¿Qué es el Transhumanismo?

El transhumanismo es un movimiento cultural y filosófico iniciado a finales del siglo XX. Propone reflexionar sobre el impacto que ciertas tecnologías tienen y tendrán en el futuro de la especie humana en su conjunto y sobre cada uno de nosotros. Estas nuevas tecnologías son básicamente dos:

• Biotecnologías

• Tecnologías de la información y la comunicación

Los pensadores llamados "transhumanistas" no son solamente ni principalmente científicos o tecnólogos directamente involucrados en el desarrollo de estas tecnologías, sino pensadores cuya tarea es reflexionar sobre ellas:

• Anticipando los efectos que tendrán sobre las personas y las sociedades en un futuro cercano.

• Valorando las ventajas e inconvenientes de estas nuevas tecnologías.

Trans + Humanismo

El término transhumanismo se entiende mejor si atendemos a los dos significados unidos en él:

• Trans: transformación del ser humano mediante tecnologías directamente dirigidas al cuerpo y a la mente humanos.

• Trans: trascendencia, traspasar los límites actuales del ser humano.

• Humanismo: poner al ser humano en el centro de nuestas preocupaciones y esfuerzos.

Raíces filosóficas

El transhumanismo es un movimiento filosófico motivado en primer lugar y principalmente por los recientes avances en biotecnologías y computación. Pero sus raíces filosóficas son mas antiguas y podemos señalar dos:

• Humanismo renacentista. El Renacimiento (S. XV - XVI) cambia el foco de interés filosófico: si durante la Edad Media la reflexión se centra en Dios, en conocerlo, en alcanzar la vida eterna, en el Renacimiento el foco es el ser humano, sus preocupaciones terrenales y no sobrenaturales, el conocimiento del hombre y no de Dios, de las ciencias y de las artes. El foco es el hombre natural y no su alma sobrenatural.

• Humanismo ilustrado. La Ilustración (S. XVII - XVIII) refuerza las ideas renacentistas con los avances tangibles de la revolución científica: confianza en la razón teórica para comprender y dominar la naturaleza para lograr el progreso humano. Confianza también en la razón práctica para reflexionar y debatir sobre ética y política, relegando al ámbito privado la religión, combatiendo los prejuicios y defendiendo la dignidad e igualdad de todos los seres humanos.

¿Cuál es la principal novedad del transhumanismo frente al humanismo anterior? Los medios, las herramientas que pueden lograr el progreso, la mejora humana tanto material como ética y social. Si para los humanistas tradicionales la educación (la difusión del conocimiento al mayor número de personas) era la principal herramienta de progreso, para los transhumanistas es la tecnología (particularmente las tecnologías aplicadas directamente al cuerpo y la mente humanas) la que logrará el progreso de la humanidad.

Trans ≠ Posthumanismo

A la vista de las raíces filósoficas, el transhumanismo puede entenderse como una continuación de los objetivos del anterior humanismo, si bien por otros medios. Las nuevas tecnologías son consideradas mucho más potentes, mucho más capaces de provocar cambios en las personas, hasta el punto de que algunos pensadores anticipan que la especie humana se transformará tan radicalmente que llegará un momento en que dejará de existir como tal especie para convertirse en otra especie: el ser humano dará paso a un nuevo ser posthumano.

Mientras que el transhumanismo propone la mejora y transformación de la especie humana, el posthumanismo se situa más allá de la especie humana, estudia la hipótesis de que estas transformaciones son una etapa intermedia hacia un cambio radical que trascienda por completo los límites del ser humano:

Humanismo > > Transhumanismo > > Posthumanismo

transhumanismo y tecnología

La tecnología en general y las biotecnologías y las tecnologías de la información en particular, tienen un papel central en el pensamiento transhumanista; sin elllas no existiría el transhumanismo. Ambas surgen aproximadamente al mismo tiempo: a mediados del siglo XX:

• La construcción del primer ordenador durante la Segunda Guerra Mundial y luego su difusión en la decáda de los años 50.

• También en los años 50 del siglo XX se descubre la función central del ADN en todos los organismos vivos.

El ordenador y el ADN son los descubrimentos científicos fundamentales sobre los que se desarrollan estas nuevas tecnologías. Pero a diferencia de anteriores tecnologías igualmente (o más) transformadoras como la agricultura, la metalurgia o la máquina de vapor, las biotecnologías y las TIC creen y se expanden a ritmos nunca vistos hasta ahora.

Comparemos la expansión de la agricultura:

o la del automóvil:

con la expansión del ordenador y las tecnologías de la información y la telecomunicación:

Mientras que la adopción generalizada de la agricultura necesitó miles de años hasta desplazar por completo a la recolección de plantas y frutos salvajes, la adopción del ordenador apenas ha necesitado medio siglo. La rapidez con la que adoptan, se aplican y se mejoran las biotecnologías y las TIC no es comparable con ninguna tecnología anterior.

Además de la rapidez de adopción, también hay que comprender la tasa de crecimiento de estas nuevas tecnologías. Mientras que la adopción y expansión del automóvil ha sido igualmente rápida, su crecimiento se ha estancado muy pronto: la produción de automóviles no ha crecido apenas en Estados Unidos desde 1950 hasta hoy. El crecimiento está alimentado por la adopción del automóvil en países que hasta ahora apenas lo habían introducido. Es un crecimiento lineal.

Por el contrario, el crecimiento en la adopción, innovación e impacto de las TIC presenta un patrón exponencial en lugar de lineal. El uso de ordenadores en Estados Unidos, en lugar de estancarse como algunos predijeron, ha seguido un crecimiento acelerado. Y lo mismo puede decirse del resto de países que han incorporado las TIC. Aunque ha habido y sigue habiendo innovación en la tecnología del automóvil, ni de lejos puede compararse con la innovación que vemos en la tecnología de la computación:

Así pues, la novedad del avance de las nuevas tecnologías respecto a las antiguas es doble:

• Rapidez de expansión: las personas conocen e incorporan a sus vidas las nuevas tecnologías en apenas decenios y no a lo largo de siglos o miles de años.

• Aceleración de la innovación: frente a cambios lineales, acumulativos, que no rompen con los diseños, conceptos y usos anteriores de las tecnologías tradicionales, cambios exponenciales, acelerados que hacen a las nuevas tecnologías irreconocibles en el tiempo de una sola generación humana.

Actitud ante la tecnología

Ante esta explosión acelerada de las nuevas tecnologías, han resurgido dos posturas que tradicionalmente se han venido adoptando frente a la tecnología:

• Tecno-optimismo. Los efectos de la tecnología sobre las sociedades humanas son, en su conjunto, beneficiosos, muy positivos. Puede haber algún perjuicio, pero a medio y sin duda a largo plazo la tecnología es una fuerza a favor del progreso humano.

• Tecno-pesimismo. Los efectos de la tecnología sobre las sociedades humanas son, en su conjunto, perjudiciales. Puede que a corto plazo sus efectos sean beneficiosos, pero a la larga la tecnología perjudica a las personas y hace a las sociedades más desiguales, más injustas e infelices.

¿Es el transhumanismo una ideología tecno-optimista o tecno-pesimista? Aunque en general los transhumanistas son optimistas respecto al potencial benéfico de la tecnología, sería un error pensar que el suyo es un optimismo ingenuo o irreflexivo. La mayoría de pensadores transhumanistas son cautos a la hora de anticipar si las nuevas tecnologías se desarrollarán en beneficio de la humanidad, o si por el contrario las empresas y gobiernos que las controlan causarán más perjuicios, injusticia y desigualdad. Las nuevas tecnologías tienen el potencial de beneficiarnos, pero ello depende de los fines para los que se empleen, de cómo se apliquen y de quiénes tengan acceso a ellas.

En lo que sí están de acuerdo la gran mayoría de transhumanistas es en la inevitabilidad del cambio tecnológico. Tanto las biotecnologías como las TIC ofrecen ya avances y sobre todo prometen avances muchos mayores en un futuro cercano. En consecuencia:

• Las personas desearán adoptarlas. Existe ya y existirá aún más en el futuro cercano una fuerte demanda dispuesta a pagar por mejores tratamientos médicos, mejoras en nuestras capacidades mentales, mejores dispositivos y servicios informáticos, etc.

• Las empresas ofrecerán esos avances a los consumidores. El incentivo del beneficio económico hará que aumente la competencia. La reducción del coste de las nuevas tecnologías permitirá su consumo a segmentos de la población cada vez más amplios.

• Los gobiernos desearán contar con las últimas tecnologías, usándolas para avanzar en sus objetivos políticos y para defenderse de los avances de gobiernos enemigos.

Por tanto, no se trata ya de debatir si estamos a favor o en contra del avance tecnológico. Ese avance acelerado se producirá inevitablemente debido a las motivaciones de consumidores, empresas y gobiernos. De lo que trata el transhumanismo es de reflexionar libre y abiertamente sobre dicho avance.

En el pasado, tecnologías decisivas como la nuclear o internet han sido desarrolladas en secreto, con propósitos inicialmente militares y sin ningún conocimiento, mucho menos debate, de la población general sobre sus ventajas e inconvenientes. El movimiento transhumanista propone cambiar esa cultura del secreto por otra del libre debate.

Esta falta de debate racional, de control democrático de las sociedades sobre qué tecnologías deben desarrollarse y cuál debe ser su uso, es vista por el transhumanismo como un grave error que muy bien puede resultar perjudicial para la sociedad en su conjunto. Entre las iniciativas apoyadas por transhumanistas y también por muchos otros pensadores conscientes de la necesidad de hacer un uso racional de la tecnología, están:

• Bioética. Área de la Ética dedicada a estudiar los beneficios y perjuicios de las nuevas biotecnologías. En particular la etica médica, el estudio de los principios éticos que rigen la aplicación la práctica médica.

• Ética de la Inteligencia Artificial. Los sistemas artificiales de ayuda a la toma de decisiones no sólo deben técnicamente válidos, deben también respetar principios morales cuando sus resultados afectan a personas.

Variedades del transhumanismo

Bajo la etiqueta "transhumanismo" se agrupan pensadores que difieren entre sí en algunos aspectos clave. Cuando leemos las reflexiones de los distintos transhumanistas encontramos que el transhumanismo es un movimiento cultural y filosófico diverso, en el que cada aportación puede colocarse entre estos dos extremos:

• Transhumanismo cauto, centrado en conciliar los avances tecnológicos actuales y futuros con los principios éticos y democráticos del humanismo clásico. Aunque se muestra favorable a dichos avances, también reconoce que debe existir un control ético.

• Transhumanismo visionario, que predice la singularidad: cuando el avance exponencial de las biotecnologías y la informática nos ofrezcan la inmortalidad, la fusión del hombre con la máquina (ciborgs) y la conquista de otros planetas.

Lo que une a ambos extremos es la creencia en el potencial transformador de las nuevas tecnologías. Lo que los diferencia es una actitud más precavida respecto a la posibilidad de un control democrático y regido por principios éticos universales en un lado, frente a una actitud más optimista en el otro, que confía en que el libre desarrollo tecnológico promovido por empresas y gobiernos traerá inevitablemente el progreso a todas las personas.

Aplicaciones de las nuevas tecnologías

Biotecnologías como la genética, la neurociencia o la bioingeniería, así como tecnologías de la información como la inteligencia artificial, la robótica y el aprendizaje automático, pueden emplearse para resolver o al menos mitigar multitud de problemas que afectan a nuestros cuerpos, a nuestras mentes y a nuestra vida en sociedad.

Entre las muchas áreas de aplicación están:

• Curación de enfermedades, tanto físicas como psicológicas.

• Superación de discapacidades físicas (prótesis inteligentes).

• Prologación de la vida, aumento de la longevidad e incluso llegar a la inmortalidad.

• Prevención de enfermedades genéticas, discapacidades y limitaciones en nuestros descendientes.

• Supresión del dolor físico y del sufrimiento psicológico innecesarios.

• Mejora, ampliación de nuestras capacidades físicas e intelectuales naturales.

• Evitar o al menos reducir amenazas para la vida en el planeta.

• Aumentar el bienestar material: mejores alimentos, mejor salud, menos accidentes.

• Aumentar el bienestar personal: modificación de nuestro cuerpo, aumento del disfrute y del sentimiento de felicidad general.

• Mejorar nuestras disposiciones morales: mayor empatía y altruismo, reducción de la agresividad y el egoísmo natuales.

• Reducción de trabajos peligrosos (minería, construcción), tediosos (conducción de vehículos) y tareas repetitivas (manufactura).

• Ayuda a la toma de decisiones complejas o con escaso margen de tiempo (sistemas expertos artificiales).

• Facilitar la comunicación entre personas (traducción e interpretación instantáneas) y entre máquinas y personas (interfaces neuronales).

• Nuevos descubrimientos científicos, predicción y planificación de sistemas complejos (inteligencia artificial avanzada).

críticas al transhumanismo

Al igual que hay varios transhumanismos, también hay diferentes críticas al transhumanismo:

• Desde las creencias religiosas: la religión debe estar por encima de la ciencia y la tecnología. Estas críticas no son nuevas, se remontan al humanismo clásico cuand éste propone invertir el orden de prioridades vigente hasta entonces: el hombre en primer lugar, las creencias religiosas en segundo.

• Desde el ecologismo radical: rechazo a alterar la Naturaleza. La "madre naturaleza" es más sabia que los seres humanos y no debemos alterar el "equilibro natural" de las cosas. Estas críticas tampoco son nuevas, se apoyan en los desastres que diversas tecnologías han provocado y se dirigen contra una visión ingenuamente optimista de la tecnología.

• Primacía de la política. Al no ir contra el capitalismo que propicia la desigualdad, o contra el autoritarismo que priva de sus derechos a las personas, el transhumanismo distrae nuestra atención de los auténticos problemas políticos que acucian a nuestras sociedades y se centra solamente en la tecnología como único o más importante factor de cambio.