Hermandad del Cristo de la Vera-Cruz, Purísima Concepción de María Santísima y San Juan Bautista(3).

Hermandad de la Veracruz y San Juan Bautista

Escudo Veracruz

La tercera hermandad es la de la Veracruz cuyos orígenes hay que situarlos en el 1510-1530, pero cuyos antecedentes parten del culto que se le daba a San Juan Bautista en la ermita del mismo nombre en el Cerro Alto de Coria. En efecto en razón de la posición predominante del Cerro Alto es posible que existiese en el mismo lugar de la actual Ermita una torre de vigilancia que conectaba visualmente y mediante señales de humo o fuego con la de los Cerberos situada en la otra parte del río Guadalquivir dominando esta última estratégicamente ambos lados del torno de la Merlina. Esta torre del Cerro Alto se debió hallar vinculada desde la conquista cristiana a la orden de San Juan (La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta). La orden hospitalaria de San Juan Bautista estaba establecida en España desde 1115, desarrollando junto a su actividad de acogimiento de enfermos y peregrinos, acciones militares contra los ejércitos musulmanes durante la reconquista. Se trata de una orden anterior a otras como la de Santiago, Calatrava o Montesa de carácter puramente militar y español. Tuvo la orden de San Juan a su cargo después de la conquista de Sevilla el castillo de San Juan de Aznalfarache desde 1253, que era cabecera de un sistema muy amplio de torres atalayas que vigilaban el tránsito de embarcaciones por el río y daban aviso de la aproximación de naves enemigas. Por tanto era lógica la vinculación del castillo de San Juan con Coria. La orden poseía la Mitación de San Juan (conjunto de pueblos unidos) que tenía como cabeza a Tomares y como otras poblaciones dependientes: Aznalfarache (que perdio su primitva condición de cabecera en favor de Tomares), Camas y Castilleja de la Cuesta. La orden de San Juan perdió significación con el tiempo en la medida que desapareció el peligro musulmán de las cercanías de Sevilla, y son los Reyes Católicos los que logran hacerse con el control de esta orden militar como de las otras. Hoy en día se considera que la ermita como sede de la cofradía de San Juan (título del patrono de la orden) debió contruirse por alarifes corianos en la segunda mitad del siglo XIII como arquitectura de repoblación. Si bien hasta hace poco por ciertos detalles renacentistas se pensaba que es en la época entre 1474-1500 cuando la ermita de San Juan Bautista se labró, por tanto su fecha fundacional es todavía disputada.

La Orden Hospitalaria de San Juan tienen mucho que ver con la implantación de la devoción al Santo Madero donde estuvo crucificado Cristo y cuya reliquia según una tradición o leyenda fue encontrada por santa Elena, por tanto devoción de esta orden era una réplica de la cruz arbórea desnuda (la Veracruz) aunque como símbolo sus caballeros usasen en sus hábitos “la cruz de Malta”. La fecha entorno a 1400 marca la perdida del vigor de la orden de San Juan en nuestra zona, es cuando el castillo de Azanalfarache ya ha perdido su función militar y fue ocupado por los franciscanos terciarios o "Orden Tercera" de San Francisco, quienes construyen en su interior una iglesia para dar atención espiritual a Tomares y Aznalfarache. Más tarde a finales del s. XV la Ermita del Cerro Alto de Coria debió pasar a depender de la Orden Franciscana heredera espiritual de la Orden Hospitalaria de San Juan puesto que se convirtieron en los pacíficos “custodios de los Santos Lugares de Tierra Santa” ya pasado el periodo de las Cruzadas, tomando predilección al igual los franciscanos por el culto al Santo Madero y a las “Cinco Llagas” de Cristo pues el mismo San Francisco sufrió estas estigmatizaciones. Al mismo tiempo que llegaron los Franciscanos a Coria como sucesores de los Hospitalarios, los primeros constituían una casa conventual en las proximidades de la Ermita de San Juan Bautista según es tradición. Este pequeño convento posiblemente anejo al de Aznalfarache sirvió más tarde para la acogida por su capacidad como mucho de una decena de frailes destinados a evangelizar las Indias descubiertas en 1492, si bien ciertamente los primeros franciscanos en llegar a Méjico lo hicieron en 1524. Esto es lógico pues los franciscanos por su vinculación con Tierra Santa y su misión de acogida de los peregrinos en ella, fueron los herederos naturales de la Orden Hospitalaria de San Juan y por tanto a ellos le fueron cedidas ciertas posesiones. Los franciscanos debido a su contacto con Tierra Santa fueron grandes promotores de la devoción del Vía Crucis y a la Veracruz (la reliquia del madro usado para crucificar a Cristo). En un primer momento se concebía el culto al Santo Madero ( la cruz arborea desnuda) como símbolo del triunfo y redención debida a Jesucristo, por tanto era un culto glorioso, victorioso y festivo a la Santa Cruz, En este contexto en 1500 se talla la figura del Sto. Cristo de la Veracruz (con antelación a la constitución de la Cofradía penitencial que ocurriríaí no mucho mas tarde entre 1510-1540) La Cofradia penitencial trasmutación de la anterior de gloria se constituiría en penitencial también con clara inspiración franciscana destinada a darle culto a la “Vera Cruz” ahora haciendo especialmente enfasis en la Pasión de Cristo y meditando sobre las "cinco llagas" de su cuerpo. Así la Cofradía pasionista de la Vera Cruz sustituyó o se fusionó con la anterior de San Juan Bautista, en todo caso desplazó a la anterior devoción “hospitalaria” que daba titulación a ese templo (aparece por esas fechas otra imagen de San Juan Bautista en el Hospital de Coria).

Las Cofradías de la Veracruz eran patrimonio de la orden franciscana, solían fundarse por ellos ocupando muchas veces una capilla de su convento o una ermita próxima. Era costumbre por lo demás agregar esos edificios a la basílica en Roma de San Juan de Letrán, para que quienes acudiesen a esos lugares de culto participasen de las mismas gracias que dicho templo que ocupa un lugar preminente en la cristiandad pues por mucho tiempo sede del Papado antes que la basílica de San Pedro.

De esta manera se constituyó una hermandad con carácter pasional o de Semana Santa bajo el título de Cristo de la Veracruz emulando a la correspondiente de Sevilla ( tomando reglas a la imagen de la cofradía matriz sevillana e incluso su mismo escudo ovalado con blasón partido en que aparecen a la izquierda la Santa Cruz verde y arbórea sobre un monte también verde y a la derecha las Santas Cinco Llagas de Cristo como señal del emblema original de los franciscanos que la fundaron a partir de su devoción a la Santa Veracruz que nos remite también a la Orden Hospitalaria de San Juan) . Mi impresión es que la fecha de fundación de la Cofradía como tal cofradía de penitencia de la Veracruz dataría con posterioridad al 1536, año en el que, a instancia del cardenal Quiñones, Paulo III concede indulgencia a la hermandad de Veracruz de Toledo (conocida como del Cristo de las Aguas y desaparecida definitivamente tras los luctuosos sucesos de 1936), lo que supuso el punto de partida de la expansión por toda la geografía española de la devoción penitencial y creación de cofradías de la Santa Veracruz . Por eso las cofradías de la Vera Cruz, que aparecen estrechamente ligadas a los franciscanos, alcanzan una gran difusión en la primera mitad del siglo XVI, concretamente en el periodo 1536-50. En efectos las reglas de la cofradía de la Santa Veracruz de Toledo pudieron actuar como modelo de las demas cofradías que copiaron sus constituciones, actuando virtualmete que no en la práctica como modelo de otras hermandades del resto de España incluida la de Sevilla. Así comparando las reglas de la Vera Cruz coetáneas a las cofradias fundadas en Andalucía entre 1536-1560, nos damos cuenta que siguen el mismo patrón que la cofradía toledana (aunque la de Coria estaría lógicamente bajo el amparo más directo de la Veracruz de Sevilla como se observa en su escudo que son los mismos). Las reglas imponen las normas de común observancia: fiestas que se han de celebrar cada año, ingreso de hombres y mujeres, la procesión de disciplina, cura de los disciplinantes, cofrades y sacerdotes, misas de difuntos, entierros de hermanos pobres, falta del cumplimiento de obligaciones, arca con dinero, cera y libros de la cofradía. Del mismo modo también disponen sobre la organización de los órganos de gobierno y su representación, composición, celebración de los cabildos ordinarios y extraordinarios, procedimientos para la elección y sustitución de sus miembros, sus atribuciones, duración de los cargos, causas de su cese, la forma de deliberar, adoptar y ejecutar sus acuerdos, entre otras muchas.

Consideremos la procesión de la "cofradía de sangre" como la de la Veracruz. Como sabemos todas las misas se decían siempre por las mañanas para facilitar el ayuno del celebrante y de los fieles, pero la misa de los oficios del Jueves Santo es decir de la Cena del Señor en tiempos medievales se celebraba de manera singular por la tarde antes del concilio de Trento para así coincidir con la hora aproximada de la celebración de Jesús con sus discípulos en el cenáculo. Esta misa del Jueves Santo reunía gran número de comulgantes y gozaba de la excepción sobre el ayuno eucarístico. La hora de esta la misa “ in Coena Domini” cambia a la mañana después del concilio de Trento , quedando solo para la tarde el Sermón del Mandato y el Lavatorio de pies. Por tanto la procesión altomedieval de la Veracruz nos referimos a sus inicios aprox. 1530 hasta 1570 se celebra en un caso después de la misa de la Cena del Señor de la tarde en época medieval y en época postridentina i.e. a partir del 1566 aprox. después de la ceremonia del Mandato o del Lavatorio de pies es cuando se hacia la procesión de disciplinantes de la cofradía de la Veracruz.

En un pleito habido entre la hermandad y la parroquia de Coria en 1616 por el cual se retira las aras de los altares de la ermita de Señor San Juan para evitar que se dijesen misas en la misma ermita, se citan como misa festiva de obligado cumplimiento. Norma recogida en el capítulo III de las "reglas primitivas" de la hermandad ( es decir las originales) que se diga misa solemne y cantada el 8 de diciembre en honor a la Inmaculda Concepción de María de lo que se puede inferir que ya en su momento fundacional se momento es la Virgen del citado nombre a la que los franciscanos quieran que sus cofrades le den culto junto al titular Cristo de la Veracruz. En el primer tercio del siglo XVII se incorpora muy posiblemente una imagen de la Virgen de la Purísima Concepción de María Santísima ( imagen que estilisticamente y temporalmente correpondería a los gustos del momento que abandonan las imagenes marianas de bulto redondo, se trataría de una imagen de candelero que fue destruida en los sucesos de 1936). Una renovación en el papel del culto mariano vivida a principios del s. XVII y por tanto una profundización en el papel de la Virgen en la cofradía que ocurriria también bajo el impulso inmaculadista de los franciscanos. En efecto a partir de la fecha de la proclamación de la bula de Paulo V de 1617 se permitía el culto público a María Inmaculada con plena libertad y es a partir de tal momento cuando "oficialmente" se le da culto y veneración a la Virgen María en el Misterio de su Concepción Inmaculada. Esta oficilidad de la devoción a la Purísima se traslada también a muchas cofradías del ámbito sevillano, aunque su imagen mariana titular no tuviese dicha advocación .