Conocimiento sensible e intelectual
Conocimiento sensible
Viendo las diferentes capacidades de unos y otros animales, podemos distinguir dos tipos de conocimiento:
Conocimiento sensible. Aquel que emplea los sentidos para detectar el entorno, sus cambios y sus patrones. Es un conocimiento limitado a lo que los sentidos nos puedan ofrecer. Dado que diferentes especies animales cuentan con muy diferentes órganos sensoriales, el conocimiento sensorial es muy variable y en definitiva subjetivo.
Conocimiento intelectual. Aquel que emplea la inteligencia, la razón, la reflexión. Es capaz de ir más allá de los sentidos, creando explicaciones que hacen uso de capacidades simbólicas (lenguaje) y logran así predecir y controlar el entorno de forma incomparablemente más avanzada de lo que permite el conocimiento sensible.
Sensaciones
Tras ver el siguiente vídeo, comprende los conceptos fundamentales que se emplean en estas afirmaciones:
Los objetos estimulan nuestros sentidos.
Los estímulos provienen de los objetos y excitan nuestros sentidos.
Un mismo objeto puede estimular (excitar) distintos sentidos.
Como resultado de la estimulación de nuestros sentidos se producen las sensaciones.
Cada uno de los sentidos es sensible a (detecta) cierto tipo de estímulos y no otros.
Cada sentido detecta un tipo de estímulo cuando éste se encuentra dentro de un determinado rango.
Cada sentido detecta un tipo de estímulo si éste sobrepasa un umbral mínimo de excitación y hasta llegar a un umbral máximo, a partir del cual no detecta diferencias o cambia la sensación (dolor).
Cada sentido es capaz de detectar una variación en la sensación cuando el estímulo varía su intensidad en una cantidad superior a su umbral diferencial.
Distintas especies de organismos tienen diferentes sentidos, que detectan distintos tipos de estímulos,
Distintas especies pueden detectar un mismo tipo de estímulo pero con distintos umbrales mínimo, máximo y diferencial.
Dependiendo de los sentidos que tenga un organismo, algunos objetos pueden no excitar a ninguno de ellos. Esos objetos serán indetectables para ese organismo. Dicho de otra manera, el organismo será insensible a ellos porque tales objetos no estimulan ninguno de sus sentidos.
Determinados estímulos pueden provocar ilusiones sensoriales.
Define y ejemplifica los siguientes conceptos:
Estímulo
Sentido
Sensación
Umbral mínimo, máximo y diferencial
Investiga sobre las distintas capacidades sensoriales de distintas especies animales: animales capaces de sentir más que los humanos, otros que sienten menos y otros capaces de sentir la realidad de formas muy diferentes.
Sensaciones y Percepciones
Las sensaciones son simples reacciones subjetivas a los estímulos que recibimos, sin que se produzca ninguna elaboración o comprensión por parte del organismo que siente el estímulo.
Cada sensación es una respuesta a un determinado tipo de estímulo. Podemos separar las distintas sensaciones que nos produce un determinado objeto. También separar en el tiempo las sensaciones de un mismo tipo que nos produce un objeto.
Las sensaciones varían de una a otra especie, y en menor medida, entre individuos de una misma especie por causas genéticas o por el deterioro de los sentidos debido a la enfermedad o a la edad.
Las percepciones, en cambio, son interpretaciones subjetivas de las sensaciones. Varían notablemente de una a otra persona pues, aunque la creación de percepciones a partir de sensaciones sigue ciertas leyes generales, en esta creación también intervienen factores personales como nuestros conocimientos, recuerdos o sentimientos.
Una percepción resulta de operar sobre las sensaciones de alguna de varias maneras:
Combinar distintos tipos de sensaciones en una única percepción. Por ejemplo, combinar la visión y el olfato y percibir como resultado un plato de comida.
Fundir, unir distintas sensaciones de un mismo tipo pero producidas en distintos momentos en una única percepción. Por ejemplo, unir sucesivas visiones de un animal corriendo por el bosque y percibir un ciervo huyendo.
Juzgar o interpretar una sensación según nuestras preferencias, intereses o expectativas. Por ejemplo, al oír un timbre en el instituto, interpretamos que es el aviso de cambio de clase. Pero el mismo sonido (la misma sensación) en el cine podemos interpretarla como una señal de alarma.
Este proceso de creación de percepciones a partir de sensaciones sigue ciertas leyes:
Después de ver el vídeo anterior, contesta:
¿Por qué razón es frecuente ver patrones inesperados?
¿Cuáles son las principales leyes de la percepción?
¿Se te ocurren otros ejemplos para ilustrarlas?
¿Detectas en algún ejemplo la influencia de preferencias, expectativas o intereses?
Además de provenir de sensaciones, las percepciones varían de un individuo a otro (y por supuesto de una especie a otra) dependiendo de múltiples factores que influyen en su interpretación de las sensaciones:
Expectativas, intereses y gustos.
Conocimientos previos.
Costumbres, hábitos y recuerdos.
En ocasiones nuestras interpretaciones pueden ser erróneas: son las ilusiones perceptivas.
Ilusiones
Hablamos en general de ilusiones cuando ante determinados estímulos producen en nosotros sensaciones que nos inducen a una creencia errónea. Podemos distinguir dos tipos de ilusiones:
Ilusiones sensoriales: determinados estímulos provocan sensaciones que en una inspección más detallada se demuestran falsas. Estas ilusiones son provocadas por el modo en que nuestro cerebro trata algunos estímulos y suceden sin que las podamos evitar. Como sucede con los espejismos, no podemos dejar de verlas aunque sepamos que son falsas y todas las personas "caemos" en ellas.
Ilusiones perceptuales: determinados estímulos provocan sensaciones que dan lugar a percepciones que tras una reflexión se demuestran erróneas o incompletas. A diferencia de las anteriores, estas ilusiones sí las podemos evitar; con frecuencia dejan de equivocarnos una vez que las hemos analizado y no provocan los mismos efectos en todas las personas.
Dentro de las ilusiones sensoriales, las que afectan al sentido de la vista son particularmente llamativas y frecuentes. En cuanto a las ilusiones perceptuales, nuestras previsiones, prejuicios y experiencias previas son los factores determinantes.
Si las ilusiones (sensoriales o perceptuales) se producen como resultado de estímulos que "engañan" a nuestro cerebro, las alucinaciones son sensaciones o percepciones que se producen sin que exista estímulo alguno: sentimos o percibimos sin que nuestros órganos sensoriales sean estimulados por ninguna realidad exterior. Una situación que provoca alucionaciones (visuales, auditivas) a todas las personas es el tanque de deprivación sensorial.
Después de ver los dos vídeos anteriores, contesta:
Distingue entre ilusiones sensoriales y perceptuales.
Clasifica algunas de las ilusiones que aparecen como sensoriales o como perceptuales.
Busca, explica y pon ejemplos de ilusiones que afecten a otros sentidos distintos a la vista; por ejemplo al oído, al gusto o al tacto.
Del conocimiento sensible al intelectual
La mayor parte de especies animales tienen limitadas sus capacidades cognoscitivas al conocimiento sensible, es decir a tener sensaciones y percepciones. Y puesto que sensaciones y percepciones son una reacción subjetiva a los estímulos ambientales, el conocimiento sensorial está limitado a conocer la realidad según la captan nuestros sentidos. Los seres humanos somos capaces de superar las limitaciones del conocimiento sensorial pues podemos además alcanzar el conocimiento intelectual.
Características del conocimiento intelectual, ausentes en el conocimiento sensible:
Abstracto. No ligado a sensaciones o percepciones concretas sino capaz de generalizar, de abstraer: separar y descartar algunas características de las percepciones individuales y quedarse sólo con otras características, comunes a muchos estímulos o más relevantes.
Simbólico. Ligado estrechamente a un sistema de símbolos, a un lenguaje que permite:
Almacenar el conocimiento para uso futuro.
Transmitir el conocimiento a otras personas.
Producir nuevo conocimiento por la manipulación de símbolos, sin la aportación de nuevas sensaciones.
Racional. Emplea el intelecto, la inteligencia, la razón, para:
Justificar la validez del conocimiento adquirido, presentando razones por las que creemos que algo es verdadero.
Ampliar generalizando el conocimiento o relacionando unos conocimientos con otros.
Criticar el conocimiento existente como primer paso para mejorarlo o completarlo. Nuestro conocimiento es revisable, provisional. Tener buenas razones para afirmar la verdad sobre algo (es decir, conocer) no significa que nuestro conocimiento sea infalible, esto sería dogmatismo.
El psicólogo suizo Jean Piaget elaboró una clasificación de las capacidades cognoscitivas humanas en cuatro etapas cronológicas (ordenadas en el tiempo) que describen el paso del conocimiento puramente sensible al intelectual:
Pon un ejemplo de una conducta de la etapa sensorio-motriz.
Pon un ejemplo de una conducta típica de la etapa pre operacional.
Pon un ejemplo de una conducta de la etapa en que se dominan las operaciones concretas.
Pon un ejemplo de una conducta característica de la etapa operacional formal.
Grados de conocimiento
Conviene distinguir entre distintos grados (niveles) de conocimiento, desde el más alto al más bajo:
Saber o conocer, en sentido estricto: tener pruebas convincentes (que nos convencen) de la verdad de nuestras creencias. Pruebas comunicables a otras personas que permiten transmitir ese conocimiento y convencerles de su verdad.
Creer. Como veremos a continuación, creer y saber no son lo mismo, aunque tanto quien sabe como quien cree pueden estar igualmente convencidos. Distinguir el saber de la creencia firme puede ser difícil y es un genuino problema filosófico.
Dudar. A diferencia de los dos anteriores, quien duda tiene una creencia que no es firme, tiene una opinión que le hace favorecer más la verdad o la falsedad de aquello sobre lo que opina.
Ignorar. Por último, quien ignora algo completamente, no tiene siquiera una opinión. Preguntado si cree que es verdadero o falso, no favorece ninguna de las dos opciones.
Después de ver el vídeo, contesta:
Distingue entre conocer y creer.
¿Qué elementos son necesarios para afirmar que alguien conoce algo?
Infórmate: ¿qué es el escepticismo? ¿Algún famoso filósofo escéptico?
Conocimiento intelectual
Yendo más allá de los sentidos, somos capaces de crear conceptos y de expresar en proposiciones un conocimiento que, aunque puede estar originado en los sentidos, elimina (abstrae) muchas de sus características particulares para quedarse con aquello que es general, que puede aplicarse a otras situaciones.
Proposiciones y Conceptos
Se conoce o se sabe algo. Siempre que alguien conoce, conoce algo. No se puede conocer "nada", conocer es una actividad en la que siempre intervienen dos elementos: alguien que conoce y aquello que se conoce. Pero ese algo que se conoce puede entenderse de varias maneras:
Se conoce un objeto, y más exactamente, las características fundamentales o esenciales de él. En oposición a sólo conocer sus características superficiales o accidentales. Desde este punto de vista, conocer es una operación en la que una persona, un sujeto, entra en contacto y capta algo de un objeto.
Se conoce una actividad. Algunas personas saben cómo escribir o cómo nadar. Se trata de saber hacer.
Se conoce una proposición o juicio, y más exactamente, que esa proposición es verdadera o falsa. Desde este punto de vista, conocer es una operación en la que una persona estudia una proposición y llega a saber que es verdadera o falsa.
Aunque las distintas maneras de usar "conocer" son todas adecuadas, aquí nos concentraremos en el último sentido de conocer: conocer una proposición. Para entenderlo bien, es importante comprender qué es una proposición y qué la distingue de un enunciado, de un concepto y de un razonamiento:
Un enunciado es un tipo de oración.
Una oración es una construcción lingüística. Una oración siempre pertenece a una lengua. A diferencia de las partes de una oración (sintagmas y palabras aisladas), una oración transmite un significado completo, un mensaje. Un enunciado, también llamado una oración enunciativa, es una oración que es verdadera o falsa. O dicho de otro modo, cualquiera que entienda un enunciado puede preguntar ¿es cierto o falso? No todas las oraciones son enunciados.
Una proposición (o juicio) es lo que un enunciado significa. La diferencia entre los dos es importante y sencilla de entender:
"My house is near the river", "Ma maison est près de la rivière", "Mi casa está cerca del río" y "El río está cerca de mi casa" son oraciones diferentes.
Todas ellas significan lo mismo, por tanto todas nombran la misma proposición. Las cuatro son verdaderas o falsas en las mismas condiciones.
En conclusión: aunque sólo podemos nombrar o comunicar una proposición mediante un enunciado, proposiciones y enunciados no son lo mismo: un nombre y lo nombrado por él no son la misma cosa. Varias oraciones pueden nombrar una misma proposición.
Un concepto es lo significado por un nombre común ("río", "river", "rivière", "casa", "house", "maison") o por un verbo o sintagma verbal ("estar cerca", "be near", "être près"). De nuevo, la clave está en el significado y no en la lengua: distintas lenguas nombran con distintas palabras un mismo concepto. Algunas lenguas pueden tener una palabra para nombrar un concepto, otras pueden usar una expresión (sintagma) para hacer lo mismo. Por ejemplo, la palabra alemana "Vergangenheitsbewältigung" se traduce al español con la frase "hacer las paces con el pasado".
Un concepto es aplicable a múltiples objetos: el Ebro es un río y el Tajo es también un río.
Un concepto es aplicable en múltiples situaciones: mi casa está cerca del río y tu casa también estaba cerca de un río.
"Ebro" o "Tajo" no son conceptos, son nombres (propios) de objetos concretos. No pueden aplicarse a múltiples objetos. "Río" o "estar cerca" son conceptos; pueden aplicarse a múltiples objetos o situaciones.
Los conceptos logran ser universales, es decir aplicables a múltiples objetos o situaciones por abstraer (eliminar) algunos o muchos de los rasgos de objetos o situaciones concretas. Los conceptos aportan menos detalle que los nombres propios. Sabemos más acerca de una corriente de agua si nos dicen que es el río Ebro que si solamente nos dicen que es un río.
Los conceptos se definen en su relación con otros conceptos y en su aplicación a unos y no a otros objetos. En cambio, los nombres propios sólo se definen en relación directa con un cierto objeto.
Uno (al menos uno) o varios conceptos, junto a otros elementos (nombres propios, modificadores) forman una proposición.
Por último, un razonamiento es una estructura formada por varias (al menos dos) proposiciones: una (y sólo una) de ellas es la conclusión y el resto son las premisas. Por ejemplo:
"Tu casa está junto a la mía", "Mi casa está cerca del río", por tanto "Tu casa está cerca del río". Las proposiciones nombradas por los dos primeros enunciados son las premisas de un razonamiento que tienen a la tercera proposición como conclusión.
Clasificación de las proposiciones
La propiedad más importante de una proposición es su valor de verdad: que sea verdadera o falsa. Podemos por tanto clasificar cualquier proposición en una de estas dos clases: proposiciones verdaderas y proposiciones falsas. ¿Cómo se determina a cuál de estas dos clases pertenece una proposición cualquiera? Esa es la clave del conocimiento: conocer una proposición consiste en eso, en determinar su valor de verdad.
Otra clasificación de las proposiciones responde en parte a la cuestión de cómo determinar el valor de verdad de una proposición:
Proposiciones analíticas. Una proposición es analítica cuando su valor de verdad se determina únicamente por medio del análisis de su significado. Basta analizar los conceptos que intervienen en la proposición para conocer si es verdadera o falsa.
Proposiciones sintéticas. Una proposción es sintética cuando no es analítica. Es decir, cuando su valor de verdad no puede determinarse por la inspección de su significado sino que se requiere alguna otra fuente de conocimiento.
Después de leer la sección y ver el vídeo, trata de distinguir entre:
Concepto y palabra.
Oración y afirmación.
Afirmación y proposición.
Tipos de justificaciones de nuestro conocimiento.
De cada una de las siguientes proposiciones, di si es analítica o sintética y por qué:
Los leones son animales carnívoros.
La palabra 'zeta' empieza por zeta.
Mañana acabará el mundo.
Mañana lloverá en mi barrio o mañana no lloverá en mi barrio.
El número pi es un número irracional.
El alfil mueve en diagonal.
El número dos sigue al número uno.
Saturno sigue a Júpiter en tamaño entre los planetas del sistema solar.
El martes sigue al lunes.
Pedro es hermano de Juan y Juan es hijo de Pedro.
Definición y características del conocimiento
Ya podemos dar una definición de conocimiento. Conocer una proposición (aquello que un enunciado significa) es:
Saber su valor de verdad, estar convencidos de que la proposición es verdadera o falsa. Esta es la faceta subjetiva del conocimiento, el efecto del conocimiento sobre los sujetos.
Saber por qué es verdadera o falsa: ser capaz de dar razones suficientes por las que afirmamos o negamos la proposición. Esta es la faceta objetiva del conocimiento, los resultados tangibles y comunicables que produce la actividad de conocer.
Esta definición nos permite exponer algunas características claves del conocimiento:
Conocer consiste en afirmar o negar (saber si es verdadera o falsa) una proposición sobre la base de razones. Cualquiera puede afirmar o negar una proposición, pero si no tiene razones en las que basar su afirmación, no decimos que conoce la proposición sino simplemente que ha hecho una elección sin fundamento racional.
Conocer implica creer: quien conoce algo, está convencido de ello, cree en ello. Inversamente no es cierto: hay muchas proposiciones que creemos (consideramos que son ciertas) pero no tenemos razones suficientes para convencer a otros.
Conocer no significa ser infalible. Puesto que conocer significa saber, y saber en base a razones, nuestras razones pueden estar equivocadas. Podemos cometer errores al calcular, observar o al hacer un experimento. Nuestras razones pueden ser erróneas y por tanto nuestro conocimiento es, en general, revisable. Cuando revisamos nuestro conocimiento, algunas de las razones que teníamos para afirmar una proposición dejan de ser válidas y pasamos de saber a solamente creer o dudar.