Teorías éticas

Introducción

En la sección anterior hemos visto que la libertad humana, si bien es una noción problemática, puede entenderse como un logro de la racionalidad humana por comprender al ser humano dentro del mundo en que existe. Uno de los esfuerzos en esta dirección es la organización de la convivencia social según normas que favorezcan lo que nos parece bueno y deseable:

¿En qué se basa nuestra moral?

Una de las cuestiones centrales de la Ética es ¿son los valores morales objetivos o subjetivos? Aunque los filósofos han pensado muchas teorías para responder a esta pregunta, podemos clasificarlas en tres tipos muy generales:

Para la postura objetivista, la justicia, la solidaridad o la libertad son lo que son, independientemente de lo que los humanos piensen sobre ellas aquí o allá, antes o ahora. Los hombres, mediante su capacidad de razonar investigan y descubren qué son estos valores morales. El acuerdo y el avance en cuestiones morales depende de reconocer ciertas verdades objetivas. Es fácil que una postura objetivista caiga en el dogmatismo moral: hay verdades absolutas las reconozcan las personas afectadas o no.

Por el contrario, en la postura subjetivista qué es justo o injusto, solidario o egoísta, depende de cada persona, de sus sentimientos, sus gustos, opiniones, etc. Podemos resumir este punto de vista en la frase: está bien si está bien para mi. No es posible llegar a un acuerdo sobre estas bases, salvo que las personas compartan los mismos sentimientos, gustos, etc. Es fácil que una postura subjetivista caiga en un relativismo extremo: cada uno tiene sus normas y valores y ninguna es mejor que otra. Ante un desacuerdo moral no cabe la reflexión o el diálogo racional, solamente apelar a nuestras emociones o a la fuerza.

La posición intersubjetivista trata de encontrar un equilibrio entre las dos anteriores:

Cada uno de estos tres puntos de vista tiene sus puntos fuertes y sus debilidades.

Teorías éticas

Teorías en general: ¿qué son y para qué sirven?

Teorías éticas en particular: ¿qué son y para qué sirven?

A lo largo de la Historia de la Filosofía han sido propuestas múltiples teorías éticas. Difieren no sólo en lo que proponen, sino también en el objetivo que persiguen sus autores al proponerlas. Una manera de presentar una panorámica de las distintas teorías es verlas como respuestas a un grupo reducido de problemas éticos fundamentales.

Demarcación

La Ética es la reflexión racional (es una faceta de la Filosofía) sobre la moral, pero ¿de qué se ocupa la moral? ¿cuáles de nuestras acciones caen bajo consideraciones morales y cuáles no? Resolver el problema de la demarcación es responder a estas preguntas. Dos tipos de respuestas han sido dadas:

Ejercicio sobre la teoría ética utilitarista

Después de leer sobre la teoría ética utilitarista, estudiando en particular la sección titulada "¿Por qué ser altruistas?", responde a las siguientes preguntas:

Motivación de la acción

Otra de las cuestiones que ha ocupado a los filósofos morales ha sido ¿qué nos impulsa, qué nos mueve a actuar moralmente? Al tratar esta cuestión podemos diferenciar diferentes teorías éticas según cual ha sido su respuesta a esta pregunta:

Fundamentación

Quizá la cuestión más importante que han tratado de responder todas las teorías éticas ha sido ¿por qué debo actuar moralmente, cuando muchas veces actuar moralmente va en contra de mis gustos, de mis deseos o de mis intereses? Las respuestas que se han dado a esta pregunta han sido:

Ejercicio sobre la teoría ética kantiana

Kant Bachillerato

De la ética a la política

Los autores de teorías éticas clásicas (Aristóteles, Epicuro) y modernas (Hume, Kant) han centrado su atención en la decisión individual: ¿qué es la felicidad y cómo puedo lograrla? ¿qué debo hacer? ¿cuáles son mis obligaciones morales para con las demás personas? Sólo de forma colateral las decisiones individuales tienen repercusión en la esfera pública, en la sociedad civil, en el gobierno y en la política.

En el siglo XX, dos teorías éticas han establecido vínculos más estrechos entre la decisión personal (el ámbito de la moralidad) y la decisión colectiva (el ámbito de la política):

Habermas: la importancia del diálogo

La teoría ética de Jürgen Habermas recibe influencias de la teoría ética de Kant:

De forma similar a Kant, Habermas considera que una norma moral, para ser válida, tiene que ser aceptable por todas las personas afectas por dicha norma. Pero mientras que Kant deriva la obligación moral del análisis racional que hace cada sujeto individual, sin debatir ni acordar con el resto de personas de su sociedad, Habermas considera que las normas surgen del diálogo entre los individuos

Principios clave para que pueda existir un debate racional:

Estos cuatro principios, tomados conjuntamente, definen una situación ideal a la Habermas denomina comunidad ideal de diálogo. Aunque las condiciones reales de diálogo y debate social no cumplan perfectamente esos principios, ellos deben guiar la mejora de las condiciones reales para tender hacia las condiciones ideales.

Habermas, como Kant, está más interesado en definir un procedimiento que nos lleve a obtener normas morales justas que en proponer cuáles han de ser esas normas. Cada sociedad tendrá que reflexionar racionalmente sobre cuáles son las normas morales que mejor se adaptan a sus condiciones.

Poner el acento en el diálogo entre personas y no como hasta entonces en el pensamiento individual de cada una tiene a juicio de Habermas varias ventajas:

Jürgen Habermas

Rawls: justicia como imparcialidad

La justicia es el tema clave de la teoría ética elaborada por John Rawls.

Tradicionalmente se distingue entre:

Y si nos fijamos no en el origen de la justicia sino en el fin que se persigue al hacer justicia, suele distinguirse entre:

También es tradicional resaltar las contradicciones que pueden surgir entre la justicia legal y la moral, o entre la justicia reparadora y la distributiva. John Rawls trata con su teoría de la justicia de dar una visión unificada de la justicia que permita derivar las normas justas a partir de unos pocos principios básicos.

La idea central de Rawls es: justicia = imparcialidad

¿Cómo lograr la imparcialidad en una sociedad? ¿Cómo lograr que las personas elijan libremente principios morales justos (es decir, imparciales)? Rawls propone una situación imaginaria en la que debemos ponernos para llegar a esos principios justos: la posición original o la posición bajo el velo de la ignorancia.

El "velo" oculta (temporalmente) a las personas sus características, lo que Rawls llama sus:

En la posición original, las personas deben acordar los principios que regirán sus sociedad ignorando su posición en dicha sociedad, ignorando cuáles son sus bienes primarios y sus bienes sociales. En esta posición, Rawls razona que todas las personas preferirán principios que garanticen el máximo acceso a esos bienes y la imparcialidad en el acceso y distribución de los mismos si no es posible que todos los tengan en la misma medida. Por tanto, los principios generales de la justicia que todos los agentes racionales acordarán serán:

Estos tres principios generales pueden entrar en conflicto entre sí. En caso de conflicto, el primer principio tiene prioridad sobre el segundo, y éste a su vez tiene prioridad sobre el tercero. Es decir:

Libertad > Igualdad > Equidad

John Rawls