Naturaleza y cultura

El ser humano: animal cultural

Mientras que en la sección anterior hemos estudiado al ser humano desde un punto de vista exclusivamente biológico, como una especie animal producto de la evolución natural de las especies, en ésta estudiaremos lo que distingue al ser humano del resto de especies animales.

¿Qué distingue a la especie humana de otras especies animales?

Estas tres capacidades están interconectadas: el aumento de una de ellas conlleva el aumento de las otras dos.

Además, hay una cuarta capacidad sin la cual no podrían aumentar esas otras tres:

Mediante el uso de herramientas, la cooperación, el aprendizaje y la comunicación, el ser humano es capaz de superar muchos de los obstáculos y limitaciones de su constitución natural. Mientras que el resto de especies animales permanecen, dentro de ciertos límites, estables de generación en generación (salvo mutaciones y recombinaciones de su ADN) y dependen principalmente de las capacidades con las que nacen, los seres humanos superan sus obstáculos y limitaciones de nacimiento mediante capacidades que adquieren y desarrollan a lo largo de su vida.

Podemos decir que la especie humana, gracias a su cultura, ha escapado casi completamente a la selección natural: aunque la naturaleza aún juega un papel decisivo en la supervivencia de la especie, son los cambios que se han producido y se siguen produciendo en su cultura los que mayormente han determinado y determinarán la supervivencia o la extinción de la especie humana.

Como ejemplo más palpable tenemos el incremento de la población humana global y el aumento de la esperanza de vida. Ambos cambios son fruto de avances culturales.

Población humana


Fertilidad humana


Tasa de crecimiento


Esperanza de vida


Más información sobre población, crecimiento, esperanza de vida, fertilidad, riqueza, etc. En esta colección de breves explicaciones en vídeo del profesor Hans Rosling.

Factor clave: el lenguaje

La mayoría de especies animales tiene algún sistema de comunicación entre sus individuos. Pueden emplearse gestos y posturas corporales, sonidos, colores y olores.

Se trata de sistemas de señales y no de un auténtico lenguaje. Las diferencias entre ambos pueden resumirse así:

Sistemas de señales

Lenguajes humanos

Bases innatas del lenguaje

Son varias las observaciones y razones que apoyan la tesis de que hablar una lengua es una capacidad innata presente en todos los seres humanos:

Aprendizaje del lenguaje

Por otra parte, son también varias las observaciones y razones que apoyan la necesidad de aprendizaje para llegar a hablar un lenguaje:

La importancia de los demás

Naturaleza y cultura

Definiciones y diferencias

¿Qué se entiende por naturaleza humana? ¿Y por cultura? ¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre ambas?

Ser humano = naturaleza + cultura

Aunque naturaleza y cultura son conceptos opuestos en muchos aspectos, una buena parte de los rasgos de la especie humana son resultado de una combinación de factores innatos y aprendidos. En general, cualquier rasgo humano puede clasificarse en una de estas tres categorías:

Para comprender la importancia que tiene la cultura, y en especial la cultura que nos transmiten en los primeros años de nuestra vida nuestra familia, basta estudiar los casos de "niños salvajes".

Diversidad cultural

Aunque hablemos en términos muy generales de "cultura humana", en realidad lo que existen son culturas humanas, en plural. Hay distintos grupos humanos, cada uno con su propia historia, tradiciones, normas, conocimientos y por tanto y en resumen, con culturas diferentes. En un mundo cada vez más intercomunicado, el contacto entre personas de diferentes culturas es cada vez más frecuente y es necesario tener claras las bases desde las que establecer ese contacto. A grandes rasgos, hay tres posturas:

Relación entre naturaleza y tecnología

Con frecuencia, la relación entre naturaleza y cultura es vista como una relación entre opuestos. Sin embargo, naturaleza y cultura operan con frecuencia unidas, de forma que no es fácil ni útil tratar de separar ambos componentes.

En los pocos casos documentados de personas que han crecido sin cultura alguna (niños salvajes), el resultado es una persona profundamente distinta a los seres humanos habituales. Tanto Victor de Aveyron como Genie muestran las insalvables diferencias en comunicación verbal, emocional así como en inteligencia, que existen entre niños que han crecido sin contacto humano y el resto de niños que han crecido rodeados de otras personas. Ficciones como Tarzán o El libro de la selva no reflejan fielmente esas diferencias y nos muestran a personajes con rasgos típicamente humanos que auténticos niños salvajes nunca han mostrado.

Otro error habitual es confundir un producto cultural como si fuese natural: aunque la cultura es cambiante, sus cambios pueden ser lentos comparados con una vida humana y por ello parecernos que la cultura no cambia. Además, el origen de un determinado producto cultural (p.ej. el origen del calendario, de la disposición de las letras en un teclado o de la división del día en veinticuatro horas) con frecuencia es desconocido por quienes lo usan. Por éstas razones, algo que es cultural es considerado erróneamente como algo natural (por ejemplo, es "natural" dividir el año en meses y éstos en semanas, es "natural" el teclado QWERTY, es "natural" que un día tenga veinticuatro horas). Sin embargo, los calendarios, los teclados y los relojes son productos culturales, no productos de la naturaleza.

La tecnología es uno de los componentes más importantes de la cultura, pero no es el único componente; identificar cultura con tecnología es un error.

La importancia de la tecnología reside en que nos permite:

Por ejemplo, el dominio del fuego permitió la aparición de multitud de tecnologías relacionadas con:

Como consecuencia de todas estas tecnologías derivadas del dominio del fuego, las características de la propia especie se vieron afectadas en aspectos tales como:

A lo largo de la Historia Humana, se han inventado y desarrollado diferentes tecnologías. En Occidente, desde la revolución industrial del siglo XIX, el ritmo de desarrollo tecnológico se ha incrementado sustancialmente. El mayor desarrollo tecnológico de los últimos dos siglos ¿ha modificado sustancialmente la relación del ser humano con la naturaleza? ¿Se ha "trastocado" la relación del hombre con la naturaleza por causa de los avances tecnológicos recientes?

A estas preguntas podemos responder tanto afirmativa como negativamente:

El principio de precaución

La confianza ciega en la tecnología y en su capacidad de favorecer el progreso humano se han visto grandemente disminuidas desde la toma de conciencia de las graves consecuencias negativas de algunas tecnologías como la nuclear, el motor de combustión interna o la agricultura y la ganadería intensivas.

Son muchas las personas (incluidas científicos y tecnólogos) que creen que el desarrollo y luego el uso generalizado de cualquier nueva tecnología debe estar regulada por el llamado principio de precaución. Pero por otro lado, postergar el uso de una nueva tecnología potencialmente beneficiosa (terapias genéticas, tratamientos con células madre, nuevas energías, etc.) hasta estar plenamente seguros perjudica a potenciales beneficiarios en el presente. Es necesario encontrar un equilibrio entre la precaución y la necesidad de actuar cuando hay urgencia por evitar perjucios presentes.

¿Hay un límite a la precaución?