El domingo de Resurrección y el Cordero Pascual en Coria del Rio

¿Por qué en Coria se celebraba tanto el Domingo de Resurrección y se regalaba a los niños un cordero?

En los tres días de pascua de Resurrección (Sábado de Gloria, Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua) en el ámbito de la España cristiana hasta comienzos del s. XX era costumbre celebrar una fiesta con mercado con numerosos puestos con baratijas, quincalla, frutas y dulces etc. Esta celebración muy apreciada en Coria del Río subrayaba el hecho de haber salido de los rigores de la larga Cuaresma con ayunos, prohibición de comer carne, huevos y leche. Además se unía que en los días del Jueves y Viernes Santo las tabernas habían estado cerradas y no se despachaba vino. Por eso si bien en otras culturas era con tal motivo habitual regalar a los niños huevos pintados, que luego comerían, en Andalucía era costumbre regalar a los niños corderos en aquellos días siempre que estuviese al alcance de la familia. Era costumbre el domingo de Resurrección comprar el cordero para diversión de los niños que se encargarían de ellos hasta su sacrificio en los días siguientes o más generalmente criarlos hasta su matanza al año siguiente.

En Sevilla tal mercadillo en esos días también existía y se llamaba El Rastro, una feria y mercado situada fuera de la puerta de la Carne donde se vendía por el motivo expresado ganado lanar y otras bartijas. En Coria no sería descabellado pensar que se situase tal mercadillo el Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección en relación a la procesión de la Virgen de la Soledad y del Resucitado en las proximidades de su ermita al final de la calle Larga o en cualquier otro punto del Prado.

Como se aprecia esta celebración de la Pascua de la Resurrección y final de la Cuaresma tiene connotaciones semejantes a las Fiestas del final del Ramadán que tienen nuestros hermanos musulmanes.

Por otra parte el hecho de regalar el cordero a los niños en la fecha por excelencia del triunfo de la fe: La Pascua de Resurrección, tenía un profundo y hermoso valor catéquetico. En efecto, para la fe cristiana Cristo es “el Cordero de Dios”, quien redimió al mundo mediante el derramamiento en sacrificio de su Sangre. Por tal motivo la tradición cristiana vincula el Cordero Pascual de los israelitas, que sacrificaban en la noche del 14 del mes Nissan (rememorando la liberación del pueblo de su esclavitud en Egipto) con el Cristo como Cordero de la Nueva Pascua que libera con su sacrificio a la humanidad de la culpa de los pecados. El cordero prefiguraba simbólicamente a Cristo, y el banquete de la Eucaristía o nueva Pascua recordaba la también a la antigua Pascua. En la figura del cordero se une de manera singular el mensaje del Nuevo y antiguo Testamento, como la representación bajomedieval de Cristo se hizo fundamentalmente como un Cordero objeto del sacrificio redentor ( rememorado en la Eucaristia que se concibe como el Santo Sacrificio, y así se le llamaba a nivel oficial, mientras decir la Santa Misa, era de predominio del pueblo llano. Aun no se solia representar a Cristo humanizado en la cruz y era la cruz desnuda objeto de culto. El Pantocrator era la referencia a Cristo divinizado y la imagen del Cordero de Dios fue un paso intermedio antes de la representación de Cristo Crucificado). El paso del Antiguo al Nuevo Testmento sintetizado en la figura del Cordero de Dios, tiene su correpondencia con el paso del invierno a la primavera, es decir la Resurrección acontece y marca el nuevo tiempo de la Pascua Florida en la que precisamente los niños hacen su primera comunión. El Concilio de Trento requiere desde el siglo XVI la edad de la razón para la comunión privada o la primera comunión. Se entiende como edad de uso de razón, la que permitía a los niños distinguir el pan ordinario del Pan Eucarístico.

No es temerario pensar que de manera especial en un ambiente festivo que duraba esos tres días pascuales y en particular la mayoría de los niños debían hacer su primera comunión precisamente el Domingo de Resurrección. Ciertamente la costumbre de vestir a los niños de blanco no comenzó hasta mediados del s. XIX, pero el cordero seguro que era el regalo más apreciado. Para subrayar el carácter festivo de este día del Domingo de Resurreccion o domingo de Pascua de Resurrección era habitual entre los gastos destinados al periodo Cuaresmal que el ayuntamiento incluyese una importante limosna en forma de dinero a los pobres.

Anteriormente la celebración Pascual desde el s. IV tenia una octava es decir se prolongaba desde el Domingo de Resurrección hasta el siguiente llamado Domingo in Albis. Pues precisamente en el primer Domingo después de la Pascua i.e. a los ocho días, se presentó Jesús Resucitado al grupo de sus discípulos en el cenáculo (Jn 20,19-31).

Esta prolongación de la Pascua con su octava se hizo extensiva en la vida de la Iglesia a las otras celebraciones principales religiosas : Pascua de Pentecostés, Pascua de Navidad y Pascua de Epifanía. También cuando se introdujeron en la iglesia las celebraciones de las festividades de la Virgen María estas también tuvieron su octava (de donde derivan las novenas a la Virgen es decir una octava más una función festiva con misa y generalmente con procesión).

La importancia de la octava Pascual que ya al final de la Edad Media como días festivos de caracter civil se fueron acortando queda reflejada en las palabras de San Agustín: "Hoy se cumplen los ocho días de vuestro renacimiento [por el bautismo]: y hoy se completa en vosotros el sello de la fe, que entre los antiguos padres se llevaba a cabo en la circuncisión de la carne a los ocho días del nacimiento carnal.

Por eso mismo, el Señor al despojarse con su resurrección de la carne mortal y hacer surgir un cuerpo, no ciertamente distinto, pero sí inmortal, consagró con su resurrección el domingo, que es el tercer día después de su pasión [y muerte] y el octavo contado a partir del sábado; y, al mismo tiempo, el primer[o día de la semana] .Por tanto el octavo [en relación a la Antigua Alianza] pero el primero del tiempo nuevo, [es decir de la nueva creación de los bautizados en Cristo, como la creación del mundo se hizo en siete días así al octavo día todo se ha recapitulado en Cristo]". ( San Agustín.Sermón en la octava de Pascua a los neófitos 8,1,4)

El Cordero Pascual con su lábaro o bandera dela Salvación

Cordero Pascual con el lábaro de la resurrección (bandera de la Salvación) o Cordero Eucarístico.

Antiguamente hasta el s. XV la celebración de la Pascua de la Iglesia aún se hacía por la noche, es decir las celebraciones de la Vigilia Pascual anteriores al Concilio de Trento. Durante la misa pascual estaba presente un pequeño cordero. Téngase en cuenta que la Pascua cristiana es en cierto modo una copia de la judía. Ese “cordero pascual” simbolizaba a Cristo, que es el Cordero de Dios, sacrificado en favor de todo el rebaño. Los curas de esa iglesia, posteriormente a la misa tenían una comida en la que compartían entre ellos el cordero, también eran los curas los encargados de bendecir el “cordero pascual” que les traían a la puerta de la iglesia de manos de los niños las familias. El Domingo de Resurrección y el sábado precedente eran días de gran asistencia a la misa en los que se solía comulgar en cumplimiento del antiguo mandamiento de la Iglesia: “Comulgar por Pascua Florida”. Precisamente en ese día era típico que muchos niños hiciesen sin apenas boato su primera comunión, otras veces en los siguientes domingos de la Pascua. Se comía en la cristiandad frecuentemente el Domingo de Resurrección cordero en el almuerzo, mientras "el cordero de Dios que quita los pecados del mundo", el "cordero pascual", se comía en comunidad eclesial bajo la forma de Eucaristía. Por ello al fin y al cabo también como símbolo era comido un corderito en familia durante muchos siglos.

La celebración litúrgica de la Resurrección de Jesús se anticipaba a la mañana del Sábado de Gloria en la misa del “Rompevelos” o del Aleluya durante la cual las campanas volvían a repicar después de los días de la Semana Santa, así fue hasta el año 1952.

Una tradición que era frecuente en la celebarción Pascual de la Misa de Gloria o del Rompevelo era la representación del Cordero Eucarístico (cordero degollado pero viviente ie. Resucitado) mediante el animal real. En el momento antes del Gloria un monaguillo sostenia sobre sus hombros un cordero con una campanilla o cascabel grande pendiendo de un lazos rojo al cuello ( que representa que ha sido degollado i.e. sacrificado), además tenía atados en su lana otros muchos lazitos rojos representando todos ellos la sangre del Agnus Dei. El celebrante cogía el cascabel grande del cuello del cordero y lo hacía sonar durante el Gloria. Se descorría el paño o Velo cuaresmal que cubría el altar mayor y así se representaba el momento en que Jesús había resucitado y empezaban a repicar también las campanas de la torre. En el interior parte de la feligresía había llevado desde sus casas campanillas y las hacían sonar durante el canto del Gloria in excelsis Deo.

Eran tres días de festejos los que había: el Sábado de Gloria, el Domingo de Resurrección (en el que en la alborada tenía lugar los “Abrazos”) y el Lunes de Pascua (llamado a veces día de Pascualilla). Días en que el jolgorio y la fiesta invadían las calles de Coria. También en esos días se celebraban los dichos o muchos matrimonios, teniendo en cuenta que durante la cuaresma no estaban permitidos. El Domingo de Resurrección en Coria no era sólo el día en que se celebraba la procesión de la Virgen de la Soledad y el Cristo Resucitado tras los Abrazos, sino tambien un día muy especial en que muchos niños recibían su primera comunión y otros adultos cumplían el precepto de comulgar al menos una vez al ño en tiempos de Pascua en una "comunión general" que se hacía al rayar el día antes de "los Abrazos", un día grande de merienda en el campo,también un día de fiesta y de mercado.

Hasta principios del s. XX los niños corianos acudían a la puerta de la Parroquia en la mañana del Sábado de Gloria después de la misa, algunas veces vestidos como pastores, acompañados de sus “corderos de pascua” con lazos rojos al cuello que eran vendidos en las proximidades, para comerlos al día siguiente en familia o mas frecuentemente para criarlos durante todo el año que estaba por delante. En países como Francia, todavía es tradicional que las familias coman un banquete de Pascua con cordero lechal. En Coria el Sábado de Gloria ( con la Ceremonia profana de Quema del Judas), el Domingo de Resurrección ( con la procesión de la Virgen de la Soledad y el Cristo Resucitado) y Lunes de Pascua (llamado también día de Pascuilla) eran días de alegría, de mercado, de cantes y bailes, de fiesta, en definitiva días muy grandes en el año.