respiratorio. La activación del nervio simpático y frénico por la obstrucción de las vías respiratorias está impulsada en gran medida por los quimiorreceptores aferentes y por la neurotransmisión glutamatérgica en el núcleo del tracto solitario.
La apnea obstructiva crónica del sueño está asociada con eventos cardíacos importantes, hipertensión, arritmias, insuficiencia cardíaca congestiva y paro cardíaco.
Uno de los avances más importantes en el manejo de la vía aérea ha sido el desarrollo de escalas de calificación del examen físico para ayudar a predecir una vía aérea difícil. Algunas escalas solo dependen de la visibilidad de las cuerdas vocales en la laringoscopia (por ejemplo, la escala de clasificación Cormack-Lehane, en grados que van del 1 al 4, con mayores grados indicando peor visibilidad), mientras que otras usan factores prelaringoscópicos (p. ej., la puntuación de Wilson, en la que se usa una escala de 0 a 10 para indicar la probabilidad de dificultad con la intubación, con puntuaciones más altas que indican mayor dificultad). Los factores utilizados en la evaluación incluyen el peso alto, la disminución de la movilidad de la columna cervical, la disminución de la movilidad de la mandíbula, retrognatia e incisivos prominentes, todos los cuales están asociados con mayor dificultad con la intubación. Otros aspectos del examen físico que pueden usarse para evaluar la probabilidad de una intubación difícil incluyen la distancia hiomental-tiromental, con distancias más cortas que indican mayor dificultad, y la puntuación de Mallampati, que se usa para evaluar la visibilidad de las estructuras orofaríngeas con la boca abierta al máximo. Para este último, se utiliza una escala de 1 a 4, con números más altos asociados con una peor visibilidad. Los hallazgos de una revisión sistemática reciente sugieren que el mejor predictor es la incapacidad de morder el labio superior con los dientes inferiores. Sin embargo, no hay hallazgo en el examen físico y factor de riesgo específico que descarte consistentemente una intubación potencialmente difícil. En resumen, uno siempre debería estar preparado para manejar una vía aérea difícil.
Las guías para el manejo de una intubación difícil no prevista de la "Sociedad de la Vía Aérea Difícil" incluyen un diagrama de flujo que aumenta desde la laringoscopia para la inserción supraglótica de un dispositivo de vía aérea hasta la cricotiroidotomía. Las guías destacan el papel de la videolaringoscopía en las intubaciones difíciles y recomiendan que todos los anestesistas sean expertos en el uso de estos dispositivos. No obstante, la mejor elección del tipo de laringoscopio utilizado debe basarse en la experiencia y la formación de la persona que realiza la intubación.
Muchos avances recientes en la instrumentación de las vías respiratorias proporcionaron nuevas herramientas para ayudar a manejar una vía aérea desafiante.
La terapia de oxígeno nasal de alto flujo (Optiflow, Fisher y Paykel Healthcare) es una alternativa a la mascarilla estándar o las cánulas nasales usadas en pacientes con dificultad respiratoria. Este enfoque proporciona oxígeno calentado y humidificado a un alto caudal (1 a 60 litros por minuto, con 60 litros como máximo), con una relación lineal entre el flujo de aire y las presiones de la vía aérea así como la impedancia pulmonar. A diferencia de una máscara facial o cánulas nasales, el tratamiento con flujo nasal alto también proporciona una presión positiva al final de la espiración que puede disminuir el trabajo respiratorio, especialmente en pacientes con obstrucción aguda de la vía aérea superior. Esta terapia también fue descripta como más cómoda que una mascarilla o las cánulas nasales. Sin embargo, debido a que muy pocos estudios evaluaron las indicaciones específicas de la terapia nasal de alto flujo, las recomendaciones con respecto a su uso siguen sin estar claras.
En los pacientes que requieren una vía aérea definitiva para ventilación mecánica, debe considerarse la intubación endotraqueal, salvo contraindicaciones. En base a una reciente revisión sistemática y metaanálisis, la tasa de éxito de primer paso para la intubación de emergencia de la vía aérea es 84,1% (intervalo de confianza del 95%, 80,1 a 87,4).
Durante la última década, el uso de la tecnología de intubación de video ha aumentado y ha habido una disminución posterior en el uso de la laringoscopia directa. Los videolaringoscopios proporcionan una visualización indirecta de la glotis, con una cámara e iluminación colocada en la punta del endoscopio para facilitar la intubación. Del mismo modo, la máscara laríngea vía aérea utiliza una pantalla, cámara y una fuente de luz y tiene una gran abertura a través de la cual se puede pasar un tubo endotraqueal. Otro dispositivo es el video laringoscopio de doble luz Airtraq, que tiene un canal que guía la inserción del tubo. Uno de los beneficios del Airtraq es que se puede sincronizar con un teléfono inteligente. Estos dispositivos son complementos bastante nuevos para la laringoscopia directa, la máscara laríngea y la intubación con fibra óptica. Durante la última década, la videolaringoscopia se ha asociado con un aumento en las tasas de éxito de la intubación de primer paso (éxito de primer paso con videolaringoscopio, 87,8 a 95,2%) y una disminución en las tasas de éxito de la laringoscopia directa (90,8 a 75,5%). En general, el uso de las tecnologías de intubación por video han mejorado las tasas de intubación en pacientes obesos, pero no necesariamente mejoraron los tiempos de intubación y en algunos casos aumentó estos tiempos. Sin embargo, dado que hay una curva de aprendizaje asociada con el uso de nueva tecnología, se esperarían mayores tasas de éxito con el tiempo. Muchos centros se han mudado hacia la videolaringoscopia para todas las intubaciones en lugares que no sean de emergencia, como las salas y la unidad de cuidados intensivos. En muchos países, la tecnología no está fácilmente disponible en el departamento de emergencias.
Sugammadex (Bridion, Merck), una gammaciclodextrina, fue aprobada por la Administración de Alimentos y Drogas en 2015 para la reversión del bloqueo neuromuscular inducido por rocuronio o vecuronio. Sugammadex puede usarse en pacientes que ya han recibido un bloqueo neuromuscular y no pueden ser intubados o ventilados. Una inversión rápida y temprana puede permitir que el paciente respire espontáneamente y prevenga la necesidad de acceso de emergencia a las vías respiratorias del cuello anterior. Este curso de acción no debe usarse como un sustituto para una buena toma de decisiones con respecto al tipo de bloqueo neuromuscular (de acción corta vs acción prolongada) utilizado en intubación de emergencia, pero puede ser útil para casos en los que surge una dificultad imprevista para establecer la ventilación. Sugammadex se ha asociado con raros eventos de laringoespasmo, que pueden estar relacionados con un retorno rápido y completo del tono muscular después de un profundo bloqueo neuromuscular. Como es el caso de los medicamentos que son algo nuevos en el mercado, se requiere una evaluación adicional para determinar su seguridad e idoneidad para una amplia aplicación. Aún no se sabe si este agente disminuirá la morbilidad y mortalidad. Para la inversión de rutina, se debe utilizar una dosis de 4 mg por kilogramo. En la situación excepcional de recurrencia postoperatoria del bloqueo neuromuscular, después de una dosis inicial de 2 mg o 4 mg por kilogramo, se recomienda una dosis repetida de 4 mg por kilogramo. Los pacientes que reciben una segunda dosis de sugammadex deben ser monitoreados de cerca para confirmar el retorno sostenido de la función neuromuscular.
El enfoque preferido es una traqueotomía debido a los riesgos de disfonía (50%) y estenosis subglótica (2%) asociados con la cricotiroidotomía. Sin embargo, para los médicos que no han realizado una traqueotomía, una cricotiroidotomía puede ser el enfoque preferido (y salvavidas) para asegurar la vía aérea. Los programas de anestesiología recomiendan entrenamiento y reentrenamiento continuo en esta técnica. Aunque el kit de cricotiroidotomía de emergencia se puede usar para realizar una traqueotomía, los profesionales que carecen de la experiencia y los conocimientos necesarios para localizar los puntos de referencia de las vías respiratorias utilizados para la traqueotomía son mejores utilizando el kit diseñado para la cricotiroidotomía y dejar la traqueotomía para aquellos con más experiencia.
El manejo de la obstrucción aguda de la vía aérea superior se ha modificado para incorporar avances en nuestra comprensión de sus características y causas fisiopatológicas.
El algoritmo tradicional para el manejo sigue siendo el alto flujo de oxígeno y medidas conservadoras, ventilación con bolsa-máscara, intubación y, si es necesario, una cirugía para la apertura de la vía aérea.
Los avances en anestesia y las tecnologías quirúrgicas parecen estar mejorando la capacidad de los profesionales para asegurar la vía aérea en pacientes con obstrucción aguda de la vía aérea.
YA VENDRÁ LA CONTESTACIÓN A ESA PREGUNTA...
Dr. Carlos Aníbal Ruffini
La obstrucción de la vía aérea producto de la aspiración de un cuerpo extraño (CE) es una emergencia respiratoria que se presenta generalmente en el menor de 5 años, correspondiendo el 80% de los casos a preescolares. El atragantamiento consiste en la obstrucción de la vía aérea porque un alimento u otro objeto (caramelo, prótesis dentales, pequeño juguete, etc.) queda atrapado generalmente en la garganta. Esta obstrucción evita el paso de aire a los pulmones.
La obstrucción puede ser de dos tipos: incompleta o parcial y grave o completa.
Inicialmente puede dar tos cuando la obstrucción es parcial, y el paciente no puede hablar, gime. Dificultad para respirar, jadear por falta de aire provocando pánico. Confusión. Pérdida del conocimiento. Sibilancias, gemidos, silbidos u otros ruidos inusuales de la respiración que indican dificultad para respirar.
En la Obstrucción grave o completa: la tos se convierte en débil o ineficaz, sin posibilidad de vocalizar o respirar y la coloración se vuelve azulada, se producirá asfixia severa y PCR si no se desaloja rápidamente la vía aérea superior.
Realizar la maniobra de Heimlich.
Si fracasa, realizar una coniotomía o punciones traqueales (ver mas adelante)
Si fracasa, y se produce pérdida de conciencia y PCR, realizar Maniobras de RCP.
Luego siempre conviene administrar Corticoide y broncodilatadores, porque el paciente suele hacer broncoespasmo luego del episodio.
¿Cómo actuar ante un atragantamiento?
Lo primero es saber qué es un atragantamiento. Lo más probable es que la persona esté comiendo y, de repente, se levante llevándose las manos al cuello, angustiado y con dificultades para respirar.
¿Qué hay que hacer de manera inmediata?
Acercarnos y animar a la persona a toser. La tos es la maniobra fisiológica que mejor libera la vía respiratoria. Por lo tanto, si el paciente logra toser quiere decir que la obstrucción es parcial y se lo debe animar a toser para que el cuerpo extraño salga.
Tan importante como lo que hay que hacer es lo que no hay que hacer: Nunca hay que intentar meter la mano en la boca de alguien que está consciente. Es decir, nunca hay que intentar extraer el objeto con los dedos a no ser que esté muy accesible. Si la tos no funciona hay que llamar al 107 y proceder inmediatamente realizando la maniobra de desobstrucción y la "Maniobra de Heimlich" (hablamos de adultos).
Estos son los pasos a seguir:
Dar 5 palmadas en la espalda: nos colocaremos de pie a su lado y ligeramente detrás, apoyaremos la mano en su pecho inclinando a la víctima hacia delante (para que al expulsar el cuerpo extraño salga fuera de la vía aérea) y le daremos una serie de 5 palmadas en la espalda, en la zona interescapular.
Realizar 5 compresiones abdominales (maniobra de Heimlich): se realiza colocándose detrás de la persona, con los brazos alrededor por debajo de las axilas, poniendo el puño de una mano en la línea media del abdomen entre el ombligo y el extremo inferior del esternón y la otra mano agarrando el puño, y se empuja bruscamente hacia arriba y adentro. Un abrazo por detrás muy fuerte y seco.
Seguiremos alternando 5 palmadas en la espalda con 5 compresiones abdominales mientras el atragantado esté consciente o salga el objeto. Si no lo conseguimos la persona perderá el conocimiento y, entonces, habrá que dar un paso más y comenzar a realizar la maniobra RCP.
Los atragantamientos son más comunes en personas mayores de 65 años y en niños pequeños.
Los pasos a seguir con los lactantes (menores de un año) son distintos:
Dar 5 golpes en la espalda: colocar al bebé boca abajo apoyando su cuerpo sobre nuestro antebrazo y sujetando su cabeza con nuestra mano. La cabeza se mantendrá ligeramente extendida con la boca abierta, procurando que la cabeza del niño esté situada más abajo que el resto del cuerpo. Una vez en esa posición, daremos 5 golpes secos con el talón de la otra mano en la parte superior y central de la espalda, entre las escápulas.
Dar 5 compresiones en el pecho: cambiar al bebé al otro antebrazo, poniéndolo boca arriba, sujetándole la cabeza con la mano, intentando que esté colocada por debajo del cuerpo con la boca abierta. Una vez en esa posición, dar 5 compresiones con los dedos índice y medio en el centro del pecho, ligeramente por debajo de la línea que une ambos pechos, es decir, en la misma zona que se daría el masaje cardíaco, pero un poco más fuertes y más lentas.
En los niños más mayores seguiremos los mismos pasos que con los adultos. Empezando, siempre, por animarlos a toser.
Dr. Carlos Aníbal Ruffini
El edema de glotis, conocido científicamente como angioedema de laringe, es uno de los síntomas que pueden surgir en caso de una reacción alérgica grave, caracterizada por la hinchazón en la región de la garganta.
Entre las complicaciones de la alergia que se presentan con más frecuencia tenemos:
LA CRISIS ASMÁTICA: Bien a consecuencia del empeoramiento progresivo de un asma bronquial basal, o por una agudización secundaria al contacto con un alérgeno, que desencadena una crisis asmática severa, por ejemplo, por ingesta de aspirina, que en personas susceptibles puede provocar crisis severa que precisan atención hospitalaria urgente. Se deben considerar los siguiente signos de alarma: la persona tiene que estar sentada para respirar, le resulta imposible hablar o beber líquidos a causa de la fatiga, tiene dificultades para conciliar el sueño nocturno, una intensa sensación de falta de aire, con el ritmo del corazón acelerado. Ante estos síntomas habrá de acudir para valoración hospitalaria urgente.
EL EDEMA DE GLOTIS: Con frecuencia se deben a reacciones alérgicas secundarias a la toma de fármacos o alimentos, así como por la picadura de ciertos insectos (avispas o abejas), especialmente si la picadura está en zonas de la cara o el cuello. Se produce una inflamación de las mucosas que recubren boca, campanilla, garganta e incluso laringe, pudiendo ocasionar compromiso respiratorio por cierre de la vía aérea. Precisa atención médica urgente, con adrenalina subcutánea.
EL SHOCK ANAFILÁCTICO: Se trata de la manifestación más grave de los cuadros alérgicos. Precisa sensibilización previa, es decir, que se haya producido un contacto previo con la sustancia, para que ante un nuevo contacto desencadene la reacción alérgica. Las causas más frecuentes son: Medicamentos (penicilinas, pirazolonas, aspirina, contrastes yodados), picaduras de insectos, alimentos (huevo, leche, frutos secos, pescados, legumbres o mariscos), factores físicos (frío, ejercicio) y, con menor frecuencia, por contacto con látex, administración de vacunas antialérgicas… Y los síntomas son: sensación de falta de aire, tos, ruidos respiratorios (sibilancias, pitos), incluso edema de glotis, palpitaciones, descenso de la presión arterial acompañado de mareo y pérdida de consciencia, hinchazón, ronchas, dolor abdominal con vómitos y diarrea, ansiedad y confusión. Igualmente precisa atención médica urgente.
No se debe confundir con la sensación de “espasmo de glotis”, como si algo tuviese bloqueadas las vías aéreas relatado por personas que se ahogan, es causada por la presión del agua que funciona como una obstrucción, que se deshace por el esfuerzo inspiratorio hacia el pulmón o al ser expelida por el reflejo de tos.
La "GLOTIS" es la abertura superior de la laringe, delimitada por las dos cuerdas vocales.
La glotis es el orificio superior de la laringe que controla la entrada de aire en la tráquea, esta permanece abierta mientras respiramos de modo normal.
El edema de glotis consiste en un cúmulo de líquido en las cuerdas vocales, generando una disminución del espacio entre las mismas. Como consecuencia, se puede llegar a un estado de obstrucción total de la glotis del tipo mecánica y asfixia. Se incrementa el tamaño de la glotis significativamente, provocando que el flujo de aire no ingrese correctamente a los pulmones, causando la muerte inmediata de la persona.
Se considera al edema de glotis como una alteración de las cuerdas vocales que puede conllevar a la muerte de las personas. Fisiopatológicamente, el edema de glotis consiste en la acumulación de líquido dentro de las cuerdas vocales provocando una reacción obstructiva dentro de la cavidad laríngea. El Edema de glotis no es provocado por la misma causa en todos los pacientes, algunos padecen distintos tipos de alergias, conduciendo al paciente a un estado de asfixia de nivel sumamente grave. Generalmente es debido a una reacción alérgica aguda, inflamación, lesión o a inhalación de gases tóxicos. Algunos síntomas que se presentan junto con el edema de glotis es el aumento del grosos en los labios, ampliación del tamaño de la pupila, láminas de color rojo, comezón en la garganta y eritema facial.
Frecuentemente se desarrollan debido a reacciones alérgicas subsiguientes a la administración de medicinas o por ingesta de alimentos, así como por la picadura de ciertos insectos como: abejas o avispas; fundamentalmente si la picadura se encuentra en franjas de la cara o el cuello. Origina un forúnculo en las mucosas que envuelven la boca, garganta, úvula e incluso laringe, corriendo el riesgo de comprometer la función respiratoria por oclusión de la vía aérea. Es urgente la atención médica, con adrenalina por vía subcutánea.
Un estudio realizado en Buenos Aires, entre febrero de 2007 y abril de 2015, sobre una variante del Edema de Glotis (Edema de Reinke), indicó que 4 pacientes de sexo femenino fueron tratados por disnea inspiratoria severa ya que fumaban más de 30 cigarrillos por día, lo que influyo en la aparición esta patología.
En un estudio realizado por Francois y sus colegas, enfatizado en el edema laríngeo post-extubación y fracaso de la misma en pacientes adultos enfermos en estado crítico, se mostró que de entre 611 pacientes, 87 de ellos (12%) desarrollaron edema laríngeo (Edema de Glotis), mismos que requirieron de reintubación.
En un estudio sobre medicamentos notificados como productores de reacciones adversas graves en Cuba en un período de diez años, se encontró que, de un total de 1583 personas, 56 de éstas (3,5%) presentaron Edema de Glotis correspondiente con las penicilinas (rapilenta, cristalina y benzatínica) y con otros betalactámicos como las cefalosporinas (cefazolina). Otros medicamentos como la dipirona, el ibuprofeno y el espasmoforte también se relacionaron con este peligroso efecto.
El edema es la acumulación anormal de algún líquido en el lecho intersticial de cualquier tejido proveniente de los vasos sanguíneos adyacentes. El examen de la garganta debe mostrar, a veces, el enrojecimiento de esta región, y la palpación, puede apreciar la protuberancia de la membrana mucosa en la base de la lengua.
Es fundamental una oportuna atención prehospitalaria, así también, según sea la causa por la cual se produzca el edema de glotis, el tratamiento se verá modificado. Los niveles de gravedad en el edema de glotis están en función de su sintomatología y su tratamiento. Estridor, tos y disnea son los síntomas que aparecen repetidamente dentro de ésta patología.
Los métodos por utilizar para el tratamiento del edema de glotis variaran según el riesgo que presente el paciente:
Cuando el paciente no manifiesta signo alguno de gravedad, se procederá a la administración de fármacos convenientes para ello y de manera inmediata se evidenciará un cese con respecto a la hinchazón y el edema de glotis. Se debe evitar la ingesta de alimentos y medicamentos que provoquen una reacción alérgica en el organismo, ya que favorecerá a que se produzca un edema de glotis.
Al existir una inflamación más severa por el edema de glotis, provocando una sensación de ahogo (disnea) en el paciente debido a que se encuentran ocluidas parcial o totalmente las vías respiratorias, lo más oportunos seria llevar a cabo un tratamiento en base adrenalina nebulizada.
Si se llegara a presentar un caso aún más severo que los ya mencionados, dando como resultado la necesidad de tomar una medida de solución rápida y eficaz. En este caso, se empleará: corticoides, antihistamínicos y adrenalina.
Corticoides: De elección se usara Hidrocortisona 500 A 1.000 mg. por vía I,V, previa colocaci{on de una vía venosa periférica. En su defecto, se usará Dexametasona en altas dosis: 24 mg. vía I.V. (una ampolla de Decadrón Shock M.R. o 3 ampollas de dexametasona de 8 mg. c/u.)
Antihistamínicos: Se usará Difenhidramina (Benadryl M.R.) por vía I.V.
Adrenalina: La adrenalina inyectable será utilizada para la disminución del edema ya que esta provoca la vasoconstricción, siendo este el tratamiento más adecuado y con mayor eficacia al momento de tratar este tipo de edema.
Si el edema llegase adquirir una naturaleza más compleja y sin presencia de mejoría alguna, el profesional de la salud tendrá que recurrir a ejecutar una intubación orotraqueal, la cual a veces es imposible porque el mismo edema no deja pasar el tubo orotraqueal; y en esos casos se debe realizar...
Coniotomía de urgencia o punciones traqueales: que brindarán un mínimo ingreso de aire indispensable para mantener con vida al paciente hasta que se halle en un centro de salud en donde realizar una intubación orotraqueal controlada o una traqueostomía quirúrgica.