La electricidad en la poesía.
que se junta y enrarece,produciendo efectos mil
cuando en un punto aparece.
Tal es la electricidad,
que por todas partes cunde,
la que con velocidad
más que la luz se difunde.
Contrarias fuerzas motiva,
según cómo se presenta;
positiva o negativa,
Ya apacible, ya violenta.
las fuerzas de un mismo nombre
a su encuentro se rechazan;
las contrarias, no te asombre,
estrechamente se abrazan.
Y de este abrazo resulta
misteriosa conmoción,
fuerza terrible , que oculta,
se desarrolla a su acción.
Mas este potente fluido
hoy lo maneja cualquiera,
pues el hombre ha conseguido
domesticar esta fiera.
Hoy se aplica…. A cualquier cosa,
madre, la electricidad;
los focos de luz copiosa
que iluminan la ciudad.
Trasmisión del pensamiento
y de la palabra humana…
¡Quién sabe el feliz portento
que le ha de caber mañana!
Se aplica a la locomoción,
y a tantas cosas se aplica,
que su provechosa acción
el progreso vivifica.
mas en fiera libertad
en la atmósfera, es de ver
aquel terrible poder
que tiene la electricidad.
y aterradora despierta.Es material muy sutil,
que vaga por el mundo incierta;mansa, muy mansa dormida,
¿Qué sabes tú de ese fluido maravilloso, en verdad?Es una fuerza esparcida
La electricidad aparece en muchos poemas de los siglos XIX y XX.
Por ejemplo en Walt Whitman:
Yo canto al cuerpo eléctrico,
Me abrazan los ejércitos de quienes amo y yo los abrazo
No han de soltarme hasta que yo vaya con ellos, hasta que les responda
Hasta que yo los purifique y los colme con la carga de mi alma.
O este poema didáctico de hace cien años:
‘La electricidad’, de Joan Benejam i Vives
Muchas veces has oído hablar de la electricidad.