Hermandad de Nra. Sra. de Los Dolores y Nra. Sra. del Carmen (9)

Hermandad de Nra. Sra. de Los Dolores y Nra. Sra. del Carmen

Escudo de los Dolores
Escudo de los Dolores y del Carmen

Escudos respectivos de Ntra. Sra. de los Dolores y del Carmen

Nos referimos aquí a la hermandad de la Virgen del Carmen, pero que pensamos que tiene su antecedente en una hermandad de la Virgen de los Dolores ubicada en su origen en la Ermita de la Magdalena. Estas hermandades son las que más vaivenes y crisis han sufrido con el tiempo por lo que su historia en mi opinion parece menos precisa. Todavia se podria enrevesar la cuestión debido a que a finales del siglo XIX esta hermandad acaba fusionandose con la de Nuestro Padre Jesus Nazareno, primitiva hermandad de marineros.

La Virgen del Carmen y su Hermandad

En el siglo XII, durante la ocupación de los cruzados de la región de Tierra Santa, grupos de ermitaños religiosos comenzaron a habitar las cuevas de la zona del Monte Carmelo como imitación al Profeta Elías . En el intervalo de unos cien años, estos monjes ermitaños toman una regla y organizan la orden del Carmelo que posteriormente se extendió por toda Europa. Mientras que durante la Edad Media florecía la orden carmelita en Europa, los carmelitas del monasterio del Monte Carmelo de Palestina se exiliaron en 1291 por espacio de seis siglos desde el momento de la conquista de los mamelucos de toda Palestina. Por lo tanto en su acto fundacional la Orden, que tomó el nombre de "La Orden de los Hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo" o Carmelitas. Instaurando un oratorio en dicho Monte Carmelo dedicado a la Virgen María en su advocación de la “Virgen Estrella del Mar”, (en latín: Stella Maris).

El titulo de "Estrella del Mar" del Santa María del Monte Carmelo, la madre de Jesús, no se debe sólo a las hermosas vistas de ese monte junto al mar y al hecho de que este punto sirviese de faro a los navegantes, sino también a un antiguo epíteto dedicado a María.

Desde el siglo XIX existe allí un monasterio de las Carmelitas Descalzas que se reconstruyó en honor a “Stella Maris” del Monte Carmelo cerca del puerto Haifa en la actual Israel

Con el tiempo esta virgen de Estrella del Mar pasaría a ser conocida como Virgen del Carmen que se convertiría en patrona universal de los marineros. Por eso en Coria la advocación a la Virgen de la Estrella por sus resonancias marineras es anterior a la de la Virgen del Carmen, aun cuando vemos que esta advocación es una variante de la anterior de Virgen de la Estrella.

La presencia de la Virgen del Carmen en Coria engarza con la difusión que hizo del escapulario la orden carmelita. En la Edad Media era una reivindicación común en diferentes órdenes religiosas de haber recibido su hábito tras una aparición de la misma Virgen María. Según la tradición, el 16 de julio de 1251 la Virgen María se apareció a San Simón Stock, por entonces general de la Orden, en el Monte Carmelo, diciéndole que todo aquél que sirve al Señor Jesucristo y lleve este escapulario (hábito carmelita) hasta el final se salvaría. El pequeño escapulario marrón y la promesa de salvación de María a sus portadores empezó a ser promovida entre los laicos desde 1564-1578 por los Carmelitas. De tal manera que desde finales del s. XVI y todo el XVII el escapulario carmelita estuvo muy extendido por toda Europa.

En el caso de Coria encontramos una primera referencia en 1603 a una hermandad carmelitana fundada en la ermita de San Sebastian y la Magdalena (pues recibía ambos nombres), ermita que se hallaba bajo el patronazgo del Consejo municipal, pero en la misma existía ya una hermandad de San Sebastian. Precisamente una talla de San Sebastian había sido hecha y encargada por D. Felipe de Quadros que se entrega a la iglesia parroquial segun recoge Pineda Novo ( "Historia de la Villa de Coria del Río" (1968), pag 127) pero que en mi opinión debió de colocarse en la citada ermita de la Magdalena de San Sebastian o de la Virgen del Carmen (todos estos nombres recibió). Dicha talla fue obra de Francisco de Ocampo en 1621, quien posteriormente realizaría el retablo de la Iglesia Mayor tres años más tarde.

Los documentos se refieren a un "libro de Hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo que está fundada en la Yglesia de Sancta María Magdalena de la villa de Coria y sujeta a los [carmelitas] descalzos de Nuestra Señora de los Remedios de Triana que fue fundadora de esta Santa Cofradía, Año 1603, siendo [Padre] Provincial de la Provincia de San Phelipe de carmelitas descalzos fray Miguel de la Virgen" . La ermita de la Magdalena y San Sebastián estaba , en el campo a la salida del pueblo junto al puerto de Coria en el río Guadalquivir, por tanto al pie del camino que iba hacia Sevilla. La fundación temprana de esta hermandad a la Virgen del Carmen por instancia de los frailes carmelitas, contrasta con el acendrado fervor a la Virgen de la Estrella de los marineros locales. En 1608 el Concejo municipal como patrono da permiso para abrir capilla en la citada ermita de San Sebastián y admitir en ella a la cofradía de la Soledad a petición de los hermanos de esta última cofradía debido a que la ermita de la Soledad en aquel momento se hallaba "arruinada, perdida e inhabitable" y desde hacia tiempo sus imagenes estaban fuera, debido a las avenidas del río. No obstante el ayuntamiento al ser el patrón de la Ermita de San Sebastian, el acuerdo se toma contanto con que los hermanos de la cofradía de San Sebastián ( se conoce que con mayores caudales en aquellos momentos que los de la Soledad y con cierto control sobre la ermita) se comprometan a acudir "con sus limosnas para edificar la dicha obra". Por el motivo que fuese el acuerdo no se hizo efectivo y la construcción de una nueva capilla para la Soledad anexa a la ermita de la Magdalena no se llegó a realizarse y se volvería a reconsntruir y reparar los daños de la ermita de la misma Soledad (ver Valencia Japón Víctor, 2014)

En la visita de 1667 del Visitador del Arzobispo de Sevilla ya se nombra la ermita de S. Sebastián y la Magdalena como Ermita del Carmen (hallándose en ella una sola imagen de la Virgen en la descripción del Visitador) y así se hará casi siempre en lo sucesivo. Este cambio de denominación prueba a nuestro juicio junto a otros datos que en la ermita referida se consolidaría la hermandad del Escapulario a partir de mediados del s. XVII. Cofradía dedicada a la Virgen del Carmen junto al río, cosa natural pues esta virgen se veía como protectora universal de los marineros sujetos constantemente a un peligro de muerte.

Por otra parte con posterioridad ya en el s. XIX se cita la cofradía que estaba en la Ermita del Carmen con el nombre de "Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y del Carmen". Primero de Nuestra Señora del los Dolores y luego del Carmen, por ese el orden, esto nos lleva a pensar que anteriormente al establecimiento de la virgen del Carmen la cofradía tuvo como titular principal a la Virgen de los Dolores la que presidía el altar de dicha Capilla, cambiando la advocación de la virgen y posiblemente también de escultura para adaptarse al nuevo culto carmelitano, pero conservando la cofradía el nombre de los Dolores como reminiscencia de lo más antiguo (Ya lo tendría desde finales del s. XVI). En una palabra la Virgen del Carmen y de los Dolores eran una misma cosa en la práctica y en el sentir de los corianos. Esta Virgen de los Dolores o del Carmen estimamos que cumplía una doble misión de Penitencia en Semana Santa y de Virgen de Gloria para la festividad de Julio, aun cuando con el tiempo acabase por prevalecer la designación de Virgen del Carmen. Como Virgen de penitencia podemos deducir que si en los pregones de los nazarenos del señor de la Cruz Acuestas cuando pedían limosnas todavía a finales del s. XIX apelaban a la “Virgen del Mayor Dolor” esto era porque ya desde tiempos remotos existía una vinculación entre ambas cofradías (entre la del Nazareno del Hospital y la Virgen del Carmen o Dolorosa de la ermita junto al río). En mi opinión la talla de la antigua Virgen del Carmen (efigie hoy en la ermita del Cerro) era de mediados del s. XVII, y por tanto la entrada de esta imagen en la capilla de la Magdalena pudo coincidir con el desplazamiento de la Cofradía del Nazareno a su nueva sede en el Hospital de la Misericordia también sobre 1650. Si bien también pudiese ser que la Hermandad de la Virgen de los Dolores y del Carmen quedase como hermandad independiente en la Capilla de la Magdalena (ya desde hacía muchísimo tiempo la imagen central de la ermita sería Santa María de los Dolores o también Virgen del Carmen en sustitución de la denominada Magdalena Penitente, que fue compañera de María en los momentos de la Pasión de Jesús). Es algo que no es extraño en otros pueblos, dos cofradías independientes una del “Señor” y otra de la “Virgen” que procesionan el mismo día de la Semana Santa, que se reúnen en la calle para hacer un desfile penitencial en común y luego, toman caminos separados hasta sus respectivos templos. Un ejemplo de ello es lo que sucede como reliquia del pasado en el pueblo de Cantillana con las cofradías de Nuestra Sra. Del Consuelo y en concreto la cofradía de barqueros y pescadores del Nuestro Padre Jesús Nazareno (otro ej.las cofradías de Ntro P. Jesús Nazareno y la de Ntra. Sra. de los dolores de Estepa que se fusionaron en una) . Esta virgen solitaria es lo que se conoce como una “virgen de acompañamiento” cuando tiene la cofradía penitencial sólo a la Virgen. En definitiva según creo habría una cofradía muy pobre de la Virgen de los Dolores y (posteriormente) del Carmen, cuyos cofrades daban culto sólo a la Virgen, que en una primera etapa iría perdiendo poco a poco el titulo de Dolorosa y afianzándose el título del Carmelo. Tras venirse a la ruina total la ermita de esta cofradía junto al río a finales del s. XVIII, con el paso del tiempo acabaría ya en el segunda mitad del s. XIX fusionándose con la del Cristo Nazareno de la Misericordia del Hospital cuando ambas cofradías encuentran asiento en la ermita del Cerro de S. Juan .

La Virgen de los Dolores y su Hermandad

Hablaremos ahora de la devoción que dio lugar a la cofradía de los Dolores como ya lo hemos hecho respecto a la devoción a la Virgen del Carmen y su escapulario.

La memoria mariana de la Virgan de los Dolores se gestó en el corazón de Europa. Fue preparada por la literatura ascético-mística renana de los siglos XII y XIII, en la que, insistiendo en la humanidad de Cristo, revaloriza también la figura de María, en lo referente a la pasión: junto al Varón de Dolores, se contempla a la Reina de los Mártires. La conmemoración litúrgica de los Dolores de Nuestra Señora, en la opinión más extendida, se remonta al siglo XIV en Colonia, con Alemania como foco principal. En principio fue colocada en diversas fechas y recibió distintos nombres.

Sin lugar a dudas, la devoción a Los Dolores de la Virgen es la más común y extendida entre las imágenes pasionistas de María desde finales del s. XVI-comienzos del s. XVII. En el ámbito de los desfiles penitenciales, incluso en las pequeñas villas aparecen cofradías que disponían de una talla de María en sus Dolores o bien se da el caso de una representación de la Dolorosa, aunque no saliese en procesión. En muchos casos tales representaciones suelen tomar el nombre de Virgen de los Dolores.

Ello se debe en buena parte a la labor propagadora de la devoción por parte de los Dominicos quienes tomaron prestada esta devoción de los Servitas. La Orden de los Servitas o Siervos de María fue fundada en 1233 en Florencia (Italia), sus fundadores tuvieron una visión de la Virgen con ropas de luto y rodeada de ángeles que portaban instrumentos de la pasión de ahí que rápidamente la identificasen como Virgen de los Dolores. Por otra parte los Servitas desde su fundación propagaron el rezo de la Corona de los Siete Dolores de María Santísima, haciendose eco de una promesa en visión de la Virgen a Santa Isabel de Hungría de conceder cuatro gracias especiales a los devotos que rezasen el rosario de los “dolores de María”. Los Siete Dolores de María hacen alusión a siete momentos trágicos de su vida: 1) La Profecía de Simeón ("una espada de dolor atravesará tu alma"), 2) La Huida a Egipto, 3) La Pérdida de Jesús en el Templo, 4) El Encuentro en la Calle de la Amargura, 5) La Crucifixión, 6) La Deposición de Jesús Muerto en el Regazo de su Madre (La Piedad de María o Quinta Angustia pues en tratados medievales no se contemplaban sino 6 Dolores) y 7) El Entierro en el Sepulcro (La Soledad de María). La devoción de la Corona de los Siete Dolores se reza de manera parecida al rosario: un Padrenuestro y siete Ave Marías por cada dolor de la Virgen. Al mismo tiempo para cada Dolor se hace una pequeña meditación y se pide a María que ayude a entender el mal cometido y llevar al devoto a un verdadero arrepentimiento, uniendo los dolores del devoto a los de María, tal como Ella unió sus dolores a los de su Hijo. Esta devoción estaba especialmente incustrada en la semana previa a la Semana Santa donde mediante un octavario se terminaba el Viernes anterior a la Semana de Pasión con la función principal de la fiesta religiosa del Viernes de Dolores.

Desde 1695 la Orden Tercera de los Siervos de María (Servitas) se hace presente en la parroquia de San Marcos de Sevilla que ostentaba, a modo de privilegio el vínculo sobre tal titulo de María Virgen de los Dolores, por difundir en grado sumo tal devoción y es cuando tiene lugar una reactivación de la devoción del rezo de la Corona de Los Dolores y por tanto a la Virgen de igual denominación progresivamente en diversas áreas de Andalucía. Poco mas tarde Benedicto XIII en 1727 establece para toda a Iglesia Católica la festividad de Los Siete Dolores de la Virgen en el Viernes anterior al Domingo de Ramos, fiesta religiosa instituida a modo de preámbulo de la Semana de Pasión, considerada verdaderamente semana de grandes padecimientos de Jesús y María. Curiosamente la institución universal de la festividad de la Virgen del Carmen del 16 de Julio para toda la Iglesia se produce en 1726 coincidiendo en época con la institución oficial de la fiesta de los Siete Dolores. Tanto una como otra devoción (Carmen y Dolores) se convirtieron en pilares de piedad popular en el s. XVIII siendo objeto de la devoción especial por parte de grupos de mujeres con sus respectivos escapularios.

Convergencia de las Hermandades del Carmen y de los Dolores

Fue una práctica bastante extendida, en siglos pasados, que alguna imagen de una Virgen de gloria que cumpliesen una función ambivalente, consistente en representar dos interpretaciones distintas, prácticamente opuestas. En un momento dado su papel como Virgen de Gloria y durante una procesión de Semana Santa la misma imagen vestida de luto hiciese su recorrido procesional, en ocasiones bajo palio, considerada como Virgen Dolorosa.

En épocas pasadas, muchas imágenes marianas con títulos de gloria como Rosario, Remedios , Consolación, Merced, de los Ángeles o Inmaculada salían por Semana Santa acompañando a algún misterio de la Pasión de Cristo , de ahí que tales advocaciones se hayan conservado en muchas cofradías exclusivamente penitenciales en nuestra geografía sevillana.

Por otra parte también en 1726 se produce la erección del 16 de Julio como fiesta universal de la Iglesia para esta advocación de la Virgen del Carmen y se proclama patrona universal de los marineros. En Sevilla no cobra arraigo general en muchas parroquias la devoción a la virgen del Carmen hasta esas fechas, coincidiendo todo el s. XVIII con la propagación creciente a la devoción al escapulario, prácticamente en paralelo al auge de la devoción por el Santo Rosario. La devoción carmelitana se sustente en una iconografía en que la Virgen del Carmen entregaba el escapulario a S. Simón que a veces aparecía como figura accesoria de menor tamaño a los pies de la Virgen recibiendo dicho escapulario. En todo caso esta cofradía carmelitana de Coria tenía el obstáculo como veremos más adelante de las frecuentes arriadas que sufría la ermita y el hecho de que la actividad marinera fuese en descenso en el Guadalquivir sobre todo a partir de 1717 cuando la Casa de Contratación de las Indias pasa de Sevilla a Cádiz, por ello esta cofradía sufrió siempre de una gran debilidad. Ya a finales del s. XVIII la virgen debido a la ruina de su ermita se traslada a diversa casas particulares, la Parroquia y finalmente al Hospital de la Caridad donde a en la primera mitad del s. XIX acabará fusionandose la hermandad con la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

BIBLIOGRAFIA

Valencia Japón Víctor" Vida y oscuros negocios del general de La Flota de Indias Alonso de Chaves y su hijo, Don pedro Galindo de Abreu, en la Coria del siglo XVII" Rev. Azotea nº 18 pag. 128 Ayuntamiento de Coria del Río (2014)