Están clavadas tres cruces en el monte del olvido. El antiguo Calvario de Coria

Fig.1 Itinerario del antiguo Via Crucis de Coria según interpretacion del autor. Se observa la sitancia hasta el Calvario en un cerrillo situado en el punto mas alto en las proximidades del pueblo. Esta Via comenzaria en la Iglesia Parroquial de Sta. Mª de la Estrella.

Todos los pueblos en España han dispuesto de una Vía Sacra donde durante los viernes de la Cuaresma al caer de la tarde se hacia el ejercicio del Viacrucis. La serie de estaciones estaban marcadas por cruces a lo largo de unas calles que se dirigían hacia las afueras por un camino que se conocía como camino del Calvario (en muchas ocasiones este coincidía con el principal camino del pueblo). Esta “vía dolorosa” tenía su punto final situado extramuros en el denominado Calvario donde generalmente estaban tres cruces que rememoraban la de Jesús y los dos ladrones. Coria por su proximidad a Sevilla, no pudo ser menos y tuvo su camino del Viacrucis y su Calvario, topónimo recogido en el Catastro de Ensenada de 1751. Antes de tratar de esa vía sacra que a buen seguro existió en Coria al menos entre los s. XVII-XIX vamos a explicar su significado.

Fadrique Enríquez de Ribera marqués de Tarifa y hijo de los dos linajes sevillanos más poderosos de su tiempo, cuando regresó a Sevilla en 1520, trajo la idea desde Jerusalén de promover el Vía Crucis para hacer aquí dichas oraciones y meditaciones sobre la Pasión de Cristo. Vía-Crucis significa, literalmente, "camino de la cruz", o sea, el camino que recorrió Cristo durante su Pasión, desde el Pretorio de Pilatos hasta su sepultura situada en una cueva excavada a pocos metros del Calvario en Jerusalén. Fadrique Enríquez pensó que el palacio que mandó construir su padre era similar al Pretorio de Poncio Pilatos, y desde él dio comienzo una sucesión de cruces que constituían el Vía Crucis de La Cruz del Campo para que el pueblo sevillano pudiese practicar el rezo piadoso de esta devoción que había conocido en Jerusalén. Fadrique Enríquez ordenó constituir una serie de cruces desde su Palacio de Pilatos hasta la citada Cruz del Campo siguiendo el camino hacia Carmona paralelo a los Caños de Carmona. La Cruz del Campo era un humilladero que ya existía pues allí los caminantes que entraban o salían de la ciudad se encomendaban a Dios al emprender el viaje. Don Fadrique en sus comienzos mandó también acercar la última estación (Calvario) a Sevilla para que cumpliese la distancia de 1321 pasos dados por Jesús en su Vía Dolorosa (997 metros aproximadamente). Más tarde este Viacrucis se consolidó por siglos y se siguió celebrando, pero tomando como estación final la Cruz del Campo. Al parecer en sus inicios esta Vía Sacra siguiendo los modelos antiguos tuvo sólo siete estaciones cada una con su cruz incrementándose posteriormente de éstas hasta doce y después a catorce.

Aterricemos ahora el tema que nos ocupa dentro de la geografía coriana. Muy cerca del colegio Manuel Gómez estaba desde comienzo de los años 1950 el depósito principal de suministro de agua para todo el pueblo que se conocía ese depósito como "La Pompa" (hoy ya no existe y ese lugar es el promedio de la C/ Peteneras). Se usaba un profundo pozo hecho en ese lugar para abastecerlo y desde allí fluía el agua por sus conducciones hasta toda Coria. Más tarde creo que se instaló otro depósito de similares características en la proximidad de la Piscina de Coria.

Esta zona alta de Coria donde hoy está el referido colegio y antes la Pompa se consideraba y nombraba también como los Cerros, comprendía desde los márgenes del Arroyo Carrascalejo en su parte alta (que sigue el trazado de la C/ Tajo y Avenida Primero de Mayo) hasta el Riopudio por la otra parte. En definitiva esa zona del antiguo depósito del agua se encuentra en la zona más alta de Coria con una altura tan sólo comparable a la del Cerro Alto, allí consideramos se estableció el Calvario.

De la otra parte de la carretera de circunvalación se encuentra el Polígono industrial “El Calvario” junto al camino de la Manta o Camino de Repudio, durante siglos el camino mas transitado de Coria por dar acceso a todo el Aljarafe y discurrir en paralelo al citado arroyo Repudio. Se halla este Polígono en la prolongación del citado camino del Calvario que trascurriría por detrás de la actual Barriada de Gutiérrez Pérez hasta la Pompa (este topónimo se debe de referir a una pequeña colina) y que se iniciaba en el camino de Palomares (exactamente en la bocacalle Antonio Casado). Este trozo comunicaría el camino de Palomares y el camino de la Manta en paralelo al camino que sale de los Cuatro Caminos llamado Colada del Pintado (C/ Virgen de la Salud).

Así el nombre del Calvario pienso que se asoció a la zona precisamente del Colegio Manuel Gómez porque hasta sus inmediaciones debió transcurrir una serie de cruces para señalar el Vía Crucis que debió de partir de la iglesia de Santa María de la Estrella, por tanto allí estuvieron instaladas las tres cruces del Calvario. Es decir la estación final del Vía Crucis la distancia desde la Iglesia parroquial pasando por la Cruz de la Calle las Huertas coincide aproximadamente con la distancia que se supone recorrió Jesús hasta el Calvario en Jerusalén. Si además allí a las afueras del pueblo en las proximidades de dos caminos importantes (camino del Repudio prolongación de la C/ del Carretero y Colada ganadera del Pintado prolongación de la C/ Virgen de la Salud y C/ Carne) había un cerrillo que tiene una altura equivalente a la del Cerro Alto de Coria (uno 25 msm), el lugar reunía las condiciones perfectas.

En otros pueblos como Almensilla también en el camino principal de entrada al pueblo se establecían las estaciones del Vía Crucis con su Calvario final siempre con tres cruces. Por tanto el topónimo Calvario que aparece en el Catastro de Ensenada quedaría así identificado.

Por lo demás se puede suponer que cada estación generalmente estaba marcada por un pilar de piedra culminado con una pequeña cruz de forja, salvo la última o Calvario con “mas presencia” constituida por tres grandes cruces. A mi entender de todas estas cruces se ha conservado únicamente la que existe a la mitad de la calle de la Huertas (Nota 1).

En la Fig. 2 se puede observar una recreación de las tres cruces del "Monte Calvario"

Los viernes de Cuaresma el ejercicio del Viacrucis era dirigido por un cura portando en sus manos un Crucifijo. Ante cada estación se detenía, y subiéndose a un pequeño pedestal portátil dirigía a la gente una plática sobre el paso meditado. Generalmente en Coria como en Sevilla en la Cruz del Campo, era habitual que al llegar al Calvario se acabase el rezo del Viacrucis y la gente volvían hacia el pueblo otra vez hasta la iglesia rezando el Santo Rosario donde se disolvía el cortejo. También el Calvario era un lugar donde en momentos difíciles y de sequías, las gentes de fe acudían a rezar el Viacrucis, orando en cada una de las catorce cruces o estaciones. Espero con estas cortas palabras poder contribuir algo a un mayor conocimiento de las antiguas costumbres de nuestro pueblo.

FJ Barragán de la Rosa

Agosto 2015