Flujo (del campo magnético) magnético.

Michael Faraday había visualizado el campo magnético de los imanes. Imaginó la existencia de unas líneas misteriosas que salían del polo N y acababan en el polo S de los imanes. Estas líneas eran responsables de las fuerzas y orientaciones de imanes y brújulas. En sus dibujos la densidad de líneas, es decir lo próximas que estén las líneas era proporcional al campo magnético.

Michael Faraday imaginaba la existencia de una especie de corriente de un fluído magnético. Un fluído misterioso que salía de los polos N y se metía en los polos S. Las líneas representan la corriente de este líquido misterioso.

En los ríos, u otras corrientes de agua, se utiliza la palabra flujo o caudal. Para definir el caudal hay que utilizar una superficie cerrada que se coloca en la corriente. El caudal depende de la superficie (que puede ser todo el cauce del río), de la situación de la superficie (perpendicular a la corriente o no) y de la intensidad de la corriente.

Se define el flujo del campo magnético B a través de una superficie, y se representa por la letra griega Φ, como el número total de líneas de fuerza que atraviesan tal superficie. En términos matemáticos, para un campo magnético constante y una superficie plana de área S,el flujo magnético se expresa en la forma:

Φ = B.S.cos φ

siendo φ el ángulo que forman las líneas de fuerza (vector B) con la perpendicular a la superficie. Dicha ecuación recoge, mediante el cos φ, el hecho de que el flujo varíe con la orientación de la superficie respecto del campo B y también que su valor dependa del área S de la superficie atravesada.

Para φ = 0° (intersección perpendicular) el flujo es máximo e igual a B.S; para φ = 90° (intersección paralela) el flujo es nulo.

Las unidades del flujo serán T.m2 aunque se suele utilizar la palabra "weber" para designarlo.