Hermandad del Santo Entierro, Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Soledad (6)

Hermandad de la Soledad, Santo Entierro y Cristo Resucitado.

Entre 1550-1570 surge con probabilidad la cofradía penitencial de la Soledad por influjo posiblemente de la predicación de los dominicos, y emulando a la de la Soledad de Sevilla que alcanzó gran relevancia a raíz de la presencia en Sevilla en 1570 de Felipe II y de su esposa Isabel de Valois gran devota (la reina en 1565 hizo entrega al convento de la Victoria de Madrid de la imagen "vestidera" de Nuestra Señora de la Soledad siendo una de las primeras imagenes de candelero que se hacen en España) quienes en una visita a la ciudad acudieron a rezar a la imagen de la Soledad. Es entonces cuando empieza a extenderse la devoción por otros muchos pueblos de Andalucía. El culto mariano contemplativo de la escena de la cruz vacía tras el descenso del cuerpo de su hijo para recogerlo en su regazo y después con ayuda de los Santos Varones colocarlo en su féretro, es decir la contemplación de la Soledad de María corresponde a la orden de los servitas cuya presencia se daba en Italia ( se trata de la imagen de la última de las meditaciones sobre "los siete dolores de María") . Los servitas no tienen a finales del s. XVI una presencia en Sevilla, al menos significativa, sin embargo los dominicos son los que se encargan de difundir esta devoción. La presencia de los dominicos ocasionalmente como predicadores de la parroquia de Coria durante la Cuaresma y la Semana de Pasión debió de ser frecuente, téngase en cuenta que el convento grande de la orden (Convento de San Pablo en Sevilla) estaba a la salida de la ciudad en dirección a Coria y que como orden fue la primera encargada de la evangelización de los indios de América debían también de pasar por el puerto de Coria en su viajes para tal misión.

El inicio de esta hermandad se ve vinculado a la erección de una modesta ermita anteriormente a la fecha de 1579 a las afueras del pueblo (pero próxima al fondeadero o puerto que describía el caño que salía del Guadalquivir para dirigirse al Riopudio), ermita que ya sin duda desde su construcción recibió el nombre de la Soledad. De hecho consta que la fecha de 25 de marzo de 1579 (...) Pacheco prioste de la Cofradía de la Soledad de Nra. Señora solicita al Concejo municipal (como le fue en efecto concedido)un solar en el Prado del Matadero [del Concejo] un solar para edificar casa (por tanto anexa a la ermita que ya debió existir entonces pero con dimensiones más reducidas a las actuales) que le fue concedido (Nota 1). Despues de la concesión del solar alli se edificaría la casa si bien como existen referencias documentales anteriores a la existencia de la Cofradía de la Soledad en 1567,1569 y 1578, se puede suponer que esta se fundó en su actual localizació o lo que es menos probable que hubiese estado anteriormente radicada en la ermita de la Magdalena y S. Sebastián en el otro extremo del pueblo en dirección a Sevilla (Nota 2).

En el otro puerto de Coria tras el torno de la Merlina en el río existía la Ermita de la Magdalena dedicada a esta santa que era una devoción también muy querida por los dominicos, pero cuya erección debió ser anterior a la de la ermita de la Soledad. En este caso el hecho de que la ermita de Santa María Magdalena seguramente en esos momentos presidida por una imagen de esa santa no fuese muy grande y dado el especial interés que los dominicos tenía de fomentar su propia devoción de la Pasión referida al Santo Sepulcro y Soledad de María ( la rivalidad entre franciscanos y dominicos, las dos mayores ordenes religiosas se expresaban también a nivel de una distinta sensibilidad religiosa, pues los franciscanos tenían predilección por la Veracruz ) pudiese hacer que se construyese una ermita nueva. Eran momentos en que las cofradías de pasión estaban de moda y la cofradía de la Soledad en sus inicios tuvo un entronque especial con los pescadores por la vecindad de su ermita al barrio de chozas de los mismos. Las cofradías penitenciales iban a asegurar tras el concilio de Trento el éxito de uno de los centros de devoción del pueblo iletrado: la Pasión de Cristo. Ello se consiguió por la vía de una escenografía que dentro de las procesiones exalta el sentimiento religioso en torno a la figura de Cristo en los distintos momentos de su Pasión (surgen los denominados Autos de Pasión recuerdo de otros anteriores celebrados teatralmente en la Edad Media, si bien el concilio precabía de sus excesos). Así una de las finalidades de la cofradía de la Soledad desde su fundación será dar vida a la celebraciones de dos actos paralitúrgicos (autos de pasión) sustentados en un pregón a cargo de un fraile o de un clérigo, primero el del Descendimiento de la Cruz de la figura del Señor Yacente y posteriormente en segundo lugar del Encuentro de Jesús Resucitado con su Madre (“Los Abrazos”, no sabemos si primitivamente intervenían también en el mismo S. Juan Evangelista o de la Palma y Sta. María Magdalena). La ceremonia del Descendimiento y Entierro duró seguramente hasta mediados del s. XVIII cuando se suprimiría pues esa era la tendencia impuesta por los gustos de los ilustrados y por el hecho de que la ceremonia debía alterar la presencia del pueblo y retraer la asistencia a los Oficios litúrgicos de la adoración de la Cruz sostenidos en la parroquia en la mañana del Viernes Santo

Este tipo de cofradías de la Virgen de la Soledad surge como imitación de la primera representación de la Virgen de la Soledad de Madrid, siendo origen de un movimiento devocional de carácter amplio que dio como resultado la implantación de las mismas en numerosos pueblos. Sabemos que la cofradía de la Soledad (la conocida también como virgen de la Cruz vacía) procesionaba a las cuatro de la tarde del Viernes Santo, un día después de la Luna sexta in Paraseve. Los hermanos, vestidos con túnica de lienzo blanco y capirote negro, se dividían en flagelantes -que ocupaban el primer lugar de la comitiva- y portadores de hachas de cera blanca a continuación.

La procesión del Santo Entierro anterior a la devoción propia a la Virgen de la Soledad tenía su antecedente en la procesión en que junto a la imagen de Cristo Yacente, se sacaba otra imagen de la Virgen Dolorosa, que seguía el cadáver de su Hijo. Esta conmemoración del Santo Entierro se hizo frecuente en España celebrarla el Viernes Santo a partir de un momento impreciso entre 1507-1520 antes de que la reina Juana la Loca fuese recluida o ciertamente con toda seguridad completa ya en el reinado de su hijo Carlos I entre 1516-1556. Al parecer la reina Juana la Loca favoreció que muchas cofradías hiciesen una representación del entierro de Jesús, influida por la temprana muerte de su esposo Felipe el Hermoso en 1506.

La procesión de la cofradía en la tarde del Viernes de la Cruz o Viernes Santo estaba compuesta por unas parihuelas con una cruz desnuda con sus sudarios sobre su calvario, unas andas con un Cristo Yacente en su urna y por último el paso con la Virgen de la Soledad sin palio ni cubierta alguna. En el regreso de la estación de penitencia, se dejaba el paso del Cristo Yacente en la parroquia de la Estrella y la Virgen de la Soledad regresaba a su ermita. El Domingo de Pascua se efectuaba tras la alborada una representación con la imagen del Cristo Resucitado y la Virgen de la Soledad vestida de gloria que se encontraban en la plaza de la Iglesia Mayor, efectuando el simulacro de la resurrección.

Por tanto elDomingo de Resurrección antes del amanecerla estas cofradías también sacaban la imagen de Nuestra Señora de la Soledad también en procesión , cubierta por un manto negro que se le desprendía para dejar otro de color rojo significando la alegría del momento del encuentro de la Virgen con su Hijo Resucitado. Esta dos procesiones y actos procesionales formaron parte de la representación de los Sagrados Misterios de la Pasión y Resurrección de Jesús que esta hermandad exponía en la calle como medio de evangelización de cara al pueblo coriano. Si bien la cofradía de la Hermandad de la Soledad de Sevilla radicada en la casa grande o convento del Carmen dejó de hacer la representación de dicho encuentro a partir de 1604 por prohibición del Cardenal D. Fernando Niño de Guevara, en Coria se siguió celebrando con pequeñas variaciones hasta el día de hoy.

Los frailes Mínimos que en Sevilla estuvieron asentados en su convento de la Victoria de Triana comenzaron una gran cantidad de pleitos en el S. XVIII contra las cofradías que había surgido por toda España bajo el título de Ntra Sra de la Soledad ya que pretendían monopolizar esta advocación y los cultos, obligando en numerosas ocasiones a cambiar de nombre, no sería este el caso de Coria del Rio. La cofradía coriana de la Soledad se vinculó a la orden servita a finales del s. XIX

(Nota 1) S. Hernandez Gonzalez en "Aportacion documental en torno a los origenes de la Hdad de Ntra. Sra. de la Soledad " tomado del Archivo Municipal de Coria del Río . Sección Concejo-Ayuntamiento. Libros de actas de secciones capitulares. Lejago 1, folilio sin numerar . Sesión de 25 de marzo de 1579. Segun se recoge en el Boletín de la Hdad. nº .....

Se trata de un acuerdo de la sesión capitular del Consejo de Coria de 25 de marzo de 1579 nos refiere la concesión a tributo ie pagando una renta un solar o trozo de terreno para construir una casa para la cofradía de la Soledad quizas para darle uso de vivienda destinada al santero de la ermita, lo que nos lleva a pensar que ya en dicha fecha la cofradía se hallaba constituida y tenía su ermita de culto con la misma ubicación de su actual capilla.

.

“Sobre el solar de la Soledad .

Leí una petición presentada por […] Pacheco Prioste de la cofradía de la Soledad de Nuestra Señora en este lugar [o villa de Coria]en el que se pide que el Concejo le de a tributo un solar en el Prado del Concejo del Matadero de este lugar para hacer una casa para la dicha cofradía. E visto y entendido por el dicho Concejo dijeron que mandaban y mandaron que con licencia de la Ciudad [de Sevilla] y conforme a la ordenanza [que este Cabildo otorga] se le ve el dicho solar a la dicha cofradía e ande e pregóne el término de la Ordenanza [el nuestro pregonero]. E así lo pasaron por Cabildo [esa petición aprobada]”

(Nota 2) V. Valencia Japón en "Apuntes documentales para la historia de la Hermandad de la Soledad en la Coria de los siglos XVI y XVII"

Boletín de la Hdad. nº 37, Marzo 2015.