¿Somos libres? ¿Elegimos nuestra vida o vivimos una existencia organizada por otros?
¿Podemos realmente cambiar nuestras elecciones? ¿Podríamos haber elegido de forma diferente? ¿O actuamos según causas que nos determinan a elegir de determinada manera?
Algunas situaciones que muestran nuestra postura ambivalente ante esta cuestión:
El horóscopo y la astrología: predecir tu futuro. ¿Está escrito nuestro futuro?
Fumar o dejar de fumar: la fuerza de la voluntad. ¿Somos libres de cambiar?
Vencer el miedo: fobias y valentía. ¿Somos libres en todo momento? ¿Podemos ser más o menos libres?
¿Es posible cambiar la personalidad? ¿Se puede cambiar a una persona? ¿O según envejecemos somos menos libres y más esclavos de nosotros mismos?
¿Es libre una persona encarcelada? ¿Es libre una persona con un trastorno obsesivo? Probablemente responderemos "no" a ambas preguntas, pero por razones diferentes. Al hablar de libertad, una primera distinción que debemos hacer es:
Libertad de acción. Es la libertad de actuar, de hacer algo para lograr nuestra meta. Tener libertad de acción no conlleva necesariamente lograr nuestra meta, podemos fracasar en el intento.
Libertad de elección. Es la libertad de elegir, de seleccionar de entre varios objetivos nuestra meta. Tener libertad de elección no conlleva necesariamente actuar para lograr nuestra meta, podemos posponer o renunciar a actuar para lograr lo que preferimos.
Breve definición: ¿a qué llamamos libertad de acción? ¿ejemplos?
¿Cuál es la situación opuesta?
¿Cómo la podemos ganar o amplíar? ¿Cómo la podemos perder o reducir?
Elementos externos o ajenos a la persona que la favorecen, factores que la limitan o destruyen.
Breve definición: ¿a qué llamamos libertad de elección? ¿ejemplos?
¿Cuál es la situación opuesta?
¿Cómo la podemos ganar o amplíar? ¿Cómo la podemos perder o reducir?
Elementos externos o ajenos a la persona que la favorecen, factores que la limitan o destruyen.
¿Qué me hace libre? ¿Cuándo puedo decir que soy libre? ¿Y cuándo por el contrario no soy libre sino esclavo? Para responder a estas preguntas es útil distinguir entre:
Libertad negativa: es la libertad que tengo cuando nada ni nadie interfiere con mi voluntad y me dejan hacer lo que quiero. Es la libertad de la que disfruto cuando nadie me obliga o me impide actuar según mi voluntad. Es la libertad de la que carece la persona encarcelada o el esclavo. Es la libertad que nos reducen aquellos que nos condicionan, nos dirigen, nos amenazan o nos prohiben.
Libertad positiva: es la libertad que tengo cuando soy dueño de mi propio destino. Es la libertad que tengo cuando elijo y actúo por mí mismo. Es la libertad de la que carece la persona adicta a una sustancia, quien padece una obsesión o una fobia o el que elige sin saber lo que hace. Es la libertad de la que goza quien se conoce a sí mismo y planea su futuro de acuerdo a metas auto-elegidas.
Breve definición y ejemplos.
Elementos externos o ajenos a la persona que la favorecen, factores que la limitan o destruyen.
Breve definición y ejemplos.
¿Cómo la podemos ganar o amplíar? ¿Cómo la podemos perder o reducir?
¿Cuál de estas dos libertades se asemeja o está conectada con las libertades de acción y elección?
Debe distinguirse entre limitaciones a la libertad (de acción o de elección) y negación completa de la libertad (de acción, de elección o de ambas). Distintas negaciones completas de la libertad rechazan que sea posible una o ambas formas (acción o elección) de libertad.
En general, se denomina determinismo a toda tesis o afirmación que niega la existencia de acciones libres. Existen dos versiones o variantes de la idea general del determinismo:
Determinismo metafísico: es una tesis acerca del mundo y de los sucesos que acontecen en él. No existen sucesos libres, todos los sucesos tienen causas que los determinan plenamente. Para una situación dada, hay una única situación siguiente, una única continuación, un único futuro para cada presente. El determinismo metafísico no admite grados: un objeto, un proceso o un agente o está determinado o no lo está.
Determinismo epistemológico o predecibilidad completa: es una tesis acerca de nuestro conocimiento del mundo, de cuándo y cómo sucederán las cosas en él. Determinismo significa ahora la capacidad de predecir con total exactitud los sucesos futuros a partir de los datos del pasado y del presente. La predecibilidad de la conducta humana admite grados: podemos predecir con cierta precisión, durante cierto tiempo, la conducta de alguien que conozcamos bien, pero según avanza el tiempo, más difícil es la predicción.
¿Cuál es el concepto opuesto al determinismo? Hay también dos versiones o variantes de este concepto opuesto según estemos considerando el determinismo metafísico o el epistemológico:
Indeterminismo metafísico: aleatoriedad o indeterminación. Ante las mismas condiciones iniciales (mismo pasado hasta el instante anterior al suceso) en ocasiones sucede A, en otras sucede B. Un mismo pasado, varios futuros posibles. Ante las mismas circunstancias, elijo A pero podría haber elegido B.
Indeterminismo epistemológico: impredecibilidad. Con el conocimiento disponible de una determinada situación, no podemos anticipar si sucederá A o B con precisión. Acaso podamos predecir que A será más probable que B, pero no tenemos certeza plena. Las elecciones humanas nos parecen libres porque no conocemos (o nunca podremos conocer) todas las circunstancias personales.
Las negaciones de la libertad humana pueden tener un origen:
religioso: fatalismo y predestinación. Ambas son negaciones completas, radicales.
científico: basadas en la física, la biología, la psicología o la sociología. Pueden negar completamente la libertad o establecer limitaciones sin negarla totalmente.
Agentes sobrenaturales (dioses o demonios) organizan y dirigen nuestro mundo para que suceda lo que ellos desean. Los seres humanos acaso tengan capacidad de elección, pero sus acciones son contrarrestadas por las acciones de esos agentes sobrenaturales para que el destino se cumpla cualquiera que sea la elección que ellos tomen. En otras versiones, no solamente la libertad de acción sino también la libertad de elección está comprometida: las personas son tentadas por diablos o demonios, de modo que no podrán resistir esas tentaciones y elegirán fatalmente pecar a no ser que Dios o los dioses intervengan y nos den fuerzas para resistir esas tentaciones.
Ejemplo de fatalismo en la ficción: la tragedia griega: Edipo rey
¿Qué es el fatalismo?
Haz un resumen de la trama de la obra de Sófocles.
¿Que tipo de persona es Edipo? ¿Merece su final?
¿Es Edipo libre? ¿Qué tipo de libertad tiene?
¿Quién determina fatalmente su destino?
¿Qué mensaje encuentras tú en esta obra?
A diferencia del fatalismo, la predestinación niega inclso que tengamos libertad de elección, que podamos elegir, que tengamos libre albedrío.
Juan Calvino propuso la doctrina de la predestinación, según la cual Dios conoce nuestro futuro y ha dotado o ha negado a nuestra alma (creada por Él) la gracia de resistir a la tentación.Juan Calvino propuso la doctrina de la predestinación divina.
¿Existe una contradicción entre omnisciencia divina y libertad de elección humana?
¿Pueden los hombres elegir libremente si otros seres más poderosos tratan de influir en sus elecciones?
Dejando a un lado las doctrinas pre-científicas del determinismo humano, el avance del conocimiento científico del ser humano también ha suscitado la pregunta de la libertad humana.
El mecanicismo cartesiano y luego el mecanicismo newtoniano son el origen de la tesis del determinismo físico, cuyo mejor expositor fue Pierre-Simon Laplace: la física clásica afirma tanto el determinismo metafísico como el epistemológico.
¿Es la física actual determinista? Hay dudas sobre la posibilidad de predecir con precisión completa el futuro de muchos sistemas físicos (en contra de lo que afirma el determinismo epistemológico), pero queda en pie la afirmación de que, lo podamos predecir o no, el futuro es único (determinismo metafísico).
La teoría del caos rechaza la posibilidad de predicción exacta del futuro, negando así el determinismo epistemológico. La teoría cuántica va más allá y afirma que el pasado no selecciona un único futuro: los objetos atómicos y subatómicos se comportan indeterminadamente.
¿Son relevantes las negaciones de uno y otro determinismos de la física actual para el debate de la libertad humana? Mucho depende de cómo entendamos a las personas: si sólo son agregados de átomos que siguen leyes, entonces los últimos avances de la Física tienen mucha importancia. Sin embargo, no es necesario reducir al ser humano a un agregado de átomos para ver la relación entre conocimiento científico y determinismo. Como veremos en las siguientes secciones, otras ciencias también han planteado dudas a la libertad humana.
Según aumenta nuestro conocimiento biológico, en particular nuestro conocimiento sobre genética, aumentan los rasgos humanos que antes se creían resultado de elecciones libres del individuo o de la influencia del medio ambiente y que ahora se saben también resultado de la herencia genética:
diferencias de género
diferencias de inteligencia
diferencias de temperamento
diferencias de gustos
diferencias de orientación sexual
¿Qué propone el determinismo genético?
¿Qué es la epigenética?
¿Por qué son tan importantes los estudios con gemelos?
Resume los hallazgos del estudio de niños nacidos en la hambruna.
¿Qué nos aporta la epigenética a la discusión sobre el determinismo genético?
A medida que aumenta nuestro conocimiento de la mente humana, se plantean con más fuerza algunas preguntas que afectan directamente a nuestra libertad de acción y sobre todo de elección:
¿En qué medida podemos dominar nuestros deseos, impulsos, emociones y sentimientos a la hora de tomar decisiones?
Las razones que damos a otros y que nos damos a nosotros mismos para tomar una decisión ¿no son otra cosa que excusas y legitimaciones que encubren los auténticos motivos?
¿Somos libres cuando elegimos movidos por motivos que no están bajo nuestro control?
¿Somos conscientes de los procesos psicológicos que influyen en nuestras decisiones?
¿Pueden existir motivos inconscientes o mecanismos cerebrales que produzcan?
¿Qué defiende el determinismo psicológico?
¿Qué respuestas a algunas de las anteriores preguntas te sugieren estos documentales?
¿Somos más o menos libres cuando conocemos mejor y podemos así alterar nuestra mente?
Si nuestra mente reside en nuestro cerebro, y éste resulta de la expresión de genes, ¿qué concluyes?
¿Somos agentes libres o más bien actores que representamos un papel?
¿Hasta dónde reduce nuestra libertad la socialización primero y el control social después?
¿Tomamos nuestras propias decisiones o repetimos estereotipos y prejuicios?
¿Qué propone el determinismo social?
¿Puedes explicar qué son la socialización y el control social? ¿Qué relación tienen con el determinismo social?
¿Podríamos hablar de dos versiones del determinismo social, una "fuerte" y otra más "débil?
¿Puedes encontrar puntos débiles o aspectos criticables al determinismo social?
Algunas preguntas tras revisar las distintas negaciones de la libertad humana:
¿Podemos ser libres en un mundo totalmente determinado?
¿Podemos ser libres si nuestras elecciones y acciones están determinadas (e incluso alguien con suficiente conocimiento las puede predecir)?
Aunque cada uno de los determinismos (físico, biológico, etc.) deja un margen de indeterminación que permite afirmar la libertad humana, ¿acaso la combinación de todos ellos sí pueda reducir la libertad humana a prácticamente cero? ¿Acaso según avancen las ciencias ese margen se reduzca más? ¿Y tanto si tenemos esos conocimientos como si no los tenemos, no seremos los seres humanos sistemas deterministas?
El estado actual de ciencias como la biología o la psicología no permite afirmar con rotundidad el determinismo humano, pues hay muchas áreas del comportamiento humano cuyo funcionamiento no es bien conocido. Es probable que el avance en estas y en otras ciencias vaya en la dirección de conocer más factores determinantes de conductas que hasta entonces consideramos indeterminadas. Ante esta situación, algunos filósofos ya han explorado las alternativas posibles:
Libertad y determinismo son incompatibles y sólo uno de los dos puede ser cierto:
El determinismo es cierto y la libertad humana una ilusión.
La libertad humana es real y el determinismo de la conducta humana no es completo.
Libertad y determinismo son compatibles, ambos pueden ser ciertos a la vez.
Primera respuesta incompatibilista: Determinismo y libertad son incompatibles y entre estas dos opciones se opta por el determinismo.
El determinismo es cierto y la libertad humana es una ilusión. Es la posición denominada determinismo incompatibilista.
Todos los sucesos de nuestras vidas están determinados, ninguno de ellos pudo ser de otra manera y nuestro futuro está trazado.
Quienes sienten o creen tener la seguridad de que eligen libremente viven una ilusión fruto de la ignorancia o del autoengaño.
Segunda respuesta incompatibilista: Determinismo y libertad son incompatibles y dentro de ello se opta por la libertad.
Las personas son seres indeterminados y la libertad es una realidad. La libertad consiste en elecciones indeterminadas en las que la persona rompe las cadenas de la causalidad. Llegado el momento de elegir, la persona elige libremente, cualesquiera que sean los factores que influyen sobre ella o la biografía que haya tenido. Si fuera posible que alguien reviviese exactamente su pasado, de nuevo y ante la misma elección podría elegir distinto.
Es la posición denominada libertarianismo incompatibilista.
Respuesta compatibilista: determinismo y libertad son compatibles. No es necesario elegir entre ambas sino que ambas son ciertas.
Es decir, tanto la conducta (acciones) como los pensamientos (elecciones) de las personas pueden estar determinados metafísicamente (sólo un futuro es posible) y sin embargo las personas pueden ser consideradas libres.
Para hacer compatibiles ambos puntos de vista, el compatibilista nos hace reflexionar sobre qué es realmente la libertad humana.
Para tratar de comprender el compatibilismo, considera estas cuestiones:
En la posición compatibilista, la libertad se adquiere (o se pierde) gradualmente, en la medida en que somos conscientes de los factores que influyen sobre nosotros y somos capaces de cortar esos hilos que tiran de nosotros. En lugar de pensar binariamente: o bien somos completamente libres o estamos completamente determinados, el compatibilismo propone pensar en términos de un espectro continuo en el que hay muchos puntos intermedios entre esos dos extremos.
La capacidad de predecir nuestro futuro, de razonar y planificar nuestras acciones nos hace más libres, pues el conocimiento es fuente de libertad.
Igualmente, para el compatibilista la capacidad de predecir las decisiones de otra persona no la hace a ella menos libre ni menos responsable.
Otra manera de resumir las tres alternativas posibles al problema de la libertad es la siguiente:
La libertad, entendida como la posibilidad de elegir en el último minuto; de tener varios futuros posibles con un mismo pasado, es irreal, es una ilusión, como nos van demostrando los avances científicos.
La libertad, entendida como la posibilidad de elegir en el último minuto, de tener varios futuros con un mismo pasado, es real, pero es inexplicable a la luz del avance científico e incluso de nuestro sentido común.
La libertad no consiste en poder elegir hasta el último minuto sino en ir construyendo nuestra personalidad día a día. Así entendida, la libertad es compatible con vivir en un universo determinado. De hecho, que el mundo siga leyes hace posible ese tipo de libertad, pues al conocer lo que puede pasar, podemos también tomar medidas para evitarlo.
El conocimiento del ser humano ha avanzado considerablemente en el siglo pasado, y todo indica que avanzará aún más rápida y profundamente en este. Este conocimiento podrá emplearse para:
Predecir con precisión el comportamiento (incluso los pensamientos) de las personas.
Modificar nuestra predisposición o tendencia (innata, adquirida o elegida) a tomar ciertas decisiones alterando los genes, neurotransmisores o estructuras cerebrales que intervienen decisivamente en ellas.
¿Predecir con precisión las decisiones de otra persona hacen a ésta menos, más o igual de libre? ¿Ejemplos?
¿Modificar nuestra predisposición o tendencia a tomar ciertas decisiones nos hace más, menos o igual de libres? ¿Depende de cómo y quién haga esa modificación? ¿Ejemplos?
A la vista de tus respuestas a las anteriores preguntas, razona cuál de las tres posiciones sobre el conflicto entre libertad y determinismo te parece la más acertada.
Para quienes sostienen que libertad y determinismo son incompatibles y afirman que la libertad existe, sólo les queda la opción de afirmar también que el determinismo es falso. Es decir, al menos en algunos casos (en aquellos en los que intervienen agentes libres) manteniendo todas las condiciones iniciales idénticas, un mismo agente puede elegir una opción unas veces y otra en otras.
Ante una elección entre dos alternativas, la elección de una persona libre está indeterminada: podrá elegir cualquiera de ellas. Y si ha elegido una, podría, sin cambiar ninguna condición física, biológica, psicológica, social, etc. haber elegido la otra. Si pudiese repetir la elección sin cambiar ninguna condición, podría haber elegido algo distinto. Su elección no depende de ninguno de esos factores, ni de ninguna de las leyes que acaso los gobiernan, es una elección indeterminada. Un agente que toma decisiones de forma indeterminada es indistiguible de un agente que toma decisiones al azar, pues nada en su mente determina su decisión: en el mismo estado mental, el agente puede optar por elegir A o B.
¿Podemos ser libres si nuestras elecciones y nuestras acciones son indeterminadas?
¿Podemos ser agentes responsables de nuestras acciones si nuestras elecciones no están determinadas por nada?
Mas allá del debate sobre si los hombres somos realmente libres de poder cambiar nuestra decisión en el último instante y de si es posible compatibilizar determinismo y libertad, las distintas formas de determinismo ponen de manifiesto que la libertad, más que una condición inicial, es un logro.
La libertad (de acción y de elección, positiva y negativa) hay que ganarla; no nacemos libres o al menos no todo lo libres que podemos llegar a ser. Conocer nuestros condicionantes (biológicos, psicológicos, sociales) en ningún caso reduce nuestra libertad. Más bien al contrario, el conocimiento aumenta nuestra libertad pues nos permite reflexionar sobre nuestras decisiones y en ocasiones controlar esos condicionantes.
Podemos llegar a ser libres si no totalmente, al menos parcialmente en la medida en que evitamos los factores que reducen nuestras libertades de acción y de elección.
Libertad y responsabilidad son dos caras de una misma moneda:
Si soy libre, soy responsable de mis acciones.
Si soy responsable de mis acciones, es porque he sido libre al realizarlas.
Al perder la libertad, la persona pierde también el carácter de agente y con ello la responsabilidad de las acciones que hace. Esta responsabilidad se trasladará a quienes le controlen o le dirijan.
Considera las siguientes situaciones:
Una persona con una severa adicción al juego afirma que su decisión de jugar es libre, que a pesar de su evidente adicción, siente que tiene control de sí mismo y juega porque quiere.
Una persona sin evidentes signos de coacción o falta de control afirma que ninguna de sus decisiones ha sido libre: siente que toda su vida es resultado de causas fuera de su control.
¿En qué basan sus afirmaciones una y otra persona? ¿Es base suficiente para aceptar sus afirmaciones? ¿Qué noción de libertad subyace en ambos casos?
¿Es la libertad una intuición interna, una realidad personal y subjetiva, independiente de lo que digan los demás? ¿O es la libertad algo que nos ganamos (o perdemos) con y ante los demás?
¿Es la libertad algo que nos atribuyen los demás o algo que nos atribuímos nosotros mismos?